Capítulo 28
POV Fernando
Llegué a casa, busqué a Isabella, pero no estaba en la planta baja, hoy no dejó que los guardaespaldas la siguieran, tengo que hablar con ella, así que subí a la habitación y tampoco la encontré, supuse que estaba en el baño, entré y estaba envuelta en una toalla viéndose el brazo en el espejo, la escuché murmurar algo sobre Fred, me pareció extraño, me acerqué a ella, estaba tan concentrada que ni siquiera me notó.
-¿Qué haces?
-Fernando, me asustaste.
-Déjame ver, ¿qué te pasó en el brazo Isabella? - tenía unas marcas de dedos - ¿qué te pasó?
-Seguramente me pegué en algo cuando bajé a la emergencia, hoy fue un caos, había mucha gente, debí haber chocado con algo.
-Isabella, esas son marcas de dedos, no me mientas.
-Ya sabes que todo me deja marca, no te preocupes.
-Isabella... además murmuraste algo de Fred, te oí, dime que pasó y será mejor que no me mientas, si no, voy a ir directamente donde él a preguntar.
-Está bien, ¿pero puedes calmarte un poco?, hoy fui a almorzar con Michelle cerca del hospital y me encontré a Fred ahí, se puso a hablar conmigo y a decirme algunas cosas como siempre y cuando intente irme me tomó del brazo.
Tomé algo del tocador y lo lancé, cuando pegó con la pared se rompió.
-Maldición, como si no tuviese suficiente con Paola ahora ese idio*a, voy a partirle la cara - Isabella me tomó de la manga de la camisa, se veía miedo en su mirada - lo siento, no estoy molesto contigo - la abracé.
-No pasó nada más, Teo llegó y él no me hizo nada, ¿puedes calmarte por favor?
Me separé de ella y la miré a los ojos.
-¿Por qué Teo no me informó nada?
-Yo se lo pedí, Teo trabaja para mí, yo lo contraté, yo le dije que no te dijera nada, no quería preocuparte, además, ya has llegado a los golpes con Fred antes, solo no quiero que te lastimes por nada.
-Niña, me vas a volver loco - tomé su rostro en mis manos y la besé - ¿qué pasó con los otros guardaespaldas?
-¿qué pasó de qué?
-¿Por qué no los dejaste seguirte?
-Fernando, ya pasó más de una semana y Paola no ha vuelto a hacer nada, estoy un poco sofocada, es suficiente con Teo.
-Isabella, no podemos descuidarnos mientras no encontremos a Paola.
-Giovanni y tú están paranoicos y me están sofocando con su paranoia, Teo está todo el tiempo conmigo, no necesito un guardaespaldas en cada esquina, por favor.
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Mi niña
Teen FictionMuchos podrán pensar que mi vida fue privilegiada, pero no todo fue color de rosas para mí. Mi madre falleció cuando yo apenas tenía dos años, mi padre y mi hermano mayor no se sintieron capaces de criarme y me enviaron a un internado desde muy temp...