Lena una joven de apenas veinticuatro años, se muda a un barrio residencial tras matricularse en la universidad de Seúl.
la joven tras pensarlo mucho, alquilo una habitación en una de esas casas residenciales. Se podría decir que era un barrio de c...
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Tras comer juntos, él tal Jungkook me acompañó extrañamente a hacer las compras. Según el hoy tenía el día libre y se aburría bastante solo, como no estaban sus amigos activos en estos momentos.
Quería estar un rato sola, pero la mueca tierna que puso el chico de ojitos de bambi me derrotó y terminé aceptando su compañía.
Compre lo básico para la habitación y comida que guardaría en la mini nevera que mi padre había traído, Jeonghan debió de recomendarselo. Así no tendría que usar la nevera común.
Jungkook llevaba dos de mis bolsas, él insistió en llevarlo. Y me acompañó hasta mi habitación. Algunas de las chicas que había en la sala nos miraron un poco raro, no entendí por qué.
—- Tu habitación es más grande que la mía… Tienes todo súper ordenado.
—- Me da toc Ver cosas desordenadas, es algo que no puedo controlar.
—- Tal vez deba pedirte una vez a la semana que vengas a ayudarme a recoger mi habitación… Bueno comparto con mi hermano.
—- ¿Tu hermano?
—- Si, mi hermano pequeño, Jaehyun
—- ¿Está en la universidad?
—- Se graduó un poco antes y entró a la uni este año con diecinueve, ese mocoso es demasiado inteligente… Está estudiando algo de ciencias, ni idea de la carrera que es.
Me sorprendió bastante escuchar la historia de su hermano, ambos estaban becados. Me estuvo explicando su historia y cómo es que entraron a esta universidad. Al parecer el padre de uno de sus amigos es el director y les ayudó a buscar una beca para ambos.
—- ¿Qué hay de ti? ¿Cómo llegaste aquí? —preguntó desde la comodidad de mi cama.
Yo lo miraba desde la silla de mi escritorio. Se ve que cogía confianza bastante rápido, no tuvo ningún tapujo en tumbarse en mi cama.
—- Mi padre estudió aquí hace años, me habló muchísimas veces de sus anécdotas aquí y me aventuré a probarlo… Quería salir de mi zona de confort y que mejor que irme a la otra punta del mundo a estudiar.
—- Wow eso si es valiente. Tienes más agallas de lo que me imagine, pareces más… Ah no se como decirlo ¿delicada? No te tomaba por alguien tan atrevida.
—- Bueno no soy muy extrovertida, pero si me considero una persona con carácter fuerte.
—- Entonces eres de las mías, creo que seremos grandes amigos. —Sonrió mientras dejaba caer por completo su cuerpo en mi cama y se quedaba mirando el techo.
No sabía qué más decir, no esperaba que alguien desconocido el primer día terminará tumbado en mi cama y menos aún que se quedara dormido toda la tarde.
