La semana en el hospital, fue demasiado abrumadora. Lena estaba cerrada en banda, trsitemente no quería hablar, no quería comer y solo se quedaba sentada en esa camilla mirando por la ventana.Aún no había conseguido que mirase a la pequeña. Ni siquiera su madre lo consiguió, esta había vendido para apoyar a su hija. Pero tristemente esa mujer me odiaba.
Para ella soy el cretino que embarazó a su hija y encima hice que su parto fuera traumático y su post parto aún más traumático.
Al parecer el parto fue provocado por alguna sustancia extraña en su organismo. Y viendo que no es la primera vez que alguien nos droga, sospecho que en esta ocasión Lena tomó algo que seguramente iba para mi.
No había salido del hospital, por lo menos yo. Agust si lo había hecho, para ducharnos y cambiarnos de ropa. Por eso ahora mismo llevo una estúpida camisa negra y unos pantalones de vestir, por no hablar del peinado hacia atrás. El estúpido no sabe lo incómoda que es esta ropa para estar aquí. Prefiere verse bien, que estar cómodo.
Eran alrededor de las once de la mañana, cuando Lena despertó. Yo llevaba un rato al lado de la pequeña, mientras tomaba mi café, para sobrevivir. Iba a hablarle a Lena, cuando entraron varias enfermeras. Estas fueron directas a la pequeña, quitando el seguro de las ruedas.
—- ¿Le toca chequeo, va a venir alguno de los dos? —preguntó la enfermera más alta.
Miré a Lena, esperando alguna respuesta por su parte. Pero esta solo agachó la cabeza.— ve tu.
Eso fue lo único que dijo. Solté un largo suspiro lleno de cansancio y en cierta forma, también molesto.
Podía entender su situación, pero me agobiaba ser el único pendiente de la pequeña.
No se como se lleva un post parto y obviamente nunca lo sabré, pero esperaba que no durará mucho más. Aunque viendo lo mucho que me odia su madre, deduzco que eso tardará un poco más.
Seguí a las enfermeras hacia la zona de pruebas. Me llevaron a una habitación bastante grande y con varios padres más, en situaciones similares a la mía.
—- Espera aquí un rato, volveremos en unos veinte minutos.
Me dejaron esperando en una de las siete sillas que había, todas ellas manteniendo bastante distancia de las demás. En algunas había padres con sus bebés encima.
De mientras me puse a revisar mis mensajes, tampoco tenía nada más que hacer. Jaehyun me había pedido una foto de la bebé, le envié varias. Apenas llevaba una semana en mi vida y ya tenía miles de fotos de esa cosa.
Mi padre también me pedía fotos e incluso el estupido de Woozi. Todo el mundo me felicitaba, algo que llegaba a ser abrumador.
El tiempo debió de pasar volando, porque no tardé en verlas aparecer de nuevo. Solo que está vez traían a mi pequeña en una cuna normal, de esas con ruedas.
—- Todo está en orden, está pequeña es muy fuerte, al nacer creímos que le tomaría dos semanas salir de la incubadora. Pero todo está en orden y si consigue alimentarse bien, se podría decir que es posible estar cerca del alta.
La enfermera agarró en brazos a la pequeña y se acercó a mí.
—- En esta sala ayudamos a los bebés a entrar en calor y crear ese vínculo con sus padres. Todos son bebés que tuvieron o están en incubadora y aquí consiguen tener el calor de sus padres. —añadió la otra enfermera.
—- Así que, debes desabotonar un par de botones de la camisa. —continuó diciendo la que tenía en brazos a mi pequeña.
Obedecí lo que dijo, no me pareció raro ya que había más padres en la misma situación. Me quité la mayoría de los botones y la mujer me acomodó a la bebé en mi pecho. Se sintió demasiado raro el tacto de su suave piel sobre la mía.
Su pequeña cabeza estaba cerca de mi barbilla y mi mano sobre su espalda sin llegar a aplastarla. Mi mano seguía siendo más grande que ella.
Por fin podía verla sin ningún cable de por medio y había quedado fascinado. Tenía el pelo negro, no mucha cantidad, pero si la suficiente para parecerme algo adorable. Sus ojos se mantenían cerrados al estar durmiendo, su nariz era la cosa más tierna que jamás había visto.
Las horas pasaban y yo seguía embobado mirándola babear mi pecho, le había dado de comer hace un rato y yo le había sacado otras miles de fotos.
Pero mi momento de paz, se acabó, cuando la enfermera se acercó a mí.
—- Ya es momento de volver a la habitación y ver si es capaz de alimentarse.
No estaba muy seguro de que eso funcionará. Más bien de sí Lena estaría por la labor de eso.
La enfermera acomodó a la bebé en la cuna con ruedas y fuimos a la habitación. Ya allí, la enfermera acercó la cuna hacia la cama.
Saludé al señor Wang y a la madre de Lena, quien estaba ahí también discutiendo con su ex marido. Al ver que la enfermera los estaba mirando mal, ambos salieron a seguir discutiendo en un idioma que yo no entiendo.
Me centré en Lena, quien miraba de reojo a la enfermera.
—- Señorita Wang, ya puede dar el pecho a la bebé. Es necesario que empiece a hacerlo ya, para que la bebé mejore sus defensas… es posible que duela o sea incómodo al principio siendo la primera vez.
En realidad no era la primera vez que alguien tomaba de ahí, yo lo había hecho en varias ocasiones… Curiosamente no está malo.
Lena no parecía estar en este mundo, miraba a la cama fijamente, mientras la enfermera esperaba una respuesta.
Me acerqué a la chica y levanté con delicadeza su barbilla. —- Ranita debes hacer caso a la enfermera, es importante que lo hagas.
Me miró por fin y después a la enfermera. Se acomodó mejor en la cama, estando más tumbada y dejó que la enfermera acomodará a la bebé entre sus brazos. Me quedé observando las indicaciones que esta le daba para acomodar bien a la pequeña.
Pero Lena seguía sin mirarla, ella miraba el techo de la habitación, mordiendo su labio inferior. Esto iba a llevar demasiado tiempo…
❅─• 「 」 •══••✧๑♡๑✧•ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ ۣۣ፝ۜ͜͡ஓ♡
Perdón por tardar en publicar!
Ya tengo listo el capítulo para mañana ♡
ESTÁS LEYENDO
Ladrón de bragas +18
HumorLena una joven de apenas veinticuatro años, se muda a un barrio residencial tras matricularse en la universidad de Seúl. la joven tras pensarlo mucho, alquilo una habitación en una de esas casas residenciales. Se podría decir que era un barrio de c...