Te Levantas y Sigues

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Narra Addison

Tengo muchos admiradores desde que empecé a ejercer como jefa, los internos me aman y me respetan, aunque Mer dice que me tienen miedo.

Una de ellos tiene 28 semanas de embarazo, la estoy ayudando y apoyando, está muy agradecida conmigo. Los manifestantes se volvieron insoportables, así que los guardias hicieron lo posible por alejarlos, me acorralan cada vez que pueden.

La chica embarazada y yo estábamos teniendo una conversación mientras salíamos para poner fin a nuestra jornada, cuando sus libros y papeles cayeron al suelo. Me agaché con ella y la ayudé a recogerlos, hasta que un grito me alertó.

- ¡Muévanse! - exclamó Miranda desesperada.

Miré hacia adelante y un auto conducía a toda velocidad en nuestra dirección. Quise alejarla, pero el impacto la sacó volando y el costado del auto me golpeó dejándome tirada en la calle. Sentí un dolor horrible en mi cabeza y mi hombro, el shock no me deja moverme, sólo veo como todos se acercan e intentan que mantenga la calma, ésto es una pesadilla.

Narra Amelia

Era un día calmado dentro de todo, estaba muy tranquila, hasta que ví a todos corriendo hacia la entrada, acababa de ocurrir un accidente automovilístico. Me acerqué para ayudar, pero por poco me desmayo al ver que una de las víctimas era mi hermana.

- ¡¡Addie!! - grité, acompañándola y poniéndome unos guantes para revisar la herida en su frente.

- Necesito verla ¿Ella está bien? - preguntó, intentando evitar los cuidados para atender a la otra persona.

- Addie, acaban de chocarte a tí también, deja que nos encarguemos - la regañé, sabiendo que tiene la mala costumbre de descuidar su salud por ayudar a otros.

La llevamos a urgencias, su hombro estaba fuera de lugar y tenía una herida abierta en su cabeza, pudo ser mucho peor. Link empezó a revisarla, pero era imposible lograr que se quedara quieta.

- ¡Sólo ponlo en su lugar! - exclamó para que acomodaran su hombro.

- No puedo hacerlo sin anestesia - indicó él, preocupado.

- ¡Sólo hazlo! - gritó Addison con un tono autoritario.

Él no tuvo más opción que obedecer, me dolió demasiado ver eso, ella es mi mundo. Apenas tuvo su hombro recolocado, se levantó de la camilla y corrió para atender a su paciente. Se colocó su bata como pudo e insistió en hacerse cargo de la cirugía para salvar al bebé, es la mujer más terca y obstinada que pueda existir, necesito llamar a Mer.

Narra Meredith

Recibí una llamada de Amelia mientras jugaba con mis hijos a un juego de mesa. Respondí y puse mi celular en altavoz, suele llamar para conversar con los niños, supuse que se trataba de algo así, pero me equivoqué.

- Mer, chocaron a Addison, tiene un feo golpe en la cabeza y el hombro dislocado, aún así está a punto de encabezar una cirugía muy compleja, necesito que vengas, está negada a recibir ayuda - dijo, con su corazón acelerado y su voz entrecortada.

- ¡¿Chocaron a mamá?! - gritó Zola llevando ambas manos a su boca.

Ellis y Bailey empezaron a llorar y Emily me hizo un gesto de que tenía razón, esa llamada alteró a todos en la casa.

- Voy para allá, Amelia, por favor, cuídala ¿Sí? - dije antes de colgar.

- ¿Ella está bien? - preguntó Emily preocupada, sus presentimientos no se equivocaron.

- Lo está, conoces a tu madre, es fuerte - dije, acariciando su mejilla y alzando a Ellis para subirnos en el auto.

- ¿Crees que haya sido alguno de esos manifestantes? - preguntó, con una firme teoría conspiratoria.

- No lo sé, amor. Sólo sé que mamá nos necesita ahora, aunque no quiera admitirlo, así que iremos a hacerle compañía - dije, disimulando mis nervios lo mejor que pude.

Sólo quiero poder verla, abrazarla y saber que estará bien.

Narra Amelia

Mer y los niños llegaron justo cuando Addie entró a cirugía, lo manejó muy bien teniendo en cuenta el estado de su hombro, pareció ignorar su propio dolor por completo por el bien de sus pacientes. Al salir, Meredith la recibió con besos y lágrimas, temiendo por su salud, pero no pudo convencerla de tomarse un descanso, ya no sé a quién más recurrir.

La observé mientras cuidaba a esa bebé prematura y daba todo por ella, es un ángel. Link se acercó a mí y la observó.

- Dice que no le duele, pero está mordiendo su labio, hace eso cuando siente dolor pero intenta ocultarlo, está soportando ese dolor sólo para poder asegurarse de que ellas están a salvo - dije, admirando a esa mujer que me hizo ser quien soy hoy en día, me aterra pensar que algún día no la tendré conmigo.

- Se ve que ella significa mucho para tí - comentó al ver la forma en que hablaba de ella.

- Decir que significa mucho para mí es poco, ella es mi familia, es mi hermana, ella me peinó para mí baile de graduación, y apoyó cuando nadie más lo hizo, estuvo para mí cuando tuve a mi bebé arcoíris y me levantó de mis peores caídas...ella es todo para mí - expliqué mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.

Me duele pensar que ella siente dolor, quiero protegerla como ella me protegió a mí tantas veces.

Narra Addison

Ya casi caía la noche, no quise despegarme de mi paciente, pero mis internos sólo querían que revise mi hombro. Me resigné y dejé que Link me atendiera, Emily me acompañó y tomó mi mano, al final su sueño tuvo razón.

- ¿Tú te encargarás de cuidarla en casa? - le preguntó con una sonrisa.

- Así es, la cuidaremos entre todos - respondió ella dándome un beso en la mejilla.

- ¿Se puede? - preguntó Mer, quién traía a mis otros niños con ella.

- Claro, ya terminamos aquí - respondió él con mucha gentileza.

- Los niños querían verte - dijo mi esposa besando mis labios con todo el amor de su corazón.

- ¿Vas a estar bien? - preguntó Bailey preocupado.

- Sí, sólo tengo que llevar ésto hasta que mi hombro se cure - expliqué forzando una sonrisa para que se quedaran tranquilos.

Ellis se prendió a mí, me dió besitos y acarició mi cabello, yo hago eso cuando ella se siente mal y ahora lo hace conmigo porque sabe que lo necesito. Tal vez es por el impacto, pero me llegaron unas enormes ganas de llorar, amo a éstas pequeñas personas.

- Gracias por preocuparse por mí, los amo- dije, recibiendo un abrazo grupal.

- Tú siempre te preocupas, ma, ahora deja que nosotros te cuidemos - dijo Zozo, llenándome de ternura.

Mer me observó con amor, sintiendo alivio al ver que finalmente decidí hacerme a un lado y dejar que me mimen. Mis pacientes están estables, pero de todos modos pasé a revisarlas antes de retirarme, Richard me regañó, pero estaba feliz de verme bien. Ahora que me relajé, todo el dolor del choque me está golpeando con fuerza, siento que me voy a derrumbar.

Los manifestantes volvieron a agruparse para hostigarme con sus gritos y sus carteles, no me importa tenerlos aquí día y noche, seguiré defendiendo los derechos de las mujeres y haciendo lo que es correcto. Quiero que mis hijos vean que hay cosas por las que vale la pena luchar.

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Addie sobrevive a todo.

Algo Contigo // Segunda Parte // MeddisonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora