𝗣𝗔𝗥𝗔𝗗𝗢𝗝𝗔 ||Boku No Hero||

Capítulo 45

El ambiente era un desastre, la clase A eran los primeros y aunque consideraban que estaban (casi) listos no evitaban sentirse nerviosos.

Izuku había salido desde temprano para entrenar y conseguir un reemplazo de la cuerda desgastada para mover a Aoyama por los aires, era tan tonto, pudo pedirle a Momo que hiciera otra cuerda pero no.

Azumi maquillaba a Ochaco quien hacia expresiones raras por los nervios, las otras chicas esperaban ansiosas a que Azumi acabará para ser las siguientes en estar listas por completo. Jiro y Momo ya estaban maquilladas, de hecho, fue las que más temprano estuvieron listas y por eso mismo fueron las primeras a las que arregló.

Con decir que Azumi también era un desastre, estaba descalza, con la bata de baño sin nada abajo (gracias a Dios Mineta no se le acercaba porque Shoto y los muchachos estaban al pendiente), el cabello mal recogido y despeinado e incluso tenía unas cuantas brochas de maquillaje incrustadas a través de su cabello porque según así las tomaba más rápido.

—Bakugo, por favor ponte el outfit que Azumi hizo para ti.

Oh, y no olvidemos el momento de berrinche del rubio. Jiro le había pedido lo mismo al rededor de tres veces pero el bastardo no hacía más que cruzarse de brazos e ignorarla, agotando la paciencia de Azumi cada vez más rápido.

Azumi terminó con Ochaco y dejó la brocha en la mesa mientras Asui se sentaba, la rana vio confundida como Azumi se apartaba e iba hacia Bakugo.

—Ponte esa puta ropa ya mismo sino quieres que te la ponga yo —susurró en su oído. La reacción del contrario primero fue de sorpresa, pero luego puso esa sonrisa ladina suya.

—Quiero ver que lo intentes.

Azumi suspiró rendida y le puso las manos sobre los hombros, mirándolo suplicante: —Por favor, Katsuki, ve a vestirte.

La mirada que tenía era tan sumisa que al muchacho se le revolvió el estómago, no iba a aceptar tampoco, de hecho prefería que le diera otro comentario como el primero, que fuera así demandante y superior a él con sus palabras, pero al parecer Azumi no podía mantener mucho su etapa de top.

Katsuki, resoplando evitó los ojos de Azumi, un sonrojo leve se había pintado en sus mejillas, hizo un sonido de disgusto (aunque no lo estuviera en absoluto) y le arrebató el gancho con su ropa que Yaoyorozu tenía en la mano.

Azumi volvió con Tsuyu y comenzó a maquillarla lo más rápido que podía, era como si hubiese acelerado el tiempo con su reloj pero era ella misma y sus reflejos.

Luego Mina, sombras por aquí y por allá, delineador y símbolos en sus pómulos.

—¡Azumi, yo también quiero! —pidió Toru.

Pero la mencionada sin mirarla, aunque bueno, tampoco podía, puso una expresión de pesar: —Me da miedo lastimarte un ojo, Toru. Temo que no puedo, pero tienes todo mi maquillaje disponible para ti.

Hagakure solo hizo una expresión que demostraba lo deprimente que fue eso, pero era verdad y la verdad duele.

—Tú todavía no te has arreglado —habló Mezo— ni siquiera te has vestido.

—No tardo en arreglarme —mintió. A duras penas estaba bañada, sino fuese porque Momo madrugó mucho y fue a su habitación para que la maquillara, ella ni siquiera se hubiese despertado.

Mientras se dedicaba a terminar a Mina, Momo estuvo quitandole las brochas del cabello, podía asegurar que Azumi saldría corriendo en dirección a su habitación o mucho mejor teletransportarse para ahorrar tiempo.

Y efectivamente, así fue.

En un abrir y cerrar de ojos, no estaba, y en otro abrir y cerrar de ojos, volvió.