Luz 𝓎 Sombra ᩡ ݂ jaedo ׄ ׅ

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"En una fecha como hoy, pero hace tres años, el mundo del entretenimiento se vio sacudido por una tragedia que dejó una marca indeleble en los corazones de muchos. Nos referimos a la trágica muerte del famoso modelo Kim Doyoung a manos de su pareja, el fotógrafo Jeong Jaehyun. Sin duda, la historia de Kim Doyoung y Jeong Jaehyun es un triste recordatorio de los peligros que pueden esconderse detrás de las apariencias y la importancia de buscar ayuda y apoyo en situaciones de abuso. Nuestros pensamientos están con la familia y amigos de Kim Doyoung en este día difícil. Continuamos con otras noticias del día..."

Jungwoo apagó la televisión acompañado de un suspiro profundo y la vista nublada. Pensó que escribir aquel momento tan trágico y doloroso que había vivido en realidad le ayudaría a superar aquel capítulo tan oscuro de su vida. Pero nunca pensó que las noticias tocarían justo ese tema, cuando estaba relatando el final.

Se levantó del sofá con la carpeta repleta de hojas en la mano y se dirigió a su habitación.
Según su psicólogo, escribir era una buena forma de desahogarse, así que le había hecho caso.

Le dio un último vistazo a la portada de su escrito, la cual tenía una foto de sus eternos mejores amigos: Doyoung y Haechan. Luego de secar una lágrima silenciosa que había escapado al ver esas bonitas sonrisas que tanto extrañaba, abrió un cajón y la guardó allí.

De nuevo suspiró, tratando de evitar llorar por quinta vez en el día, y salió directo a la cocina. Ese día se había decidido por preparar pasta, pues recuerda que sus amigos siempre amaban cuando él cocinaba, ya que era muy rara la vez que lo hacía y, según ellos, siempre le quedaba exquisito. Cuánto se arrepiente de no haberles cocinado más veces...

Puso la pasta a hervir y preparó la salsa. Estaba a punto de empezar a picar las verduras cuando escuchó como el timbre sonó. Pensó que era el cartero, así que abrió con toda la confianza. Jamás pensó que él estaría ahí.

—Hola Woo, ¿cómo estás?— Sintió como su alma salió de su cuerpo y como su pecho subía y bajaba. Con disimulo se pellizcó para probar que no estaba soñando y no, no lo estaba.

—¿Qué haces aquí, Jaehyun? —escupió con miedo.

—Woo, un día como hoy pero de hace tres años, cometí el peor jodido error. Me arruiné la vida y también a las personas que quiero. Como sabes, ya pagué por lo que hice y estoy yendo a terapias, psicólogos y todo eso. Mi psicólogo me dijo que tengo que disculparme a mí mismo por todos mis errores, pero yo considero que debo también disculparme con las personas que hice sufrir. —dijo con la voz quebrándose— Jungwoo, toda mi vida estaré arrepentido de haber actuado como un maldito loco. Debí haberme tratado antes de estar con... con Doie, y no ahora que es demasiado tarde y él ya no está aquí.— dijo con las lágrimas comenzando a salir desesperadamente— Lo extraño demasiado, extraño su sonrisa, extraño sus abrazos, y sé que lo que hice es imperdonable, pero por favor, Jungwoo, eres lo único a lo que me puedo aferrar, porque eres lo único que me queda de él. —dijo en un hilo de voz mientras lo veía fijamente.

Jungwoo no pudo evitar llorar también. Aunque también estaba tratando el trauma, esa situación había sido demasiado fuerte como para superarla tan rápido. Se limpió las lágrimas con la manga de su pijama -que era a juego con la de Doyoung y Haechan- y sollozó unos segundos más hasta que recuperó un poco las fuerzas y pudo hablarle al hombre que estaba frente a él.

—¿Por qué estás libre, Jaehyun? Pensé que te pudrirías en la cárcel toda tu vida —le dijo.

—Yo también lo pensé porque sé que es lo mínimo que merezco, pero me dejaron salir. Aunque créeme, que aunque ya no esté ahí encerrado, sufro cada maldito día recordando lo que hice —explicó llorando.