Luz 𝓎 Sombra ᩡ ݂ jaedo ׄ ׅ

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Después de la intensa conversación que tuvieron junto al lago, se dirigieron al auto para ir al estudio. El trayecto estuvo lleno de risas y una plática amena, ambos sintiéndose más relajados tras haber aclarado sus sentimientos y compartir su extraña conexión.

—¿Sabes? —dijo Jaehyun mientras conducía—. Nunca pensé que mi día se sentiría tan completo simplemente hablando contigo.

Doyoung sonrió, mirando por la ventana. —Yo tampoco. Es extraño, pero en el buen sentido.

Al llegar al estudio, fueron recibidos por un grupo de estilistas emocionados, quienes prácticamente jalaron a Doyoung para comenzar a arreglarlo para la sesión de fotos. Jaehyun, por su parte, se dirigió al lado de los camarógrafos para ayudarlos y darles algunas indicaciones.

—Nos vemos en un rato —dijo Jaehyun con una sonrisa—. Estaré al otro lado de la cámara, vigilándote.

—No esperaba menos —respondió Doyoung, riendo mientras era llevado por los estilistas.

La sesión de fotos fue tranquila y bastante rápida. Doyoung posaba con naturalidad, y como siempre, Jaehyun no perdía oportunidad para lanzarle algún piropo desde el otro lado de la cámara, logrando sacar sonrisas y risas espontáneas de Doyoung.
Había una energía vibrante en el aire, algo casi tangible que ambos sentían.

—¡Eres increíble! —gritó Jaehyun entre tomas—. ¡Me encantas!

Doyoung siempre respondía con una sonrisa y un sonrojo.

Al final del día, cuando la sesión terminó, Jaehyun se dirigió a los vestidores para hablar con Doyoung. Encontrándolo conversando animadamente con Jungwoo, quien, al ver entrar a Jaehyun, se despidió de ambos y se fue, dejándolos solos.

—¿Cómo te sentiste en la sesión de hoy? —preguntó Jaehyun, tomando asiento frente a Doyoung.

—Fue genial, como siempre. Pero creo que hoy te esmeraste más con los piropos —respondió con una sonrisa.

La conversación fluyó fácilmente, hablando sobre la sesión, sus planes para la semana y su día de trabajo.
Todo iba bien hasta que Doyoung recibió un mensaje en su teléfono.

"Hoy tampoco podré llegar a casa. Asuntos del trabajo. Lo siento."

Jaehyun, notando la expresión en el rostro de Doyoung, preguntó con preocupación: —¿Todo bien?

Este solo suspiró y asintió, tratando de ocultar su inquietud. —Sí, todo bien. Solo un mensaje del trabajo.

—¿Estás seguro? Pareces preocupado —insistió el alfa, mirándolo con atención.

Doyoung dudó por un momento antes de responder. —Es solo que Soohyuk ha estado ausente muchas noches últimamente. Es... extraño, pero está bien.

—Lo siento. Debe ser difícil.—dijo Jaehyun, acercándose un poco más.

Doyoung negó con la cabeza. —No importa. Hablemos de algo más.

A pesar de la preocupación, la conversación entre ellos continuó. Jaehyun le habló sobre cómo había empezado en el mundo de la fotografía y las razones por las que amaba capturar momentos.

—La fotografía es más que un trabajo para mí —dijo Jaehyun, su voz llena de pasión—. Es una forma de capturar la esencia de un momento.

Doyoung, a su vez, compartió anécdotas divertidas de sus primeros días como modelo, haciendo reír a Jaehyun con historias de sesiones desastrosas y atuendos ridículos.

—Recuerdo una vez que me pusieron un traje hecho completamente de globos —dijo Doyoung, riendo—. Uno de ellos explotó en medio de la sesión y todos se fueron desinflando uno tras otro, fue demasiado vergonzoso.

Jaehyun se reía tanto que tuvo que sostenerse del borde de una mesa para no caerse. —¡Ojalá hubiera estado allí para ver eso!

A medida que la conversación avanzaba, ambos se sentían cada vez más cómodos y cercanos. Sin embargo, eventualmente, un silencio cómodo se instaló entre ellos, y de repente se encontraron mirándose a los ojos.

Las emociones empezaron a sentirse de nuevo, esa conexión que habían discutido antes parecía intensificarse en ese momento. Jaehyun, impulsado por un sentimiento profundo y la necesidad de comprobar lo que sentía, se acercó lentamente a Doyoung.

—Doyoung, hay algo que quiero hacer... —susurró Jaehyun, su voz apenas un murmullo.

—¿Qué cosa? —preguntó Doyoung, su corazón latiendo con fuerza.

El espacio entre ellos se redujo hasta que sus labios se encontraron en un beso suave y lleno de incertidumbre. Los labios de Doyoung eran sorprendentemente suaves, como la seda más fina, y el beso fue delicado, lleno de una mezcla de timidez y deseo. Jaehyun sintió una calidez abrumadora recorrer su cuerpo, como si una corriente eléctrica pasara de Doyoung a él, encendiendo cada fibra de su ser. Cerró los ojos, permitiéndose perderse en la dulzura del momento, en la suavidad de los labios de Doyoung que parecían encajar perfectamente con los suyos.

El beso, que comenzó con una ternura palpable, se profundizó lentamente. Doyoung, sintiendo la sinceridad y la pasión en el gesto de Jaehyun, respondió con igual intensidad. Sus labios se movieron juntos en una danza silenciosa, explorándose mutuamente con una mezcla de curiosidad y deseo. Jaehyun notó cómo los labios de Doyoung se amoldaban a los suyos, tan suaves y cálidos que parecían hechos para este momento.

—Tus labios son tan suaves... —murmuró Jaehyun, apenas separándose un poco para hablar.

El mundo alrededor de ellos desapareció, dejándolos solos en su burbuja de intimidad y emoción. Jaehyun sintió el latido acelerado de su corazón, sincronizado con el de Doyoung. El beso no solo era un simple contacto físico, sino una promesa silenciosa, un intercambio de sentimientos que no necesitaban palabras.

Finalmente, se separaron, ambos respirando profundamente y con el corazón acelerado. Jaehyun abrió los ojos primero, mirando a Doyoung con una mezcla de asombro y felicidad.

—Yo... —comenzó Jaehyun, pero Doyoung lo interrumpió, colocando un dedo sobre sus labios.

—No digas nada —susurró Doyoung.

El silencio que siguió no fue incómodo; más bien, estaba lleno de una comprensión tácita, una promesa de más momentos por venir. Doyoung sonrió tímidamente, y Jaehyun le devolvió la sonrisa, sabiendo que algo hermoso estaba comenzando.

—Es hora de ir a casa —dijo finalmente Doyoung, rompiendo el silencio pero manteniendo la calidez en su voz.

—Sí, vamos —respondió Jaehyun, aún sonriendo.

Sin más, se levantaron de los vestidores y caminaron juntos hacia la salida para ir directo a casa...