34

352 59 20
                                    

Acepte jugar a su juego, aunque sabía que yo también debía contar cosas personales y que me costaría decir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Acepte jugar a su juego, aunque sabía que yo también debía contar cosas personales y que me costaría decir.

Yo al igual que él, tenía oscuros secretos. Secretos que no me gustaría revivir.

Terminamos de comer viendo una serie en Netflix, la verdad el peliverde cocinaba demasiado bien. Después él se encargó de recoger el bol y los palillos para llevarlos a la cocina. Tras volver, ambos nos sentamos en la cama el uno frente al otro. Era un poco incómodo tener su mirada puesta en mí, me ponía demasiado nerviosa.

—- Empecemos, tengo veintisiete años ¿y tú? —me señaló formando una mueca graciosa.

—- ¿No tenías veintiséis? Yo tengo veinticuatro.

—- Tenía, pero el día que me dieron la paliza fue mi cumpleaños. No me gusta celebrarlo, desde pequeño no me ha gustado hacerlo. Me incómoda tener la atención de todo el mundo.

Le entendía demasiado bien, yo dejé de celebrar mi cumpleaños cuando mi padre dejó de venir a ellos. Desde entonces los suelo celebrar con Jackson y mi madre. Añoraba tanto a mí madre, pero sentía que sería feo nombrarla delante del peliverde, por eso evitó hacerlo.

—- Nos llevamos tres años…

—- Sí y no veo que me trates con respeto como tu mayor. —bromeó sonriendo de lado.

No tardé en rodar los ojos, no pensaba tratarlo como un mayor, porque no se comportaba como uno.

—- Ambos sabemos lo que estudiamos, así que esa parte podemos saltarla… Yo nací en Daegu, de donde era mi madre. Yunjin y Woozi son de Busan, son mellizos aunque no lo parezca.. . y creo que nunca te dije que tengo un hermano de cuatro años.

—- ¿¿Qué?? ¿Es en serio..?

—- Bueno es más hermano de Yunjin y Woozi que de mi, solo compartimos padre. Pero si, se llama Yeongi. Mi padre está ahora en trámites para la custodia completa del mocoso porque su mujer le fue infiel con un tipo de veinte y la zorra se llevó sin permiso al niño… Por eso no estaba cuando fuimos.

—- Pero eso es muy triste… ¿Cómo puede hacer alguien algo así?

El cambió su posición apoyándose en la pared y dejando sus piernas estiradas. Imite su acción sentándome a su lado.

—- Que puedo decirte, esa tipa fue una zorra desde que conoció a mi padre, no me sorprende lo que hizo. Yunjin es la única decente de esa familia y con el mocoso pues apenas he convivido un par de veranos.

—- Podrías aprovechar esta trágica situación para estar con tu padre, ayudarle y que él vea que lo apoyas.

Aproveche este momento más íntimo de confesiones, para apoyar mi cabeza sobre su hombro. El no tardó en rodear mi espalda con su brazo y meter su mano bajó mi camiseta, dando pequeñas caricias sobre mi piel.

Ladrón de bragas +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora