Capitulo 26

17 4 0
                                    

TÁMARA

+18

Estaba en todos lados. Asechandome. Esperando el momento para atacar.

Todos tenemos demonios. Incluso algunos eran de carne y hueso. No estaban donde debian estar, en mi mente. Destruyendome desde adentro, pero obvio que estos me destruian de la peor manera posible. Lenta y aterradora. Con solo una simple aparición, ya mis piernas flaqueaban, mi respiración se volvía irregular y mis pensamientos me comía la cabeza.

Mi padre era el creador de mis demonios. Tanto mentales como fisíco, por que nada mas bastaba con él. Nunca me habia tocado ni un centimetro de cabello excepto ese dia, en que ambos supimos lo que eramos capas de hacer para ocultar y decir la verdad, era tan obvia nuestras diferencias que me daba coraje no poder cambiarlo.

Porque la esencia de las cosas, es la que creas tu. No otros.

Mi confusión era obvia cuando me pregunto por un hermano que nisiquiera conocia, pero eso no era lo que en verdad me preocupaba. El era perfecto para engañar y manipular, asi que no me sorprendería estar escuchándolo diciendo cosas que lo inculpan a el pero le adquiere esa responsabilidad a otros; Los hermanos Miller parecían estar confundidos y intrigados, pero no dejaban de intervenir en cualquier pregunta que mi padre fuera capaz de responder.

Al parecer la unica que parecia no abrir la boca era mi hermana. Estaba actuando demasiado raro para mi gusto. Des pues de haberla despertado, la sentamos en el sofá en compañía de mi padre.  Pero yo sabia su incomodidad y asombro de volver a verlo, despues de lo que la hizo pasar por años, pero de la manera en la que esquivo pregunta tras preguntas de donde era el paradero de mi supuesto hermano. Me hacia desconfiar y desconfiar mucho mas de ella.

—El no es ningún asesino. Solo quieres echarle la culpa de las atrocidades que tu has hecho — solto mi hermana con enojo y mucha naturalidad —Le has ensuciado las manos para lavarte las tuyas ¡acaso no te es suficiente el daño que ya has causado! — grito esta vez con lagrimas en los ojos —Que piensas hacer ahora ¿Eh? ¿Que vas a decir?  Que ya has cambiado y quieres ser un buen padre para Owenth. Tamy y yo sabemos lo que has hecho y no permitiremos que destroces a nuestra familia con tus mierdas.

Mi padre la escucho atento, pero su mirada era tan penetrante que daba un escalofrio de terror y miedo. Era el causante de las lagrimas en los ojos de mi hermana. En cambio yo no pude ni siquiera parpadear.

—Señor, agradecemos su molestia por venir pero queremos que se retire. La cumpleañera ha tenido un dia muy atareado y en este momento requiere descanso asi que, si no le molesta — hablo con fluidez Ivan. Cada palabra dicha con determinacion y firmeza.

—Ivan Miller. ¿es asi? — mi padre se volteo a verlo. Ivan asintio, inexpresivo —Encontrado culpable de agresión contra su progenitor. Puesto en libertad por fianza y petición de su hermano, incluyendo varios delitos que aun no han sido denunciados por miedo a hablar — avanzo hasta nosotros y se detuvo al frente de Ivan —Un adicto a la hierba y en varias ocasiones suele perder el control. Huye de su familia y su realidad, sabiendo que adónde quiera que vaya la soledad va con él y los recuerdos del pasado tambien.

—Ivan...— lo llame y lo sostuve del brazo con fuerza.

Ivan parecia apunto de perder el control. La sien se le marcaba, igual que las venas en su cuello. El cuerpo rigido y tenso. Su mandibula, los puños apretados a sus costados y la mirada puesta en mi padre; estaba pasmada, pensando y recordando si en algun evento similar esto habia ocurrido, pero nada. A la conclusión obvia de mi mente: es que mi padre no venia por mi exactamente. Al menos no por ahora. Venia por ese hermano que jamas en la vida habia escuchado y mucho menos el.

Orgulloso Silencio ©✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora