Narra Addison
El fin de semana se sintió como un año sabático, los niños ya no estaban enfermos, no tuve que lidiar con Hannah entrando por la ventana y sentí que fueron dos días llenos de paz absoluta.
Hoy es lunes, la rutina vuelve a arrancar y debo programar a mi cerebro para que deje de estar en automático y vuelva a ser un cerebro de jefa.
- ¡Quiero un peinado de princesa! - chilló Ellis, rechazando todos los peinados que Mer le había hecho.
- Cariño, no sé a qué te refieres con "peinado de princesa" - respondió mi esposa, luchando con ese fino cabello rubio.
- Amor, sí lo sabes, cariño, una trenza y dos mechones sueltos al frente - expliqué, teniendo una rara sensación en el cuerpo ¿Cómo pudo olvidar el peinado que Ellis siempre pide?
- Es el peinado de Elsa, ella es mi farovita - dijo la pequeña, mirando con amor a su mamá.
- ¡Cierto! Lo sabía, te haré la trenza y quedarás igual a Elsa - dijo Mer, un poco nerviosa, también había notado lo extraña que fué esa pequeña laguna mental.
Le dí un sorbo a mi taza de café y fuí a ver que los demás hubieran terminado su desayuno. Emily estaba retocando el cabello de Zola mientras Bailey se esforzaba por no quedarse dormido en el sofá, las mañanas son duras para él.
- No te duermas, mi amorcito - dije, dándole besos ruidosos en sus mejillas para despertarlo.
- Tengo sueño...- se quejó, frotando sus ojos.
- Lo sé ¿Por qué no vamos a lavar otra vez esa carita? Te ayudará a mantenerte alerta, ven - tomé su mano y fuí al baño para despejar ese sueño que no lo dejaba tranquilo.
Zozo y Emmi estaban más que listas, Ellis obtuvo su peinado de princesa y por fin pudimos dejar la casa para dar inicio a aquella nueva jornada. Vigilé a Meredith durante todo el trayecto, como si estuviera estudiando sus palabras y movimientos, sé que algo raro está pasando aunque ella se esfuerce por negarlo.
- Iré a neuro, Amelia me está esperando allí junto con Lexie - dijo, apenas cruzamos las puertas del hospital.
- Bien, recuerden ser discretas, aún no logro solucionar todo el asunto legal y no quiero que Catherine se aproveche de eso, si pasa algo, sólo llámame - dije, sujetando su rostro para besarla y luego dejarla ir.
Tal vez me estoy preocupando demasiado, debe ser sólo el estrés jugandole en contra, debería relajarme un poco, aunque mi cerebro de mamá me lo impida.
Narra Meredith
Nuestro proyecto está punto de culminar, hemos hecho cientas...no ¡Miles de pruebas! Repetimos procedimientos una y otra vez, revisamos cada pequeño detalle, sólo necesitábamos la autorización para hacer una prueba física. Amelia se ha convertido en una de las mejores neurocirujanas del país, Lexie también es excelente y ha sacado docenas de artículos sobre neuromedicina e investigación a nivel neuronal.
Tenemos las herramientas necesarias para dar el gran paso, Addison nos está patrocinando y apoyando como jefa de salud, sólo nos queda ese molesto y tedioso trámite legal que nos está complicando la vida.
- No es tan sencillo, aunque el estado nos dé la autorización, aún necesitamos encontrar a un paciente con Alzheimer que sea lo suficientemente consciente como para consentir una intervención semejante - observó Lexie, mordiendo sus uñas.
- Podremos encontrar a alguien, eres voluntaria en clínicas de salud mental, pregunta en esa de la que siempre traen pacientes para tomografías, deben tener a alguien así - dijo Amelia, buscando una solución poco práctica para todo.
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Algo Contigo // Segunda Parte // Meddison
FanfictionLos años pasaron, Meredith y Addison formaron una hermosa familia y son dos de las cirujanas más respetadas en todo el país. Aún así, existen muchos desafíos por enfrentar que pondrán a prueba su amor.