Muchos podrán pensar que mi vida fue privilegiada, pero no todo fue color de rosas para mí. Mi madre falleció cuando yo apenas tenía dos años, mi padre y mi hermano mayor no se sintieron capaces de criarme y me enviaron a un internado desde muy temp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 14
POV Fernando
Salí con Isabella del club, tenía que confirmar si ella sabía que perdería la herencia de su padre al divorciarse de mí, si a ella no le importaba, una vez que mi padre no estuviera, firmaríamos el divorcio sin más, podría no decirle nada, pero estoy un poco harto de los juegos de estos dos viejos con nosotros, aunque eso podría complicarme las cosas también, si ella no lo sabía, es probable que al enterarse ya no se quiera divorciar, realmente estaba poniendo mucho en juego, pero su padre la conoce mejor, según las pláticas que he tenido con él a su hija no le interesa la herencia, al menos no lo suficiente para seguir siendo mi esposa a la fuerza.
La llevé al restaurante de un hotel, pero cuando nos bajamos del auto vi algo que me impactó, Paola iba saliendo del hotel con un señor, apreté el puño, estaba molesto, qué estaba haciendo Paola en un hotel con un hombre, no me quería imaginar cosas, cuando ella se subió al auto de su acompañante no lo pensé dos veces y la seguí.
Los seguí un momento, el auto estaba polarizado de tal manera que no se podía ver al interior de este, fueron a un café, no me acerqué, quería ver que hacían, no podía escucharlos tampoco. Después de un rato volvieron a salir juntos y se montaron al auto, los seguí, al parecer iban a mi casa.
Al llegar a la entrada el hombre se bajó y abrió la puerta para Paola ayudándola a bajar, la tomó de la cintura y le dio un beso en los labios, me hervía la sangre del coraje, yo estaba a unos metros en mi auto, cuando estaba por bajarme el hombre se subió al auto y se fue.
Me bajé furioso y le grité a Paola.
-¿Se puede saber qué hacías con ese hombre?
-Fernando, ¿me estás siguiendo?
-Más te vale que no me cambies el tema Paola, vi como ese hombre te besó.
-Fue un accidente, él se iba a despedir con un beso en la mejilla, pero ambos nos movimos y me terminó besando en la boca, amor, te juro que fue un accidente.
-Paola, no soy estupi*o, ¿qué hacías en un hotel con ese hombre?
-Es un socio de mi padre, fuimos a comer al restaurante que está ahí, Fernando, ¿me estás siguiendo? Dímelo, no lo puedo creer.
Entró furiosa a la casa, seguimos discutiendo un momento adentro hasta que nos percatamos de la presencia de Isabella, Paola intentó decir que todo era culpa de Isabella, ni siquiera sé por qué la metió en esto, comenzó a llorar y se fue a la habitación, siempre que discutimos hace lo mismo, odio que lo haga.
Estaba furioso, pero igual me percaté del extraño atuendo de Isabella, hace rato tenía un conjunto caro de diseñador y ahora lleva una camiseta de una universidad, jeans que parecen viejos, tennis y un moño algo desarreglado, sin mencionar que tiene una brocha en la mano y manchas de pintura sobre ella.
