Capítulo 19

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LILITH VETTMOND

Krieger me evita desde que me mudé a su mansión después de que Augusto me lo sugirió sugerencia, y desde entonces, se irrita mucho cuando nos quedamos a solas. Lamentablemente sucede todo el tiempo, ya que Augusto está muy ocupado con asuntos de la escudería y Ginger está en el taller trabajando en las mejoras del monoplaza. Por lo tanto, Krieger y yo somos los únicos en esta casa. 

A veces tolero el hecho de pasar el día en silencio, pero cuando vienen los recuerdos de Juliette y Andrew, me siento desesperada por distraerme con algo, pues una vez que empiezo a llorar, no puedo detenerme hasta quedarme dormida. He intentado lidiar con todo ese dolor por mi misma, pero hay veces en las que no puedo y cuando eso pasa, es inevitable buscar a Krieger por toda la casa para quedarme cerca y sentirme acompañada. 

Es curioso que a pesar de que siempre intenta evadirme, me sé de memoria su rutina: siempre entrena hasta tarde, es muy exigente consigo mismo hasta el punto en el que no se permite cometer ningún error, se pasa horas practicando en su circuito privado, usa el tiempo libre que le queda para jugar en el simulador de carreras, hace comerciales para sus patrocinadores, y a media noche pelea con sus ingenieros cuando hablan sobre el rendimiento del monoplaza.

Siempre pensé que era el tipo de hombre que hace fiestas destructivas, tiene amoríos de una noche y todo tipo de actividades que cualquiera con dinero, belleza y poder haría, pero ahora me doy cuenta que  la única razón por la que es uno de los mejores es porque su vida gira alrededor del automovilismo y no tiene tiempo para nada más.

Lo más sorprendente es que a pesar de ser un hombre muy ocupado y malhumorado, no deja de pasar desapercibido y siempre tiene al menos una chica que espera pacientemente su respuesta para salir a cenar. Él las rechaza educadamente y cuando se vuelven insistentes, las bloquea. Lo sé porque Ginger es muy escandalosa cuando se trata de la vida amorosa de su hermano, así que es inevitable no escucharla desde la cocina cuando lee los chats de Krieger en voz alta. 

La buena noticia es que mañana inicia el test pre-temporada y estaremos tan ocupados con nuestro rendimiento que ni siquiera tendremos tiempo de lidiar el uno con el otro. Por otro lado, aún me preocupa la reacción de todos cuando me vean en mi garaje después de la impactante noticia que dio Augusto respecto a mi participación en su escudería. Muchos estaban inconformes con esta decisión porque estuve involucrada en el drama que ocurrió el año pasado, pero otros se limitaron a guardar silencio hasta el día de la carrera.

Me siento muy feliz porque finalmente tendré un garaje con mi nombre. Lo que solía imaginar antes de dormir se hizo realidad gracias a Augusto y de ahora en adelante, es obvio que debo demostrar que merezco este asiento, pues Augusto lo está arriesgando todo solo para darme una segunda oportunidad y no puedo desaprovecharla. 

Mis objetivos para este inicio de año consisten en dar buenos resultados para preservar su reputación y conseguir buenos aliados en Fórmula 1, pues me he dado cuenta que son muy importantes si quieres un futuro prometedor en este lugar. Ahora depende de mí conseguirlos porque ya no estoy en las sombras. Si uso bien mis cartas, podría convertir mi nombre en uno muy importante.

—¡No olviden el alcohol! ¡Esta fiesta debe ser especial! —Ginger camina a lado del ama de llaves con una expresión de angustia, y cuando me ve, su mirada se ilumina—. Lilith, me alegra verte. He estado tan ocupada que apenas duermo. Por cierto, ¿has visto a mi hermano?

—Krieger debe estar en la piscina. Siempre hace ejercicio en las mañanas.

Ginger sonríe y pasa una de sus manos por mi cuello para acercarme. 

—¿Cuándo dejarás de llamarlo por su apellido?

—Cuando deje de ser un desconocido.

—¿Qué dices? ¡Se conocen muy bien! ¡Han pasado todos estos meses juntos!

EL GRAN CIRCO/FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora