Empecé a buscar mis botas negras de tacón, no las encontraba con el tema de la mudanza, no recordaba dónde las había puesto.
-- Wow ¿desperté en el cielo? Bueno, me quedaría mejor decir que en el infierno... ¿A dónde tan arreglada?
-- Creo que yo debería preguntar primero... ¿has dormido bien, bello durmiente?
-- Uf ni te imaginas... Creo que vendré a menudo a dormir la siesta, en mi hermandad es casi imposible dormir. Todos viven de noche y haciendo ruido, me moría de sueño.
Ignore el hecho de que no dejara de mirarme el trasero, lo veía a través del espejo. estaba agachada buscando en la parte de abajo del armario, pero nada. Luego recordé que Jeonghan los había puesto encima del armario.
Me puse en pie y mire en lo alto, ahí estaban. Pero no llegaba, maldigo a mi madre por dejarme su penosa altura.
-- ¿Necesitas ayuda..? -preguntó él tatuado, viendo como hacía el ridículo intentando alcanzar de puntillas.
Solté un largo suspiro y me llevé las manos a la cintura dándome la vuelta para enfrentarlo. Él me miraba con el ceño fruncido y una ligera sonrisa de lado.
-- ¿Realmente qué haces aquí?
-- ¿Qué hago aquí? -repitió él con travesura. Se puso en pie y caminó con determinación hacia mí, haciéndome retroceder hasta chocar con el armario.- Ayudar a un pequeño gnomo de jardín, para alcanzar sus zapatos.
Alcanzó sin problema los zapatos y me los entregó, aguantando la risa por mi cara más que roja de la vergüenza.
-- Te estás burlando de mí, ¿cierto? -pregunté algo que era demasiado obvio.
-- La verdad es que sí... escuche antes que te visitó una amiga, no escuche la conversación, pero estoy más que seguro por tu reacción qué te dijo cosas de mi... Mi consejo es que no veas todo blanco o negro, conoce ambas partes y juzga tu misma.
-- No te mentiré, si que me sentí incómoda tras escuchar cosas de ti... Más después de pasar el día juntos y que fueras agradable conmigo.
-- Me gusta tu sinceridad, Lena... Seguramente te hayan contado que pertenezco a una banda, si lo hago. Pero eso no quiere decir que yo deba ser malo. Fumo, si. Bebo, si. Y me gustan los tatuajes, pero no hago daño a nadie...
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Ladrón de bragas +18
HumorLena una joven de apenas veinticuatro años, se muda a un barrio residencial tras matricularse en la universidad de Seúl. la joven tras pensarlo mucho, alquilo una habitación en una de esas casas residenciales. Se podría decir que era un barrio de c...