Capitulo 1

512 120 35
                                    

TÁMARA

Todos tenemos demonios en lo mas profundo de nuestro ser. Aguardan para poder atacar. Se alimentan de tus miedos, temores y verdades. Se aferran a ti en los momentos mas felices para arrebatarte el control y conducirte a esa oscuridad que tanto te costo salir. Hasta que te das cuenta que tu mismo lo creaste, lo alimentaste y ahora tienes que vivir con ellos; aferrarte a su castigo y en la oscuridad de quedar totalmente en blanco.

El pasado es una fantasia que la mente crea pero, no hay que subestimar el poder del mundo y menos de las palabras, porque esas son las que te destruyen de de verdad.

—Ey Tamy ¿En que piensas? — me pregunto mi hermana, Alahna.

—En nada — Le respondí cortante.

Todo habia empezado hace dos meses en las vaciones de verano, yo la esperaba con ansias para recuperar el tiempo que habiamos perdidos antes de que regresara a la universidad. Todo sucedio tan rapido, en un par de segundos todo se habia convertido en caos y después.... Mi mente no proyecto nada, todo era Confuso y aterrador.

—¿Estas ansiosa de llegar? — me volvió a preguntar.

La mire evitando todo lo posible de no ser bordes. Mire por el pasillo que me daba la vista hasta mi madre, que se encontraba acariciando su panza enorme de casi nueve meses.

—Si ella lo esta, supongo que también debo de estarlo — le Sonreí sin ganas. tratando de eliminar la tristeza de mi rostro.

Mudarme a los ángeles terminaria de acabar conmigo en un par de días. Mi lugar estaba en Londres al otro lado del mundo, al otro lado para mi de la galaxia. Lejos de todo, donde podia ser yo misma sin estándares ni mascaras.

—Tamy, hablemos las cosas ¿Quieres? No hagas esto mas difícil para nosotras — su voz me sonó a suplicó.

—Por favor deja tu papel de hermana protectora por un momento y ocupate de lo que pasa a tu alrededor — se que fui dura pero no quiero hablar de mi padre.

Sinceramente no se que podía pensar de el en ese momento. Cuando recuerdo que desde chiquita soñaba ser como el. El era mi ejemplo a seguir, mi admiración, un pilar ejemplar en quien yo algún día le daría las gracias por hacerme la mujer que podría llegar a ser. Ahora....

¿Que queda? ¿Nada? ¿Vacio? ¿Dolor? ¿Humillación?

Todo estaba en el, en lo que tenia que lograr, en lo que había logrado. Mi vida estaba en sus manos. Recordarlo era confuso y aturdido: era como mezclar situaciones y situaciones que no lograba reorganizar muy bien y me agobiaba demasiado.

Una lágrima rebelde rodó por mi mejilla mientras seguía tratando de leer mi libro que sostenia en manos, no podía. Tantas cosas que tenia que asimilar en ese momento, que no lograba ni encontrarme yo misma...

¿Alguna vez has perdido tu esencia?

Eso que te define como persona, solo por obtaculos de la vida. Solo por no encontrar una solución a algo, recurrir a algo equivocado que te ha destrozado y hasta te han quitado las ganas de vivir.

¿Alguna vez has querido dormir y no despertar nunca?

Esa chica que estaba ocupando el puesto en ese avión, no era esa chica de hace dos meses. La que habia pesando que habia mejorado. No sabia si era la chica que siempre trataba de ocultar desde hace mucho tiempo: esa que se callaba todo, la que me se permitís llorar en silencio sin que nadie escuchara, la que sonreía todo el tiempo hasta darse cuenta que eso no era un cuento de hadas. Era la horrible realidad de las cosas y costaba darse cuenta de lo feo que es el mundo hasta ahora.

Orgulloso Silencio ©✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora