Luz 𝓎 Sombra ᩡ ݂ jaedo ׄ ׅ

𝟷𝟼

Doyoung se despertó con un leve punzón en la espalda baja y un dolor de cabeza. Abriendo los ojos, sintió la inmensidad de una cama demasiado grande debajo de él. Miró a su alrededor, observando una habitación espaciosa y elegantemente decorada. Las paredes eran predominantemente blancas, con acentos oscuros que añadían un toque de sofisticación. A su izquierda, un gran ventanal estaba cubierto por gruesas cortinas, bloqueando la luz de la mañana.

Estiró la mano y encontró su celular en la mesita de noche. Deslizó su dedo por las notificaciones y notó que no había ni un solo mensaje de Soohyuk, lo cual le pareció extraño, pero también le trajo una sensación de alivio. Dejando el celular a un lado, escuchó el crujido de la puerta al abrirse.

Jaehyun entró en la habitación, sosteniendo una bandeja con el desayuno. La vista de frutas frescas, tostadas y un vaso de agua hizo que el estómago de Doyoung rugiera en anticipación.

—Buenos días —saludó Jaehyun con una cálida sonrisa—. ¿Cómo te sientes?

Doyoung sonrió levemente, aunque aún sentía un ligero dolor en la cabeza.

—Mejor, gracias. —miró la bandeja con gratitud—. Eso se ve delicioso.

Jaehyun se acercó y colocó la bandeja sobre la cama, luego se sentó al borde, observando a Doyoung con ojos llenos de cariño.

—Pensé que podrías necesitar un buen desayuno después de anoche —dijo Jaehyun, acariciando suavemente el cabello de Doyoung—. También traje un vaso de agua para que te hidrates.

Doyoung asintió, sintiendo cómo el dolor de cabeza comenzaba a disminuir con cada segundo que pasaba en la compañía de Jaehyun.

—Gracias, Jaehyun. Realmente lo aprecio. —respondió Doyoung, tomando el vaso de agua y bebiendo un sorbo—. Ayer fue... —pausó, buscando las palabras—. Increíble.

Jaehyun sonrió, su mirada intensificándose por un momento antes de suavizarse.

—Fue más que increíble. Fue especial. —dijo, inclinándose para darle un suave beso en los labios—. Ahora, come. Necesitas recuperar tus fuerzas.

Desayunaron un poco de la fruta, aunque ninguno de los dos tenía mucho apetito. Doyoung disfrutó del sabor fresco de las frutas mientras la cálida presencia de Jaehyun a su lado lo hacía sentir más tranquilo y amado. Jaehyun, notando que no comían mucho más, quitó la bandeja de encima de Doyoung.

—Voy a llevar esto a la cocina. No tardo. —anunció Jaehyun, levantándose con la bandeja en las manos.

Cuando regresó, cerró la puerta tras de él y Doyoung no pudo evitar notar cómo Jaehyun puso el seguro apenas la cerró, pero no pensó nada más. Luego se acercó a la cama, levantando las sábanas para acostarse junto a Doyoung. Fue en ese momento cuando Doyoung se dio cuenta, con un repentino sonrojo, de que estaba completamente desnudo. La vergüenza se apoderó de él, pero antes de que pudiera cubrirse, Jaehyun notó su sonrojo y también miró hacia abajo, sonriendo.

Jaehyun empezó a delinear suavemente la figura de Doyoung con una mano, mientras que con la otra acariciaba levemente su mejilla. Luego, se acercó más a él, apoyando su mano en el trasero de Doyoung y masajeándolo con ternura. Con la otra mano, lo obligó a mirarlo a los ojos.

—Quiero tener esta vista cada mañana —dijo Jaehyun con voz ronca y llena de deseo, antes de besar a Doyoung.

Lo que comenzó como un beso suave pronto se convirtió en una larga sesión de besos apasionados. Sus labios se humedecieron y se hincharon por la intensidad de los besos, hasta que finalmente Jaehyun cubrió ambos cuerpos con la sábana y se posicionó sobre Doyoung.

Mientras seguían besándose, Jaehyun frotó su intimidad contra la de Doyoung, arrancándole un pequeño jadeo. Doyoung sintió cómo el deseo se apoderaba de él nuevamente.

—Avísale a quien sea que está en tu casa que volverás un poco tarde —murmuró Jaehyun entre besos, sin dejar de frotarse contra él.

Doyoung apenas pudo asentir, su mente nublada por el placer y el deseo. Jaehyun lo volvió a besar, y Doyoung supo que este día apenas estaba comenzando.

🎞️

Al fin, Doyoung llegó a casa. Bajó del auto de Jaehyun con una sonrisa agradecida por la maravillosa noche que habían compartido. Se despidió con un gesto y entró en su casa en silencio, con el corazón acelerado por el miedo de encontrar a Soohyuk ahí dormido, ya que apenas eran las nueve de la mañana. Empujó la puerta suavemente y, al hacerlo, escuchó unos pasos detrás de él, bajando las escaleras. Cerró los ojos temeroso y se volteó lentamente, preparado para su muerte.

Pero cuando giró, se encontró con Jinyoung, quien estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados y una media sonrisa en el rostro. Era evidente que Jinyoung ya se hacía una idea del motivo por el cual Doyoung no había llegado la noche anterior.

—Buenos días, Doyoung —dijo Jinyoung con tono ligero y divertido.

Doyoung suspiró aliviado y asintió, aún con la tensión en el cuerpo.

—Hola, Jinyoung. Lo siento si causé preocupación —respondió con un gesto de disculpa.

Jinyoung se acercó y le dio una palmadita amistosa en el hombro.

—No te preocupes. Supuse que estarías disfrutando de tu tiempo con Jaehyun. Solo asegúrate de avisar la próxima vez si vas a pasar la noche fuera, ¿de acuerdo? —dijo Jinyoung empezando a caminar hacia la cocina.

Doyoung arqueó una ceja, sorprendido.

—¿Y tú cómo sabes eso? —preguntó, persiguiendo a Jinyoung.

Jinyoung se echó a reír antes de intentar contenerse.

—En realidad solo lo supuse porque a veces los veía volver juntos del trabajo, pero lo de pasar la noche con él... me lo acabas de confirmar —respondió Jinyoung entre risas, viendo la reacción avergonzada de Doyoung.

—Bueno... ¿desayunarás algo o llegaste satisfecho? —bromeó Jinyoung, aguantando la risa.

Doyoung bajó la cabeza, sonrojado y suspiró resignado ante la broma de Jinyoung. Entonces, Jinyoung puso una mano reconfortante en el hombro de Doyoung.

—Ya me calmaré. Si no vas a desayunar entonces iré a limpiar el piso de arriba, no quiero ser despedido aún —dijo Jinyoung con una sonrisa y levantando las cejas, antes de desaparecer rápidamente, dejando a Doyoung en la cocina, todavía avergonzado pero también con una sonrisa en los labios.