Capítulo 12

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Después de una intensa sesión de entrenamiento y de compartir una comida con Hawks, Azumi se encontró de vuelta en el lujoso hotel que él había preparado para su estadía. Hawks la dejó en la entrada, asegurándose de que todo estaba en orden antes de despedirse con una sonrisa y un comentario sobre lo mucho que esperaba sus futuras colaboraciones. La suite, ubicada en el piso superior del hotel, era espaciosa y elegantemente decorada, con grandes ventanales que ofrecían una vista impresionante de la ciudad.

Azumi se desplomó en el sofá, sintiéndose abrumada por el día. Decidió revisar su teléfono, notando una avalancha de notificaciones. A medida que las repasaba, escuchó un ruido fuera de la habitación. Era un sonido de caos, de gente gritando y un escándalo aborrecible. Intrigada se levantó y se dirigió al balcón.

Desde allí, pudo ver una columna de humo negro elevándose en el cielo, indicio de un gran incendio a lo lejos. Las llamas ardían con furia, y el caos a su alrededor se intensificaba. Se preguntó si Hawks estaría allí, luchando contra lo que sea que estuviera causando ese desastre. Sin darle mucha importancia, volvió a entrar en su habitación.

Sin embargo, algo llamó su atención. Su traje de heroína estaba colgado en un gancho de ropa. Su inquietud creció aún más. Ella no había colgado su traje; estaba segura de haberlo dejado en el maletín después del entrenamiento.

Volvió a mirar el fuego avivante afuera. Algo en su interior le decía que debía actuar. Sin pensarlo dos veces, comenzó a vestirse. Sentía que su cuerpo se movía por cuenta propia, como si una fuerza invisible la empujara a ponerse en acción. Se ajustó el traje y se aseguró de que todo estuviera en su lugar. Mientras se miraba en el espejo, se sentía más segura, más lista para enfrentar lo que fuera que la esperaba afuera.

Azumi se dirigió a la puerta de su suite y salió al pasillo. El hotel estaba en un estado de calma relativa, ajeno al caos que se desarrollaba a la distancia. Tomó el ascensor y descendió rápidamente hasta el vestíbulo. Los empleados y algunos huéspedes la miraban con curiosidad, pero ella no se detuvo. Atravesó las puertas de entrada y salió a la calle.

La ciudad estaba en un frenesí de actividad. Los vehículos de emergencia pasaban a toda velocidad, y las personas se aglomeraban en las esquinas, tratando de entender lo que estaba sucediendo. Azumi se movió con agilidad entre la multitud, dirigiéndose hacia la dirección del incendio.

A medida que se acercaba, el calor del fuego se hacía más intenso. Hawks no estaba a la vista.

Azumi no perdió tiempo. Usando su habilidad de teletransportación, apareció instantáneamente en el centro del caos, lista para ayudar. Pero lo que vio la dejó helada. Sus compañeros, Shoto, Tenya y Deku, yacían en el suelo, inconscientes y al borde de la muerte. Y allí, de pie sobre ellos, estaba el temido asesino de héroes, Stain.

Stain se giró hacia ella al instante, poniéndose en guardia. Su mirada era fría y calculadora, y su presencia era intimidante, murmuró algo pero no le entendió.

—¿Crees que una simple estudiante puede detenerme? —gruñó Stain, con una sonrisa amenazante.

Sabía que no podía dejar que Stain lastimara a sus amigos, no le importaban los otros héroes que yacían en el suelo. Rápidamente, arrancó su reloj del cuello y comenzó a manipular las manecillas, ralentizando el tiempo a su alrededor. Stain intentó moverse, pero sus movimientos eran lentos y torpes comparados con los de Azumi.

Con una velocidad increíble, Azumi utilizó su teletransportación para aparecer y desaparecer a su alrededor, confundiéndolo y atacando en los puntos estratégicos. Stain se defendió ferozmente, pero Azumi era demasiado rápida. Usando su baraja de cartas, convocó a sus subordinados, quienes atacaron a Stain simultáneamente, manteniéndolo ocupado mientras ella se preparaba para el golpe final.

Con un movimiento rápido y certero, Azumi lo derribó y lo dejó inmovilizado en el suelo, sus subordinados de pura suerte pudieron herirlo, además de que ya estaba en mal estado desde antes. Se inclinó sobre él.

—No puedes matarme, los héroes tienen un código —dijo, con algo de esfuerzo.

—¿Quién te dijo que soy un héroe? —sonrió, fue la sonrisa más siniestra que Stain vio en su vida.

Había algo en ella, algo malévolo.

Finalmente Stain quedó inmóvil, su vida extinguida por la mano de Azumi que le había cortado la garganta con su propia arma.

Ella se levantó, sintiendo una mezcla de alivio y satisfacción oscura.

Sin perder tiempo, se teletransportó fuera de la escena, desapareciendo antes de que llegaran más héroes.

Azumi volvió a su habitación del hotel, sintiéndose agotada pero resuelta. Sabía que las cosas cambiarían después de esa noche, pero estaba lista para enfrentar las consecuencias. Después de todo, había hecho lo que debía hacerse, sin importar el costo.

Dos hombres, cuyas apariencias se mantenían en las sombras, estaban de pie sobre un tanque de agua en la azotea de un edificio alto

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Dos hombres, cuyas apariencias se mantenían en las sombras, estaban de pie sobre un tanque de agua en la azotea de un edificio alto.

—¿Quién es ella?

—Azumi Takata. Una estudiante de primer año de la U.A, la que quedó de tercera.

El primer hombre se quedó en silencio por un momento, considerando la información y pudiendo recordarlo exitosamente.

—¿Qué habilidades tiene? —sí, lo había olvidado, se enfocó tanto en Midoriya que perdió de vista mejores oportunidades.

—Teletransportación, control del tiempo y la capacidad de crear subordinados con una baraja de cartas. Esos son los principales, aunque hay rumores de otras habilidades que aún no hemos confirmado.

—Interesante... ¿Y por qué debería interesarnos a nosotros?

—Sus acciones recientes demuestran que no tiene reparos en hacer lo que sea necesario, incluso si eso significa cruzar la línea que muchos héroes no cruzarían.

—¿Te refieres a lo que hizo con Stain?

—Exactamente. Fue... implacable. Algo que podríamos aprovechar en el futuro.

—Bien, entonces mantendremos un ojo en ella —decidió el primer hombre, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos— podría ser una aliada valiosa, o un obstáculo a eliminar, dependiendo de cómo juegue sus cartas.

𝗣𝗔𝗥𝗔𝗗𝗢𝗝𝗔 ||Boku No Hero||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora