LILITH VETTMOND
Todos los miembros de la escudería se estresaron aún más después de la clasificación en la que Krieger obtuvo la pole y yo quedé detrás de él. Sé que les preocupa a todos mi rendimiento porque Augusto está sacrificando su reputación por tenerme aquí, y a mi también me da miedo ser deficiente después de todo lo que sucedió en la temporada anterior. Además, aún no logro acostumbrarme a que mi rostro esté por todos lados cuando hasta hace unos meses nadie sabía de mi existencia y eso me causa cierto pánico porque aún tengo miedo de que Andrew me busque e intente… bueno, ese tema ya lo está tratando Augusto.
Si quiero conservar mi asiento, necesito esforzarme mucho para cumplir con las expectativas de una escudería tan importante como esta. Aunque… también estoy muy enfocada en esto porque no quiero pensar en todo lo que pasó con Juliette. Si mantengo mi mente ocupada y me rodeo de personas desconocidas, sé que podré lidiar con toda esa mierda que me atormenta.
No voy a negar que a veces es difícil lidiar con la asfixia que me provoca recordar todas las cosas que hice en vano y a veces tengo que tomar una dosis doble de somníferos para poder conciliar el sueño sin que tenga que estar drogada. He aprendido a dejar todo eso después de que llegué a casa de Augusto, pero lo hago a veces para mantenerme estable.
—¿Puedes escucharme, Lilith? —preguntó Jackson por la radio.
Ahora él se encargará de mí y no puedo estar más nerviosa por eso.
—Te escucho —respondí sin ganas.
—Ya puedes salir del garaje. Mucha suerte en la carrera.
Mis manos están temblando y me siento patetica por no poder controlar mis nervios como antes. He hecho esto toda una vida, pero ahora parezco una novata. No puedo fallar incluso si tengo el corazón roto. No puedo distraerme cuando mi vida cuelga de un hilo. Voy a dar una buena carrera y haré todo lo que sea necesario para no bajar mi rendimiento.
Respiré hondo y traté de enfocarme cuando las luces comenzaron a encenderse una por una. Después de que la cuenta finalizó, la carrera inició y me concentré en presionar a Krieger para quitarle la primera posición. A pesar de que mis pensamientos negativos se mezclaban con la carrera y las sugerencias que me daba Jackson por la radio, no dejé de enfocarme en lo más importante: ganar.
A mitad de la carrera pensé que estaba a punto de romper en llanto por la incertidumbre que me provocaba escuchar el característico sonido de la radio, y en lugar de Jackson, estuviera Andrew hablando conmigo. Por suerte, durante las 58 vueltas en el circuito de Australia, mantuve un ritmo bueno, pero aún era consciente de que no estaba dando lo mejor de mí misma para darle una batalla digna a Krieger como la primera vez. A pesar de que me esforzaba en presionarlo, no pude alcanzarlo, y al finalizar la carrera quedé en segundo lugar.
Después de estacionarme en el cartel que tenía el número 3, saludé a mi equipo y dejé que cargaran a Krieger para celebrar el primer lugar. Me quité el casco cuando caminaba hacia la pantalla donde pasan la repetición de la carrera y bebí los electrolitos que me dio una de las asistentes. Por desgracia, uno de los entrevistadores se acercó con una sonrisa.
—Hubo una gran lucha en la carrera de hoy. ¿Cómo te sientes al ser compañera de Krieger’
—Es un reto ahora que estamos en el mismo equipo, porque… ahora tenemos las mismas circunstancias.
—Lo importante es que estás dispuesta a luchar por un campeonato.
—Claro.
—Eres la nueva promesa de la parrilla y ahora llamas mucho la atención. Dime, ¿cuál de los pilotos ha captado tu atención? Sin duda alguna hay muchos hombres atractivos que podrían enseñarte un par de cosas sobre autos. —Me guiñó un ojo.
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EL GRAN CIRCO/Finalizado
RomanceKrieger es el piloto más dominante de Fórmula 1. Es conocido por ser despiadado y letal al conducir; razón por la que ha sido 5 veces campeón del mundo. Pero su reinado se verá amenazado con la llegada de un misterioso piloto que al parecer, es el ú...