Luz 𝓎 Sombra ᩡ ݂ jaedo ׄ ׅ

𝟶𝟺

Jaehyun llegó a su casa, una espaciosa residencia situada en una de las zonas más exclusivas de la ciudad. El contraste entre su día de trabajo y la tranquilidad de su hogar siempre le resultaba reconfortante. Sin embargo, la casa estaba casi siempre vacía, una estructura hermosa pero fría, habitada solo por él y el personal que mantenía todo en orden.

Al entrar, notó que una de las empleadas de la limpieza, la señora Kim, aún estaba ocupada en la sala, ajustando los cojines del sofá y pasando un plumero por las estanterías.

—Señora Kim, ¿qué hace aún aquí? Ya es tarde —dijo Jaehyun con una suave sonrisa.

La señora Kim, una mujer de mediana edad con una disposición amable y maternal, se volvió hacia él, un tanto sorprendida.

—No quería dejar la casa sola, señor. Solo estaba terminando algunos detalles —respondió ella.

—No se preocupe por eso. Váyase a casa y descanse. Dígale al chofer que la lleve —dijo Jaehyun, con una mezcla de firmeza y amabilidad.

—Gracias, señor Jaehyun. Usted siempre tan considerado —dijo la señora Kim con una sonrisa agradecida mientras recogía sus cosas.

Jaehyun observó cómo se iba, apreciando el silencio que poco a poco volvía a llenar la casa. Se dirigió a su habitación, deseando relajarse tras el ajetreado día. Se quitó la chaqueta y se dejó caer en la cama, cerrando los ojos por un momento. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de disfrutar de un merecido descanso, su teléfono comenzó a sonar. Era Yuta, su buen amigo y modelo.

—¡Jaehyun! —la voz animada de Yuta resonó tan fuerte por el auricular que tuvo que alejarlo un poco—. Prepárate porque en menos de diez minutos paso por ti. Vamos a una fiesta con varios modelos.

Jaehyun se levantó con un suspiro, sabiendo que Yuta no aceptaría un no por respuesta.

—¿Una fiesta? ¿Ahora? —dijo Jaehyun, mirando el reloj.

—Claro amiguito. Vamos, necesitas salir un poco. No acepto excusas —dijo Yuta con entusiasmo.

—Está bien, está bien. Dame unos minutos entonces- Jaehyun colgó y comenzó a cambiarse rápidamente.

Minutos después, Yuta llegó a recogerlo en su deportivo rojo. La música alta y las luces del club los recibieron cuando llegaron al lugar de la fiesta. Jaehyun no era particularmente fanático de estos ambientes, pero Yuta siempre lograba sacarlo de su zona de confort.

—Esta noche es nuestra—gritó Yuta con entusiasmo, mientras estacionaban.

—Cállate, no queremos que te expulsen antes de entrar —dijo Jaehyun, riendo.

Dentro del club, la música electrónica pulsaba a través de las paredes, y las luces estroboscópicas bañaban el lugar en una gama de colores vibrantes. No pasó mucho tiempo antes de que se encontraran con Jackson, un viejo amigo cuyo carácter alocado y despreocupado siempre traía diversión.

—¡Jaehyun! ¡Yuta! —gritó Jackson, abrazándolos con fuerza.

—¡Jackson! ¡Cuánto tiempo! —Jaehyun respondió, devolviendo el abrazo con una sonrisa amplia.

—¡Vamos, chicos! Esta noche va a ser legendaria —exclamó Jackson, levantando su copa.

Mientras caminaban entre la multitud, Jaehyun notó a Soohyuk, a quien reconoció de algunos eventos de la alta sociedad. Soohyuk estaba con otro chico, muy cerca de él, riendo y bebiendo juntos. No había nada en la actitud de Soohyuk que indicara que estuviera casado, y la cercanía con la que trataba al chico insinuaba una relación más íntima que una simple amistad.

—Oye, Jae ¿Ese no es Soohyuk? —preguntó Yuta, señalando con el mentón hacia Soohyuk—. ¿Quién es el tipo con el que está?

—Sí, es él —Jaehyun asintió, pero antes de que pudiera responder, decidió ir al baño. Necesitaba un momento de tranquilidad.
Al salir del baño, sin embargo, se topó con Soohyuk, quien no pareció reconocerlo de inmediato.

—¿Podrías tener más cuidado? —dijo Soohyuk con un tono despectivo, mientras el chico a su lado miraba a Jaehyun con una sonrisa burlona.

Jaehyun, manteniendo la calma, lo miró directamente a los ojos.

—Tú también podrías mirar por dónde caminas —respondió Jaehyun, sin perder su compostura.

—¿Quién te crees que eres? —Soohyuk lo miró con desdén.

—Solo alguien que no tiene tiempo para lidiar con personas groseras —contestó Jaehyun, alejándose antes de que la situación escalara.

Yuta, quien había presenciado el encuentro, se acercó con una expresión furiosa.

—¿Quién diablos se cree que es ese imbécil? —exclamó Yuta, su carácter explosivo a flor de piel.

—Déjalo, Yuta. No pasó nada.—dijo Jaehyun, tratando de calmar a su amigo.

—¡Jaehyun! ¡Te estás perdiendo toda la diversión! —gritó Jackson, apareciendo de la nada con dos copas en las manos—. ¡Vamos a bailar!

Jaehyun no pudo evitar reírse. Con Yuta y Jackson, siempre había risas y aventuras. Se unió a ellos, olvidando momentáneamente el incidente con Soohyuk. Bailaron, rieron y se divirtieron, Jaehyun dejándose llevar por el ambiente festivo gracias a la energía contagiosa de sus amigos.

Conforme la noche avanzaba, Jackson y Yuta comenzaron a mostrarse cada vez más alocados. Jackson, en particular, parecía decidido a probar cada tipo de bebida que el bar ofrecía.

—¡Jaehyun, prueba esto! —dijo Jackson, pasándole una bebida azul brillante.

—¿Qué demonios es esto? —preguntó Jaehyun, riendo.

—¡No lo sé, pero sabe increíble! —gritó Jackson, levantando su vaso.

Yuta, por su parte, había alcanzado un nivel de embriaguez donde pronunciar su propio apellido se había vuelto una hazaña.

—¡Jaehyun! ¿Sabes que soy... Na-na... Naka... Namako, Makato..Nakamoto! —dijo Yuta, riendo—. ¡Intenta decirlo tres veces rápido!

Jaehyun estalló en carcajadas, disfrutando del caos amistoso de la noche. Sin embargo, cuando llegó la hora de irse, se dieron cuenta de que Jackson estaba tan borracho que apenas podía mantenerse en pie.

—Creo que es hora de llevar a Jackson a casa —dijo Jaehyun, tratando de mantener la seriedad.

—¡Sí! ¿Pero dónde vive? —preguntó Yuta, tambaleándose.

—Vivo en... en...—Jackson comenzó, pero no pudo terminar la frase.

—Ay, no por favor.—dijo Jaehyun, sacudiendo la cabeza.

Después de unos minutos de inútiles intentos de recordar la dirección de Jackson, Jaehyun decidió llevarlos a su casa. Cargaron a Jackson en el auto, Yuta cantando incoherencias en el asiento trasero, pues no iba a dejarlo manejar así.

Al llegar a la casa de Jaehyun, lograron llevar a Jackson adentro, dejándolo en una de las habitaciones de huéspedes. Yuta, aún riendo, se dejó caer en un sofá.

—Esto ha sido... increíble —dijo Yuta, tratando de quitarse los zapatos.

—Sí, una noche para recordar —respondió Jaehyun con una sonrisa, ayudando a su amigo a acomodarse.

Finalmente, con Jackson dormido y Yuta roncando en el sofá, Jaehyun se retiró a su habitación. A pesar de la diversión, no podía dejar de pensar en Doyoung, el modelo que había visto hoy. Con esos pensamientos, finalmente cerró los ojos, quedando profundamente dormido.

🎬
HOLAAAA, espero les esté gustando como va esto, pues llevaba bastante tiempo sin escribir algo. Igual para decir que a lo largo de la historia incluiré a algunos chicos de got7 porque son mis últs y los quiero mucho. Eso es todo bbs.