Apareci en el baño de algún lugar. ¿Dónde diablos estás Min Yoongi? Saqué mi teléfono, por si ahí tenía más contexto de lo que sucedía y así era, tenía dos audios demasiado largos de Yoongi.Este tipo es de esos pesados que más dan audios interminables contándome su puta vida. Empecé a reproducirlo mientras salía de ese baño, para ver donde me encontraba.
Me llevé una sorpresa al verme en un pasillo del hospital, me acerqué a la cristalera frunciendo el ceño. Pero justo Yoongi explicó porque estábamos aquí y me sentí mal.
Yoongi decía en ese segundo audio que algo le provocó el parto prematuro y que aún no se sabía la razón de ello. Los médicos estaban haciéndole pruebas.
¿Y si yo fui el culpable? Está claro que la extrese demasiado y eso era malo para ella. Mi padre lo advirtió demasiadas veces estando yo. Ahora me sentía culpable.
Guarde mi teléfono al ver al señor Wang venir hacia mí. Ese hombre solía hablarle mucho a Yoongi por mensaje, actualmente tenemos la norma de no tocar el móvil del otro a no ser que sea para responder al señor Wang, a nuestro padre o a alguno de la uni que sea demasiado importante. Aunque esos ya tienen mi número de camello.
—- ¿Estás mejor? Estabas demasiado pálido, creo que sería bueno que tomaras un poco de azúcar… puedes esperarme dentro, recuerda lavarte de nuevo las manos, las enfermeras te explicarán cómo atenderla. —añoraba su mano en mi hombro para tener toda mi atención— ¡Vuelvo ahora!
Pero me dejó ahí solo. Respire profundamente intentando relajarme y entre en esa aterradora sala. La enfermera me señaló un grifo, obedecí lavándose bien las manos. Sabía lo básico de medicina así que no me sorprendía los métodos de higiene y más con prematuros.
Me acerqué al que supuestamente era mi bebé o el de Yoongi, no sabría decir. Ambos compartimos genética, por lo tanto sería de los dos.
En la incubadora estaba el portafolio con los datos de la pequeña. No dude en agarrarlo y ver bien que ponía ahí. La pequeña parecía estar bien de salud, pero era tan diminuta. Tendría que estar mínimo una semana metida en este aparato, no creo que le den más tiempo, pues su salud es bastante buena.
Lo que me preocupa es su madre. Yoongi no me ha dicho nada de ella, más que el parto fue difícil y al parecer doloroso. Dejé el expediente de la pequeña, aún sin nombre. Y metí la mano con delicadeza, sin poder apartar la vista de esa pequeña cosa.
Perdí la noción del tiempo, admirando a esa pequeña. Supongo que Yoongi es un tipo con suerte. Me sobresalte cuando el señor Wang me tocó el hombro.
—- Tranquilo, soy yo. Salgamos fuera un rato, te compre una Coca-Cola.
—- ¿Y ella..?
—- Tranquilo, nadie va a llevársela, te lo prometo.
Relaje mi cuerpo y volví a mirar a la pequeña, para después sacar la mano lentamente y seguir al señor Wang hasta la puerta. Me quito la bata azul y ambos salimos de ahí.
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Ladrón de bragas +18
HumorLena una joven de apenas veinticuatro años, se muda a un barrio residencial tras matricularse en la universidad de Seúl. la joven tras pensarlo mucho, alquilo una habitación en una de esas casas residenciales. Se podría decir que era un barrio de c...