Lena una joven de apenas veinticuatro años, se muda a un barrio residencial tras matricularse en la universidad de Seúl.
la joven tras pensarlo mucho, alquilo una habitación en una de esas casas residenciales. Se podría decir que era un barrio de c...
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Tras la estampida que pegó Lena, me quedé solo en ese tenso momento. Danielle y Jackson estaban en la cocina, por lo que me sería más difícil escapar.
El señor Wang soltó un largo suspiro, por su semblante deduzco que se arrepiente de haberla dejado ir.
El hombre tenía intención de ponerse en pie, pero la mujer agarró su mano, llamando toda su atención. Esa mujer me parece bastante manipuladora, lo intuyo porque la siguiente mujer de mi padre era igual. Parece ser que la mayoría de hombres tras divorciarse buscan una tipa más joven y si es modelo aún mejor.
—- Cariño ya es mayorcita, ella sabrá lo que hace… No tiene la edad de nuestra Dani para tener que ir detrás de ella.
Y efectivamente mis sospechas fueron ciertas. ¿Quién narices es esta señora para meterse de por medio?
—- Perdón que interrumpa, pero en realidad es algo contrario. —me metí de por medio, ganándome una mala mirada de esa mujer.— Lena se siente bastante olvidada, vino a Seúl para estar más cerca de usted y solo se está sintiendo aún peor, estando aquí.
—- No deberías hablar en su nombre, que seas su pareja no es motivo para hablar por ella. Los jóvenes de hoy en día no entendéis los límites, ¿sabes lo machista que es eso? Es evidente que lo vuestro es bastante tóxico. —soltó la mujer, con molestia.
No pude evitar reír ante sus palabras ¿Yo machista? Soy celoso y para qué negarlo sobreprotector. Pero no soy alguien machista.
—- Me parto con usted, es muy graciosa ¿Sabe? Hablo porque es mi pareja y porque me sale de los huevos.
—- Calmemonos un poco… —se metió de por medio Jeonghan.— Es cierto que lo que has dicho mamá no viene al caso y aunque así fuera creo que no debías decirlo en voz alta.
Por una vez coincidí con Jeonghan, algo que no pensé que nunca sucediera viendo lo mal que nos llevamos. Me levanté de esa mesa y sin decir nada más, salí de ahí hacia la habitación que nos pertenecía estos dos días.
Entre en la habitación donde Lena ya dormía, me alumbré con la linterna para no molestarla y me encamine al vestidor en busca de algo para dormir. Me puse un simple pantalón corto holgado, hacía calor como para ponerme algo más. Antes de ir a la cama, revisé mi teléfono ya que lo había tenido en silencio. Tenía varios mensajes de Mingyu y eso solo puede significar algo malo. Ese tipo siempre que me habla por mensaje es para cosas malas o para cosas que se le han roto… es demasiado torpe.
Decidí llamarle, porque no entendía una mierda, escribe horrible por mensaje. Necesitas saber geográficos para poder comunicarte con Mingyu.
—- ¡Hey hyung!
—- Ve al grano mocoso, ¿qué pasa? —susurre en forma de regaño.
—- Ay hyung no te molestes… ¿No entendió mis mensajes?
