Capítulo 26

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LILITH VETTMOND.

La carrera final que decidiría todo al fin había llegado. El ambiente en el Paddock estaba lleno de emoción. Los fanáticos gritaban el nombre de los pilotos con tanta fuerza que en algún punto creí que se iban a desgarrar la garganta. 

Había varios famosos y unos cuantos políticos caminando por el garaje de todos los pilotos en busca de una foto. Algunos me felicitaron por haber llegado hasta el final y muchos otros solo me miraron de arriba abajo como si fuera poca cosa. También estaban los tipos que gritaban cosas desagradables sobre mí asegurando que iba a regresar a casa llorando. 

Pero nada de lo que dijeran importaba. Porque esta noche llevaría el auto al límite.

Aún si estaba segura de mi misma, los nervios me invadieron por unos segundos. Es normal. Aunque debo cuidar que no pasen de ser solo eso: nervios pre-carrera y no se convierta en un temor paralizante. Recordar el año pasado no fue lindo.

Pero hoy tengo fé y merezco terminar la carrera que no pude. 

—Lilith, prepárate —dijo Jackson con inseguridad.

—No te pongas así o me pondré nerviosa —bromeé.

Jackson fingió una sonrisa. 

—Es que… es un honor estar en tu equipo. De verdad. Es posible que hagamos historia esta noche. 

Alguien puso su mano encima de mi hombro y antes de apartarme, me atrajo hacia su pecho la persona que menos quería que me tocara.

—Suéltame, Yakov —ordené y lo aparté de mí.

—Solo quiero felicitarte, Lilith. Antes de que ganes y todo el mundo esté encima de ti felicitándote —respondió con diversión.

—No quiero nada de ti casi matas a Krieger. 

—Johan es fuerte. Lo superará algún día. —Suspiró—. La cuestión es que… reconozco tu talento y creo que estás en el nivel necesario para estar en Fórmula 1. Tienes el enfoque y la agresividad que se necesita, así que… te deseo lo mejor de ahora en adelante.

—¿Tan de repente me felicitas? ¿Acaso piensas sabotear mi auto?

—No, simplemente… en mi familia hay una regla en la cual debemos reconocer el talento de un piloto cuando nos supera y decírselo directamente.

Enarqué una ceja. 

—¿Eso no se dice después de tener el premio en mis manos?

—Niña, tus puntos me superan por mucho. Dudo que alguien pueda quitarte el campeonato esta noche a menos que seas estúpida y tengas un accidente. 

—Cualquier cosa puede pasar a último minuto, ¿eh? —dije para concluir y regresé a mi garaje sin despedirme.

Una vez que terminé de ponerme el casco, subí al monoplaza e intenté calmarme con un ejercicio de respiración que vi en un canal de youtube. Se supone que calma la ansiedad, pero esto está superando mis limites. 

—Ya puedes salir. Mucha suerte —dijo Jackson con camma. 

Llevé el auto hasta la línea de salida y  me estacioné en la primera posición. Krieger está en segundo y Yakov en tercero. 

El Circuito Yas Marina en Abu Dabi es una pista  rápida, con varios puntos de frenada fuerte y largas rectas, algunas de ellas, curvadas. Su curva más cerrada se encuentra junto al parque temático de Ferrari.

Son 58 vueltas y en las curvas 10, 11 y 12 será todo un desafío porque nos obliga a frenar con fuerza y mantener el equilibrio del volante, pues un mal movimiento te puede sacar de la pista. Nada de esta mierda me había dado miedo en circuitos anteriores y no le había puesto tanta atención a los datos más insignificantes, pero esta última carrera se siente especial. y muy, muy estresante. 

EL GRAN CIRCO/FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora