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El domingo fue un día difícil para mí, mi suegro me había pillado en plena faena y encima justo en un puto orgasmo

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El domingo fue un día difícil para mí, mi suegro me había pillado en plena faena y encima justo en un puto orgasmo.

Por la mañana me quedé encerrado en la habitación, Lena si que bajó a desayunar. Según ella, nadie va a dejarle sin desayuno y menos después de aguantar a toda esa gente en la fiesta.

Menudo regalo le di al señor Wang… ¿Qué pensará ahora de mí? Ayer se pasó un buen rato hablando conmigo sobre trabajo, planes que tenía a futuro y la supuesta boda que quería que tuviera con su hija.

Ese hombre se hizo a la idea de casar a sí hija con el hijo de su amigo de infancia y de ahí no se le podía sacar. Me contó algunas anécdotas que vivió con mi padre, ambos eran buenos amigos hasta que se graduaron y cada uno tomó caminos diferentes. Mi padre estaba obligado a seguir su legado como heredero de la universidad, así que de nada servía lo que había estudiado.

Me contó que mi padre era todo un rebelde en la época universitaria, algo que me costó creer. Supongo que mi padre y yo no somos tan diferentes. El también fue un rebelde con su padre, como yo lo soy ahora con él. La diferencia es que yo tengo claro que no quiero ser como él, si llegó a heredar la universidad cambiaría muchas cosas y quitaría unas cuantas tradiciones ridículas que pusieron mis abuelos y bisabuelos.

Me estiré en la cama mientras bostezaba, justo entraba Lena en la habitación con una taza y un plato. Dejó ambos en mi mesita de noche y me sonrió.

—- Tu te pasas el día empalmado ¿no? —soltó con burla, mientras se sentaba en el suelo para ir acomodando su bolsa.

Saldríamos justo después de comer, pero yo quería escapar ya. Debía convencerla de ir a comer fuera, definitivamente.

—- Que puedo decir, es un don… ¿Viste a tu padre?

—- Lo vi… fue un poco incómodo, pero ahora está aún más tajante con la boda. Creo que se lo contó a su “mujer” y está le debió de decir algo… no sé sentí que me miraba mal esa señora.

—- ¿Debo ir a plantarle cara a esa mujer, ranita? Ayer te dije que debías mantenerte alejada.

—- Lo sé, lo sé, pero desayunamos los cuatro juntos con Jeonghan. La señora como que daba a entender que yo era una impresentable por follar antes del matrimonio… Ni que ella fuera una santa, seguro se tiró a mi padre mucho antes de casarse. —soltó con un tono molesto y rencoroso.

Sonreí involuntariamente al ver cómo abultada los labios por la frustración.

—- Entonces debe ser ella quien le está diciendo a tu padre que debe casarnos.

—- ¿Qué vamos a hacer? Osea no somos realmente pareja, solo fingimos y nos acostamos.

—- ¿Eso no es realmente ser pareja? digo, ¿que diferencia fingir de hacerlo por que si…? No se si me doy a entender, se podría decir que realmente estos días no hemos estado fingiendo, simplemente actuando como naturalmente nos salía.

Ladrón de bragas +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora