Narra Addison
¿Acaba de llamarme "Bizzy? ¿En verdad acaba de hacer eso en medio de la cena y frente a nuestros hijos?
- Chicas, no pasa nada, todo puede hablarse, Richard entró a un centro de rehabilitación ayer y sé que estará bien - dijo Mark, colocando una mano sobre mi hombro.
Iba a decir algo, iba a explotar ahí mismo, pero no puedo hacer eso frente a los niños, ellos merecen tener algo de paz. Respiré profundo y me levanté de la mesa sin decir una sola palabra, tenía un nudo en el estómago y necesitaba tomar un poco de aire.
No sabía qué hacer, incluso en el jardín trasero, me sentía asfixiada, como si hubiera paredes que se cerraban hacia mí, quería huír al menos por unas horas y olvidarme de todo.
- ¿A dónde vas? - preguntó Meredith, al verme tomar mi abrigo y mis llaves para salir por la puerta trasera.
- No lo sé, a la playa, a un hotel, al hospital, sólo quiero estar lejos de tí por un rato - dije, sin siquiera levantar mi mirada.
- Addison...escucha, no quise decir lo que dije, estaba molesta, sólo quiero poder hablar contigo y que dejes de ignorame, por favor, escúchame - rogó, queriendo acercarse para tomar mis manos.
- Me comparaste con mi madre, no quiero escuchar nada que salga de tu boca - dije, dando un paso hacia atrás.
- Lo sé, te entiendo y lo lamento, fuí cruel e infantil...Addie, por favor - suplicó, dejándome sin escapatoria.
- No quiero hacer ésto frente a los niños, no quiero crearles esa imagen, no soy como Bizzy, me importa una mierda la estúpida cena, pero sí me importan ellos - dije, apoyando mi espalda contra la pared y escondiendo mi rostro para retener las lágrimas que querían escapar a toda costa.
- Cariño...lo sé, sé que no eres como ella, jamás serás como ella - se acercó y se limitó a sólo quedarse frente a mí, sin tocar ni una sola célula de mi cuerpo - Tú eres dulce, amable, eres una rebelde que lucha por lo que es justo y no tiene miedo de enfrentarse a cualquier autoridad, eres audaz, valiente, auténtica y divertida, eres la mejor mamá y la mejor esposa que pueda existir, eres todo lo que Bizzy nunca pudo ser - dijo, ablandando un poco mi coraza que me protegía de sus palabras lindas.
- Addie, te amo, me duele no poder hablar contigo - agregó, con su garganta partida.
Levanté la cabeza y ví su rostro lleno de lágrimas...no puedo mantenerme firme contra eso.
- ¿Qué nos pasa? Siempre resolvemos éstas cosas, siempre hablamos y hablamos hasta que no queda nada más por decir y ahora...ni siquiera nos hemos dirigido la palabra - dije, limpiando mis lágrimas, sin saber cómo detenerlas.
- No lo sé...normalmente siempre busco continuar con la conversación y escucharte pero...ésta vez sólo exploté, no se sintió bien, nada de lo que hago últimamente se siente bien- confesó, buscando un lugar junto a mí para desplomarse también sobre la pared.
- Tuvimos un año muy complicado y éstas cosas sólo lo empeoran, a veces debo ser yo quien busque continuar con la conversación de forma calmada, lamento que sientas que esa es tu responsabilidad -
- Sé que no lo es, pero si ninguna de las dos cede ¿Qué va a pasar? - preguntó, dejándose caer sentada en el suelo.
La imité y apoyé mi cabeza tímidamente sobre su hombro.
- No lo sé...sólo sé que no quiero sentir éste horrible peso en mi pecho, quiero que resolvamos ésto - dije, sollozando con fuerza y temiendo que pudiéramos estar perdiendo esa chispa que siempre tuvimos.
Nos quedamos en silencio por un largo tiempo, no sé qué pasó con las visitas, ni con los niños, sólo sé que necesitaba demasiado estar cerca de mi esposa y dejar que su cercanía calme mi corazón. Podemos resolver ésto, siempre podemos resolverlo.
- Lamento no haber hablado contigo antes de tomar una decisión con respecto a Richard, sé que reportarlo y buscarle ayuda fué lo correcto...pero también sé que tú merecías ser parte de esa decisión, jamás dudaría de tus capacidades como jefa, no quise hacerte sentir de ese modo y lo lamento - dijo finalmente, desde lo más profundo de su corazón, arrojando la primera piedra.
- Gracias por eso, acepto tus disculpas, sé que jamás harías algo con la intención de lastimarme- dije, entrelazando su mano con la mía - Y yo también lo lamento - suspiré finalmente, aceptando mi parte de culpa - Te alejé, te grité y decidí activamente ignorarte...eso no fue justo, fuí cruel contigo y lo siento mucho -
- Está bien, lo entiendo, estás bajo mucha presión...así que acepto tus disculpas forzosas - bromeó, mostrándome esa sonrisa que pone mis pies en la tierra - Y lamento no haberte consultado antes de tomar una decisión respecto a Richard, sé que reportarlo y buscarle ayuda fué lo correcto, pero...- repitió, como si nunca antes hubiera pronunciado esas palabras, poniendo el mismo énfasis y sentimiento que la primera vez.
- Mer, eso ya lo dijiste, está bien, sé que es lo correcto y te perdono...¿Te sientes bien? - pregunté, apretando su mano y observando su mirada de confusión, como si acabara de perderse en su propia mente.
- Yo...claro...ya dije eso...lo lamento, olvídalo, ven aquí - me abrazó con fuerza y sentí todo el peso de sus emociones sobre mí.
La apreté contra mi cuerpo con fuerza y contuve todo lo que ella estaba sintiendo, sin querer dejarla sola ni por un minuto.
- Extrañaba tu olor...el cuarto de huéspedes huele a humedad - dijo, queriendo desviar mi atención de su pequeño desliz.
- ¿Humedad? Mierda...esa maldita gotera - me quejé, recordando lo olvidado que tenemos ese cuarto.
Ella rió por mi comentario y sujetó mi rostro entre sus manos para poder besarme, sentí que nuestros labios habían pasado años sin tocarse, la extrañé.
- Te amo - dijo, hipnotizada por mi rostro, mis ojos y todo lo maravilloso que siempre vé en mí.
- Yo te amo a tí...necesitaremos hablar durante toda la noche, extraño demasiado esas charlas que se extienden hasta la madrugada - dije, abrazándola cómo si fuera la última vez que podría hacerlo.
- Mami...¿Se van a divorciar? - preguntó la dulce voz de Bailey, sollozando desde la puerta.
- Oh...cariño, claro que no - dije, levantándome para darle un abrazo tranquilizador.
- Mamá y yo sólo necesitábamos hablar, eso es todo, estamos bien - dijo ella, limpiando las lágrimas de nuestro niño.
- Lamentamos haber hecho que te sientas mal, mami y yo nos amamos, todo va a estar bien - le aseguré, acomodando su cabello detrás de su oreja.
- ¿De verdad está todo bien? -
- Claro que sí, amo a tu mamá tanto como los amo a ustedes, ambas estaremos bien - amo oírla hablar de ese modo.
Consolamos a Bailey y nos sentimos más cercanas que nunca, me siento libre luego de haber tenido esa conversación, fue como una especie de explosión que necesitábamos demasiado. No sé qué vaya a pasar más adelante, pero por ahora, sé que estamos bien.
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Bueno, todo está relativamente bien...por ahora.
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Algo Contigo // Segunda Parte // Meddison
FanficLos años pasaron, Meredith y Addison formaron una hermosa familia y son dos de las cirujanas más respetadas en todo el país. Aún así, existen muchos desafíos por enfrentar que pondrán a prueba su amor.