Me voy a ir de viaje

309 34 12
                                    

Capítulo 15

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 15

Los días en casa con Fernando y Paola no iban mejorando, las cosas iban muy mal entre ellos, yo la verdad casi ni los molestaba, solo mi presencia bastaba para que discutieran.

La remodelación continuó y había muchas paredes que pintar, eso me relajaba del ambiente de esta casa, hasta yo me estaba cansando de las peleas de esos dos. Si la discusión era muy fuerte, Fernando también se ponía a pintar, si estábamos juntos, casi siempre lo hacíamos en silencio, había veces en las que conversábamos, pero todo era tranquilo sin molestarnos como lo hacíamos en público.

Un día, mientras estábamos pintando, algo cayó en mi ojo.

-Maldición.

-¿Estás bien, qué pasó?

-Algo cayó en mi ojo, arde mucho.

-Déjame ver.

Se acercó a mí y tomó mi rostro entre sus manos y sopló mi ojo, la molestia pasó.

-¿Ya estás mejor?

-Sí, gracias.

Él seguía sosteniendo mi rostro, estábamos muy cerca, nuestras miradas se cruzaron, él bajo su mirada a mis labios.

-Fernando, ¿qué significa esto? - le gritó Paola rompiendo el momento.

Él me soltó al tiempo que vimos a Paola.

-Se le metió algo en el ojo a Isabella, la estaba ayudando.

-¿Crees que soy idio*a?

-Paola, es cierto lo que te digo.

-Sabes que Fernando, necesito tiempo para pensar, no podemos seguir así, me iré de viaje.

Eso sí, debo admitir que me dejó sorprendida.

-Paola, huir no es la manera de resolver las cosas - le dijo Fernando.

-No haces que ella se vaya, yo no puedo seguir así, ¿sabes lo humillada que me siento?, esta niña da órdenes y cambia todo en mi casa y tú no dices nada, en lugar de eso te pones a ayudarla, has estado celoso todo este tiempo, me estás ahogando, pero no te pones a pensar en tus acciones, te amo Fernando, pero necesito pensar, me voy a ir hoy mismo de viaje, no quiero que me sigas.

Sin más esta se giró y se fue a su habitación, Fernando la siguió y yo, pues, seguí pintando, era cierto que aparte de mi presencia sus peleas también tenían que ver con los "celos" de Fernando, Paola no había estado cuidando bien sus pasos y Fernando la había descubierto un par de veces con algunos tipos, para suerte de ella, aparte del señor que la besó hace días, con los otros tipos solo la vio comiendo o tomando un café.

Mientras yo seguía con lo mío, Paola bajó con una maleta seguida por Fernando.

-Volveré en unos días, solo necesito descansar de todo esto - me miró y lo besó como si tal acción fuese a molestarme, por el contrario, me despedí alegre de ella.

Mi niñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora