Luz 𝓎 Sombra ᩡ ݂ jaedo ׄ ׅ

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Salió de casa bastante positivo, ya que hacía mucho tiempo que no salía solo a desayunar; siempre lo hacía con Hangyul. Aunque se encontraba algo nervioso, se relajó al encontrar el lugar: una cafetería blanca con un gran ventanal de vidrio y muchas flores en el exterior. Emocionado, entró al lugar y esperó a ser atendido. Escogió uno de los asientos junto al ventanal. Cuando un mesero se acercó, pidió su desayuno y se puso a revisar sus redes sociales mientras esperaba.

Pasaron al menos quince minutos cuando sintió un golpecito leve en la ventana a su lado. Al voltear, vio a Mark saludándolo desde afuera, acompañado de Yuta, con quien había hablado muy pocas veces. Mark le decía algo del otro lado, pero por obvias razones no lo escuchaba, así que con señas les indicó que entraran al lugar para sentarse con él. Cuando estuvieron dentro, vio cómo jalaban dos sillas y se sentaban con él.

—Hola Doyoung, ¿cómo estás? ¿Ya pediste algo? —preguntó Mark.

—Ah, sí, justo estoy esperando a que lo traigan.

—Oh, entonces iré a pedir algo rápido. Ya vengo —dijo Yuta, levantándose y acercándose a la caja.

Doyoung aprovechó el momento para hablar con Mark de nuevo y preguntar por Haechan, ya que no lo había visto ni respondía sus mensajes.

—Eh, Mark, ¿cómo está Haechan? He tratado de comunicarme con él por todos lados y no tengo respuestas. Juro que iré un día a su casa de sorpresa y le gritaré por ignorarme así —dijo Doyoung riendo.

Mark lo miró confundido—. Oh, ¿no te enteraste? —dijo con un tono extraño, cosa que descolocó a Doyoung.

—¿Enterarme de qué? —preguntó muy confundido, asustado y con el ceño fruncido.

—Haechan y yo terminamos, Doyoung. De un día para otro me llamó diciendo que terminábamos porque se iría de la ciudad y que no tratara de hablar contigo ni con nadie más —explicó Mark cabizbajo—. Me acerqué a ti porque, a pesar de ser el amigo de mi novio, también eras mi amigo. Pero me sorprende que no supieras esto si él me dijo aquello.

—¿Mu... mudarse? —dijo Doyoung—. Pero él jamás me dijo nada, ni a Jungwoo, o eso creo, porque ninguno ha recibido mis mensajes y...

—Jungwoo se fue con él, Doyoung.

—¿Qué?

—No me digas que tampoco sabías que Jungwoo tampoco está aquí. ¿Se pelearon o algo así?

—Claro que no, no entiendo nada...

De pronto, Yuta regresó cargando dos bandejas.

—Pedí algo sencillo para nosotros, Mark. Y Doyoung, disculpa el atrevimiento, pero me dijeron que este pedido era tuyo, así que lo traje —dijo sonriendo.

—Oh, gracias.

Comieron platicando un poco acerca de sus trabajos. Los tres se llevaban apenas, pero podían mantener una buena conversación gracias a que trabajaban de lo mismo. Después de comer, decidieron caminar a un parque cercano y se sentaron en una banca mientras veían a jóvenes pasar en sus patinetas.

—Entonces, Doyoung —dijo de pronto Mark—, ¿en serio no sabías nada? ¿No estás fingiendo?

—Claro que no estoy fingiendo, solo sé que ellos me han estado ignorando desde hace tiempo. Yo no sabía nada de esto.

Yuta observaba la interacción entre Mark y Doyoung, conectando cables en su mente. Decidió intervenir, tratando de mantener la conversación ligera pero inquisitiva.

—Es raro, ¿no? —comentó Yuta—. Quiero decir, que Haechan y Jungwoo se fueran sin decirte nada, siendo tan cercanos.

Doyoung suspiró, frustrado.