Que comience el juego

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Capítulo 4

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Capítulo 4

El plan de mi suegro a pesar de ser muy elaborado tenía sus problemas así que debía ser muy cuidadosa para que Fernando no se enterara del contrato, me agradaba la idea de molestarlos un poco a él y a Paola, a los 18 años realmente mi Nana había sido algo blanda con mi educación como dama de sociedad, pero después de lo que sucedió con Fernando se hizo más estricta en cómo una dama de mi categoría debía comportarse, nunca debía mostrar mis verdaderas emociones, no debía mostrarme débil, debía siempre mostrar una sonrisa, que nadie supiera leer a través de mi rostro.

Mi suegro y yo buscamos el momento perfecto para mi regreso, algo que no le permitiera a Fernando huir, así que tenía que ser un evento público donde hubiese muchos periodistas, lo tomaríamos por sorpresa y a partir de ahí lo obligaríamos de manera indirecta a darme mi lugar lo que haría que Paola se pusiera furiosa.

El día llegó, era un evento de premiación, iba a estar lleno de celebridades, personas de la alta sociedad y sobre todo periodistas así que me preparé, elegí un vestido rojo elegante de seda con escote de corazón y mangas caídas ajustado en los lugares correctos que mostraba mis curvas sin ser vulgar y una abertura en la pierna, el cabello recogido y un maquillaje que resaltaba mis ojos grises.

Todo estaba planificado, estaba escondida entre la gente esperando que su auto llegara y cuando lo hizo me acerqué, él se bajó del auto y los flashes de las cámaras comenzaron a dispararse lo que me dio la oportunidad de acercarme sin que se diera cuenta, lo tomé del brazo lo que lo sorprendió, me miró y yo sonreí.

-Cariño, ¿me extrañaste?.

-Isabella, ¿que haces aquí?.

-Parece que viste un fantasma, quita esa cara tienes cámaras frente a ti, y respondiendo a tu pregunta, quise acompañar a mi esposo, la invitación que recibiste decía Señor y Señora Thompson y hasta donde tengo entendido esa soy yo así que porque no venir, andando - decía esto mientras fingía arreglar su traje y su corbata, lo jale un poco para que comenzara a caminar por la alfombra roja.

Por las cámaras no le quedó de otra que seguirme la corriente, pero en sus ojos podía ver que estaba furioso, llegamos donde estaban los entrevistadores y se sorprendieron al verme

-Señora Thompson parece que por primera vez decidió acompañar a su esposo y no quedarse en casa

-bueno, verás, yo nunca asistí a estos eventos, no porque me quedara en casa, hay otra explicación un poco más compleja que eso - sentí como Fernando apretaba mi mano, no quería que arruinara su imagen de esposo comprensivo y amoroso.

-¿De verdad? y podría contarnos - dijo el periodista.

-en realidad es una historia aburrida, tengo una mente un poco privilegiada y cuando me casé tenía 18 años, pero estaba por terminar la escuela de medicina, mi esposo para que yo pudiera llevar la vida de una estudiante normal mantuvo oculto mi verdadero paradero, pude estudiar tranquila al no tener una vida tan expuesta a los medios y él se sacrificó por ambos mientras yo era residente de Cirugía, gracias a eso pude terminar mi carrera sin tener que preocuparme por estos eventos también.

-¿De verdad? Es una sorpresa que usted tan joven y bella sea doctora.

-me ofende un poco que digas eso - dije en tono de broma.

-Bueno usted entenderá eso no es normal en mujeres de su categoría, no cualquiera se hace doctor y más cirujana.

- Bueno, verás, mi esposo no escogió a cualquiera para casarse, escogió a una mujer inteligente, ¿verdad cariño? - Fernando me miró y fingió su mejor sonrisa antes de contestar.

-Claro, no iba a casarme con cualquiera.

-Ya veo, ¿pero ahora está dispuesta a acompañar más seguido a su esposo?

-Claro, no puedo dejar a mi apuesto esposo solo mucho tiempo, ahora si nos disculpas creo que son suficientes preguntas por ahora.

En cuanto terminamos de recorrer la alfombra roja el edecán se acercó a nosotros y nos guió a nuestros asientos, asumo que el asiento que estoy tomando en este momento es el de Paola porque Fernando está nervioso viendo a todos lados.

-¿Buscas a alguien cariño?

-No sé qué tramas Isabella, pero este juego tuyo no va a funcionar.

-En primer lugar, relaja el rostro y muestra una sonrisa cariño, estamos en un lugar público, la gente va a pensar que estamos discutiendo y en segundo lugar no estoy jugando a nada, solo vine a un evento al que estoy invitada con mi esposo.

-De donde sacaste esa historia absurda de ser doctora.

-Bueno, verás cariño, la verdad es que lo soy, permítete presentarme, soy la doctora Isabella Castrioti neurocirujana en el hospital universitario xxxxxx.

-Tú crees que me voy a tragar el cuento de que una mocosa mimada como tú hizo algo como estudiar, seguramente no hiciste más que ir de compras y viajar todo este tiempo.

-Cariño, no tienes por qué creerme, la verdad no me importa si lo haces o no, pero creo que me estás confundiendo con tu amante, por cierto, ahí viene, dile que no haga un escándalo en público, ¿quieres?

-Fernando, me puedes explicar que significa esto y que hace esta mocosa en mi silla, el organizador dijo que no hay un lugar para mí, saca a esta niña de aquí ya - comenzó a decir histérica Paola, yo solo la observé con una sonrisa en mi rostro antes de responder.

-Paola querida, tiempo sin verte, es una lástima que este lugar esté reservado para la señora Thompsons y hasta donde recuerdo esa soy yo, no tú, la invitación también estaba dirigida a mi persona, creo querida que estás sobrando aquí, porque no te comportas un poco y dejas de hacer el ridículo, ya te permití que te divirtieras a costa mía mucho tiempo, ves Fernando porque no debes salir con mujeres sin clase, hazla que se vaya si no quieres que llame a seguridad para que la saquen, ya que está colada y entró con mi nombre - esta me vio con los ojos como platos- sí querida, ¿crees que no sé qué has estado usando mi nombre todos estos años?, me avergüenza un poco, seguramente la gente piensa que soy una corriente por tu culpa.

-Fernando, ¿estás oyendo lo que me dijo esta mocosa?.

-Isabella basta.

-No dije nada que no fuera cierto cariño, si gustas, puedes retirarte con ella, te doy permiso, solo recuerda la cantidad de reporteros que hay afuera, si me ven irme sin mi amoroso esposo me harán preguntas y no voy a tener más opción de decir que te fuiste con tu amante, mientras yo me esforzaba en mis estudios mi esposo estaba revolcándose con una mujerzuela, tú decides cariño - la mirada que Fernando me dedico estaba cargada de enojo, sabía que lo tenía en mis manos y no le quedó de otra más que deshacerse de Paola, le dijo que esta era la primera y la última vez que me lo iba a permitir, pero que ella debía entender que afuera estaba lleno de reporteros y yo lo había amenazado con exponerlos, que eso sería perjudicial para su empresa, ella me miró con enojo y no le quedó más que marcharse, yo me despedí de ella.

-Adiós Paola, nos vemos en casa querida.

Durante toda la velada actué como una esposa amorosa y a Fernando no le quedó más opción que seguirme el juego.

Mi niñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora