Capítulo 34

61 9 1
                                    



LILITH VETTMOND. 


Con Johan como mi defensa y conmigo a la cabeza, no tardamos mucho tiempo en posicionarnos en la cima del campeonato de constructores y en el de pilotos. Por desgracia, todo el estrés que acumulamos durante varios meses nos obligó a medicarnos para poder soportar la última carrera del año que definiría todo nuestro futuro. Con esto no me refiero solo a mi victoria, sino también a los secretos que saldrían después.

Por suerte, yo no era la única que estaba nerviosa por todo lo que estaba sucediendo; el equipo también estaba muy ocupado preparando todo para que las cosas salieran bien, pero a diferencia de ellos, yo estaba escondida en la oficina de Ginger para llevar a cabo mi pequeño "ritual" que calmaba mis nervios. No recuerdo la última vez que utilicé la música clásica para mantener la compostura antes de una carrera, así que ahora que regreso a ese método, es inevitable que no sienta nostalgia.

—Me siento muy exhausta —le informé a Ginger tan pronto como entró a la oficina.

Su expresión fue exactamente la que esperaba: preocupación extrema.

De inmediato se inclinó hacia mí y tocó mi frente para asegurarse de que no tuviera fiebre. El simple roce de sus dedos me hizo enfurecer, pero traté de contenerme. Aunque la odiara por haber ocultado a mi padre, no podía demostrarlo.

—Te daré una pastilla —aseguró—. Pero esto queda entre nosotras.

Asentí.

—¿Y si no quiero conducir hoy? —pregunté con ironía. Aunque era una broma, ella se lo tomó muy en serio.

—Este día es muy importante porque definirá tu futuro —aseguró con seriedad—. ¿Te das cuenta de que serás la primera mujer en ganar dos campeonatos mundiales? Es un logro que quedará grabado en la historia de la Fórmula 1.

Suspiré.

—Solo bromeaba.

Ginger tomó asiento junto a mí con una sonrisa que me molestó al instante.

—Sé que todo esto es muy agotador para ti, pero la grandeza viene acompañada del dolor. Las grandes estrellas del mundo se crearon en ambientes hostiles y gracias a eso se convirtieron en personas importantes. —Puso su mano en mi hombro—. Todo lo que pasaste fue por una razón, así que no deberías despreciar esto, porque muchas personas matarían por estar en tu lugar.

—Parece que sabes mucho sobre mi vida —respondí con amargura—. Que curioso, ¿no?

Ginger tragó saliva.

—Solo quiero motivarte. Has hecho un trabajo excelente hasta ahora.

—¿Y si te digo que después de esto me retiro? —inquirí—. ¿Qué pensarías?

Ginger soltó una carcajada.

—Nadie abandonaría la Fórmula 1 si se encuentra en su mejor momento. Es una locura.

Sonreí.

—Supongo que es verdad.

—Si te preocupa que todo salga mal, solo respira. Tenemos una estrategia que no va a fallar, Johan te apoyará en todo momento y.... Los puntos que consiguieron hasta ahora son suficientes para ganar. ¡Así que hazlo! Danos una buena carrera para despedir el año más exitoso de tu trayectoría.

Pensar en todo lo que sucedió hasta ahora me aturdió por completo. Ginger habló y habló sobre las cosas magníficas que sucederán cuando gane, pero yo no podía dejar de pensar en el caos que habría después de que me lleve el premio a casa.

EL GRAN CIRCO/FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora