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Después de esa noche, Doyoung ahora se encontraba cada vez más tiempo en el apartamento de Jaehyun que en el propio. La dinámica entre ellos había evolucionado desde la distancia inicial causada por el dolor hasta una cercanía.

La mañana comenzó con el aroma del café recién hecho llenando la cocina de Jaehyun. Mientras servía las tazas, Jaehyun rozó suavemente la mano de Doyoung y le preguntó con una sonrisa:

—¿Cómo dormiste?

Doyoung le devolvió la sonrisa con gratitud.

—Mejor de lo que esperaba. Gracias por estar aquí —respondió sinceramente, tomando la taza con cuidado.

Pasearon juntos por el parque cercano, disfrutando del aire fresco de la mañana.

—¿Te gustaría viajar algún día? —preguntó Jaehyun mientras caminaban de la mano.

Doyoung miró a Jaehyun con una mezcla de nostalgia y esperanza.

—Sí, me encantaría. Podríamos ir a lugares que Hangyul siempre quiso visitar... —suspiró, recordando a su difunto hijo.

Una tarde lluviosa, decidieron quedarse en casa viendo películas. Se acurrucaron en el sofá con mantas y palomitas de maíz, compartiendo risas y comentarios sobre las escenas.

Durante una escena particularmente emotiva, Jaehyun miró a Doyoung con ojos llenos de admiración y confesó:

—No sé qué haría sin ti aquí.

Doyoung tomó la mano de Jaehyun y le sonrió con ternura.

—Estoy aquí porque quiero estar contigo —dijo con sinceridad.

Jaehyun asintió conmovido.

—Yo también, Doyoung. Siempre estaré aquí para ti.

En una noche especial, Jaehyun preparó una cena romántica a la luz de las velas en su apartamento. La mesa estaba adornada con flores frescas y velas perfumadas que llenaban el lugar de un ambiente íntimo.

Durante la cena, compartieron anécdotas de sus viejas manadas y sueños para el futuro.

—Gracias por esto —murmuró Doyoung después de la cena, apoyando la cabeza en el hombro de Jaehyun mientras miraban las estrellas desde el balcón—. Gracias por todo.

Una noche despejada los llevó a un observatorio cercano. Mientras observaban las estrellas, Jaehyun abrazó a Doyoung por la espalda y señaló una constelación.

—Mira esa —susurró Jaehyun.

Doyoung se acurrucó más cerca de Jaehyun, sintiendo la calidez de su abrazo.

En un rincón oscuro del observatorio, Jaehyun y Doyoung se tomaron de las manos y compartieron sus sueños más profundos.

—Quiero construir un futuro contigo —confesó Jaehyun con determinación.

Doyoung sonrió con lágrimas en los ojos.

—Yo también, Jaehyun. Quiero estar contigo.

Al amanecer, Doyoung despertó en los brazos de Jaehyun. Se miraron con amor y gratitud, sabiendo que habían encontrado consuelo y esperanza el uno en el otro.

—¿Cómo te sientes hoy? —preguntó Jaehyun suavemente.

Doyoung sonrió, acariciando el rostro de Jaehyun.

—Feliz. Realmente feliz.

Con el tiempo, Doyoung y Jaehyun se sintieron más cómodos mostrando su afecto en público. Desde simples gestos como tomarse de la mano hasta besos dulces y rápidos en la mejilla, su relación floreció en una nueva normalidad.

Luz 𝓎 Sombra ᩡ   ݂ jaedo ׄ   ׅ   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora