𝐏𝐀𝐑𝐀𝐃𝐎𝐉𝐀 | es una afirmación o situación que parece lógicamente incoherente y, sin embargo, tiene sentido.
En un mundo donde la mayoría de las personas poseen superpoderes llamados "Quirks", la prestigiosa Academia U.A. entrena a futuros hér...
Las pasantías habían terminado y todos los estudiantes de la clase 1-A de la U.A habían regresado a su rutina diaria. La atmósfera en el salón estaba cargada de emoción y admiración, especialmente hacia el trío que se había enfrentado al temible villano. Azumi, aunque externamente tranquila, no podía dejar de reírse en su interior al recordar los acontecimientos.
Decidida a salir del salón para despejarse un poco, se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta. Sin embargo, su camino fue bloqueado por Bakugo, quien lucía un peinado sorprendentemente ordenado, casi infantil. Azumi no pudo evitar soltar una carcajada.
—¿Qué es este cambio de look, Katsukatsu? —preguntó, poniendo una mano en la cabeza de Bakugo.
Bakugo, que normalmente habría reaccionado con un grito o un insulto, se quedó sorprendentemente quieto. Su rostro mostró una mezcla de irritación y confusión, pero su tono fue inusualmente calmado.
—El cabello me quedó así y no se quita —murmuró, tratando de mantener la compostura a pesar de la cercanía de Azumi.
Azumi esbozó una sonrisa traviesa: —Tengo una solución para eso —dijo, y se alejó rápidamente, dirigiéndose hacia Sero y Kirishima.
Se inclinó hacia ellos y les susurró algo al oído. Los rostros de Sero y Kirishima se iluminaron con sonrisas maliciosas mientras se acercaban a Bakugo.
—¡Oye, Bakugo! —gritó Kirishima, con una risa burlona— ¡ese peinado te hace ver como un niño bueno!
Sero añadió con una carcajada: —Tal vez deberías cambiar tu nombre de héroe a "Pretty Boy".
Bakugo gruñó y abrió la boca para soltar una serie de insultos, pero antes de que pudiera decir algo, Sero utilizó su cinta para darle un pequeño tirón al cabello de Bakugo, desordenándolo en el proceso. Kirishima, usando su quirk, endureció su mano ligeramente y pasó los dedos por el cabello de Bakugo, devolviéndole su habitual estilo desordenado.
—¡Ahí tienes, Bakugo! De vuelta a tu antiguo yo —dijo Kirishima, riendo.
Bakugo se miró en el reflejo de la ventana y vio que su cabello había vuelto a la normalidad. Gruñó, pero había una leve sonrisa en sus labios.
—Tsk. Idiotas —murmuró, pero no pudo evitar sentir un poco de gratitud hacia sus compañeros, sobre todo a Azumi quien fue la de la idea.
—Siempre es divertido ver cómo reaccionas, Pretty Boy —confesó sonriente y Bakugo rodó los ojos con un sonrojo en las mejillas.
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Azumi salió de los vestidores, siendo la última en terminar de prepararse. Al abrir la puerta, el sonido de sus botas resonó en el pasillo, atrayendo la atención de todos los que estaban cerca. Las conversaciones se detuvieron de golpe cuando ella apareció, luciendo su traje de heroína.
Las chicas de la clase fueron las primeras en reaccionar, sus ojos brillando con admiración y entusiasmo.
—¡Azumi, te ves increíble! —exclamó Mina, corriendo hacia ella con una sonrisa de oreja a oreja.
