Doyoung llegó a su casa agotado, su cuerpo pidiendo un descanso tras la larga sesión de fotos. Abrió la puerta lentamente, tratando de prepararse mentalmente para lo que sabía que le esperaba. El sonido de Hangyul llorando llenaba el pasillo, y el eco de los sollozos se sentía en su corazón. Recordó la llamada de su esposo, que le llegó mientras aún estaba en el estudio: Soohyuk estaba furioso porque el bebé no dejaba de llorar y exigía que Doyoung volviera de inmediato.Al entrar en el salón, encontró a Soohyuk sentado en el sofá, con una expresión severa y los brazos cruzados. La tensión en la habitación era palpable.
-Llegas tarde -dijo Soohyuk sin levantar la vista del periódico.
-Lo siento, la sesión se extendió un poco más de lo esperado -respondió Doyoung.
Soohyuk suspiró con exasperación, dejando caer el periódico.
-Siempre tienes alguna excusa. No sé por qué sigues con ese trabajo -dijo Soohyuk.
Doyoung se acercó a su hijo, que lloraba desconsoladamente en un tapete en la sala. Con ternura, lo levantó y comenzó a calmarlo, susurrándole palabras suaves. Hangyul, con su carita empapada de lágrimas, se fue tranquilizando poco a poco en los brazos de su padre.
-Este niño ha estado llorando todo el día. No puedo concentrarme en nada con tanto ruido. ¿Qué clase de padre eres?-gritó Soohyuk levantándose bruscamente.
Doyoung sintió que la rabia y la frustración acumuladas durante tanto tiempo comenzaban a hervir dentro de él. Era demasiado. La falta de comprensión y el constante maltrato emocional finalmente lo rompieron.
-¿Por qué no puedes hacerlo callar? Eres un omega, se supone que deberías saber cómo cuidar de tu hijo. ¡Es tu responsabilidad! -continuó Soohyuk aumentando el tono.
Doyoung trató de tranquilizar a Hangyul, que balbuceaba entre sollozos, sintiendo que su paciencia se agotaba rápidamente. Las lágrimas comenzaron a llenar sus propios ojos, pero se negó a dejarlas caer. Tenía que ser fuerte.
-¡Mírate! ¡No puedes hacer nada bien! Siempre trabajando, siempre fuera. ¡No sabes ni cuidar a tu propio hijo! -gritó Soohyuk.
Finalmente, algo dentro de Doyoung se rompió.
-¡Basta, Soohyuk! -gritó Doyoung por primera vez en su vida.
Soohyuk se quedó en silencio, sorprendido por la súbita explosión de Doyoung. Jamás había visto a su omega levantar la voz. En su mundo, un omega nunca debía gritar a un alfa. Doyoung, respirando con dificultad, continuó, sintiendo la fuerza de sus emociones brotar.
-¿Crees que es fácil para mí? ¡Tengo que soportar tu malhumor cada maldito día al despertar! Me haces enojar, llorar y sufrir, y yo nunca puedo decir nada. ¡Yo también estoy harto, Soohyuk! -dijo Doyoung mirando a Soohyuk con determinación.
El alfa lo miró con frialdad, sus ojos eran dos pozos oscuros de resentimiento. Doyoung, respirando con dificultad, buscó alguna respuesta en el rostro de su esposo, algún indicio de comprensión o arrepentimiento, pero no encontró nada.
-Trabajo duro para mantener esta familia, para darte el espacio que necesitas, y a cambio, solo recibo desprecio. ¡Hangyul es tu hijo también! No es justo que siempre tenga que callar y aguantar todo -dijo Doyoung alzando la voz.
-¿De verdad crees que tu trabajo es más importante que tu familia? Eres un omega. Deberías estar aquí, cuidando de tu hijo y de tu esposo. No corriendo detrás de un sueño infantil -respondió Soohyuk con una sonrisa sarcástica.
Doyoung sintió una ira renovada al escuchar esas palabras, y las lágrimas comenzaron a caer libremente por su rostro. Sosteniendo a Hangyul, comenzó a caminar hacia la habitación del bebé, tratando de ver con claridad pero encontrando difícil debido a las lágrimas.
-¡Estoy haciendo esto por nosotros, por nuestro futuro! ¡Pero tú no lo entiendes! Solo ves lo que quieres ver, solo piensas en ti mismo. ¡Estoy cansado! -gritó Doyoung con voz rota.
Soohyuk lo siguió de cerca, la furia reflejada en su rostro.
-¡No te atrevas a hablarme así! ¡Eres un omega, recuerda tu lugar! -gritó Soohyuk.
-¡Estoy harto de recordar mi lugar! ¡No soy tu sirviente, Soohyuk! ¡Soy tu esposo, y merezco respeto! -dijo Doyoung con la voz temblando pero firme.
-¡Tú no mereces nada! ¡Eres un fracaso como omega y como padre! -gritó Soohyuk acercándose peligrosamente.
Doyoung sintió que sus emociones lo desbordaban, y explotó en lágrimas mientras sostenía a Hangyul entre sus brazos.
-No puedo más. ¡Estoy cansado de que me trates así! ¡He aguantado tanto, pero ya no puedo más! -sollozó Doyoung.
-¿Sabes qué? ya ni tengo hambre. Cena tú solo, me largo- dijo Soohyuk empujando bruscamente a Doyoung y saliendo de la habitación.
El empujón hizo que Doyoung tropezara pero mantuviera a Hangyul seguro en sus brazos. Fue la primera vez que Soohyuk había recurrido a la violencia física, y eso rompió algo en Doyoung. El alfa siempre había utilizado la violencia psicológica, pero jamás le había puesto un dedo encima. Este empujón fue la gota que colmó el vaso.
Doyoung se quedó allí, paralizado, con los ojos llenos de lágrimas. Hangyul, ajeno a la gravedad de la situación, balbuceaba suavemente en sus brazos. El omega lo abrazó con fuerza, buscando consuelo en su pequeño, mientras escuchaba los pasos de Soohyuk alejándose y finalmente la puerta cerrándose de un portazo.
Después de asegurarse que el pequeño estaba dormido, Doyoung se dirigió a la cocina, intentando preparar algo de comer, pero el apetito había desaparecido completamente. Sentía un nudo en el estómago y las lágrimas caían silenciosas por sus mejillas. Abandonó la idea de la cena y se dirigió al baño, esperando que un poco de agua caliente pudiera aliviar su angustia.
Se desnudó lentamente, entrando en la ducha y dejando que el agua caliente cayera sobre su cuerpo, mezclándose con sus lágrimas. Lloró desconsoladamente, el sonido de sus sollozos ahogado por el ruido del agua. Todo el dolor, la frustración y la tristeza se derramaron en ese pequeño espacio, liberando algo de la carga que llevaba.
Después del baño, se envolvió en una toalla y se dirigió al dormitorio, todavía sintiéndose desolado. Se dejó caer en la cama, exhausto tanto física como emocionalmente. Los recuerdos de cómo había sido su relación al inicio inundaron su mente. Recordó las cenas románticas, las risas compartidas y los momentos en que Soohyuk había sido su refugio y su amor.
—¿En qué momento todo se volvió tan complicado? —susurró Doyoung mientras las lágrimas seguían cayendo.
Finalmente, el cansancio lo venció y se quedó dormido, abrazado a la almohada, soñando con tiempos más felices y anhelando un futuro en el que pudiera encontrar la paz y la felicidad que tanto deseaba...
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Luz 𝓎 Sombra ᩡ ݂ jaedo ׄ ׅ
FanfictionEn un mundo donde los roles de alfa, beta y omega determinan las dinámicas sociales, Doyoung, un omega talentoso y exitoso, se encuentra atrapado en un matrimonio infeliz con Soohyuk, un alfa dominante. A pesar de la opresión en su hogar, Doyoung en...