La situación fue tan surrealista que me quedé ahí parada mirando la puerta por la que se había largado ese peliverde.—- ¿Lena?
Salí de mi trance y miré al pelinegro que estaba aún a mi lado. Este saco una cajetilla de cigarros y cogió uno, pero antes de cerrarlo la inclino un poco hacia mí.
—- ¿Quieres? —me ofreció.
Negué con la cabeza y él se encogió de hombros, guardó la cajetilla y encendió su cigarro dejando salir el humo de su boca.
—- ¿Entonces somos amigos? —preguntó con un poco de vergüenza.
No podía negarme, no me había hecho nada malo y estoy segura de su amigo peliverde se burlaría de él, el resto de su vida.
—- Acepto ser tu amiga
Él sonrió emocionado, tanta fue su emoción que no dudó ni un segundo en abrazarme. Se sintió un poco raro, pero fue agradable sentirme protegida entre sus brazos y bajó su fuerte olor a colonia de hombre, alcohol y tabaco.
—- ¡Vamos a celebrarlo!
No me dejó negarme, tiró de mi brazo con delicadeza hasta bajar de nuevo al jardín y guiarme hasta el interior de esa barra de bar improvisada. Dentro había otros dos chicos, chicos que me miraron un poco raro.
—- Hey, Mingyu pásame dos cervezas de las buenas.
El chico alto y musculoso sonrió y se acercó con dos latas de cerveza. Se apoyó en la barra y me miró de arriba abajo sin ningún tapujo.
—- Ya tienes chica para esta noche, si que vas rápido… Yo aún estoy a la caza, no veo alguna que valga la pena.
¿Está noche? Este tipo no me generaba tanta seguridad.
—- No es eso, Mingyu. —aclaro, dándole un trago a su cerveza.— ¿Hoy habrá reunión? Yoongi no me ha dicho nada.
—- Cómo te estás reformando Yoongi cree que no debes venir a nuestras reuniones. ¿Que pintas allí si no vas a fumar, drogarte y a follar? Más ahora que ni siquiera quieres vender.
Al parecer era cierto eso de que Jungkook se estaba reformando, hasta su propia banda lo estaba apartando.
—- Debo hablar con ese testarudo, al final conseguirá que su padre lo eche de aquí.
¿Habla del peliverde? ¿El es el hijo del director? La verdad es que aún no había tenido la oportunidad de ver al director y tampoco es que quisiera verlo.
Tuve que pasar el resto de la noche junto a Jungkook y algunos de sus amigos, porque no pude encontrar al resto y me daba un poco de miedo alejarme y perderme por completo. La gente ya estaba muy bebida y fuera de sí, ya no había tan buen ambiente como las primeras horas de fiesta.
ESTÁS LEYENDO
Ladrón de bragas +18
HumorLena una joven de apenas veinticuatro años, se muda a un barrio residencial tras matricularse en la universidad de Seúl. la joven tras pensarlo mucho, alquilo una habitación en una de esas casas residenciales. Se podría decir que era un barrio de c...