Me probé la prenda mirándome en el espejo, no me desagradaba pero me incomodaba un poco el hecho de que él tuviera que pagarlo. Necesitaba que dejara de darme rodeos y de verdad le pidiera trabajo a ese peliverde.
Hablando de esté, entró en el vestidor sin ningún tipo de pudor. Mero con detalle la prenda con transparencias y sonrió triunfante.
—- Sabía que ese era un si.
—- ¿No podías esperar fuera?
—- ¿Por qué haría tal cosa? Todo lo que tienes ya lo he visto y me lo sé al detalle.
—- No sé si sorprenderme de eso o asustarme…
Él se encogió de hombros y me dio otras cuatro prendas que tuve que probarme bajo su atenta mirada. Terminó comprando esas cinco a su gusto y acepto a dejarme mirar por mi cuenta mientras miraba su teléfono. Agarré un par más de bragas separadas y con eso esperaba tener por lo menos para una temporada. Tal vez debería de dejar de tenderlas ahí. ¿Les pasará a las demás? Debería comentarlo.
Nos juntamos con las chicas y Jaehyun, en la entrada del centro comercial. Y todos volvimos al coche del peliverde, volviendo a la universidad donde nos íbamos a juntar con el resto. Jaehyun ya iba molestando al peliverde, algo que le encantaba. Mientras Mina y Sejeong reían.
—- ¿Cuánto quedaaa papá?
—- ¡Te respondí hace dos minutos Jaehyun! Al final te lazo por la ventana mocoso del diablo.
—- Qué poca paciencia tienes, no se como vas a poder con un bebé, Min. —se burló Sejeong, volviendo un poco incómoda la situación para mí y para el peliverde, quien disimuló bastante bien.
Mina siguió su gracia riendo y yo me limité a mirar por la ventanilla del coche. Tras unos interminables minutos en los que las dos hablaban de lo bonito que sería preparar un babyshower, llegamos al fin. Dejó el coche en la puerta del restaurante y bajamos de este todos. Vernon estaba con los hermanos Kim en la entrada y Jeonghan estaba a unos metros hablando por teléfono.
No lograba entender la razón por la que me sentía incómoda. El resto comía mientras hablaban entretenidamente y tomaban cervezas. Por mi parte me limitaba a escucharlos, sin apenas haber comido algún pedazo de la pizza que estaba compartiendo con Jaehyun.
Sentía un mal presentimiento y un extraño nudo en el estómago. Algo iba a pasar.
—- ¿Estás bien, Lena? —preguntó Vernon en un tono bajo para que solo lo escucháramos los dos.
Él estaba frente a mi en la mesa y a mis laterales tenía a Jaehyun y a Yoongi. Lo miré sintiéndome culpable por no estar pasándomelo bien como el resto.
—- Si, solo tengo sueño… Me siento un poco cansada.
Intenté restarle importancia, para que no se preocupara. Pero no contaba con que Min Yoongi estaría atento a la charla que tenía con el chico del gorro y sonrisa perfecta.
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Ladrón de bragas +18
HumorLena una joven de apenas veinticuatro años, se muda a un barrio residencial tras matricularse en la universidad de Seúl. la joven tras pensarlo mucho, alquilo una habitación en una de esas casas residenciales. Se podría decir que era un barrio de c...