𝐏𝐀𝐑𝐀𝐃𝐎𝐉𝐀 | es una afirmación o situación que parece lógicamente incoherente y, sin embargo, tiene sentido.
En un mundo donde la mayoría de las personas poseen superpoderes llamados "Quirks", la prestigiosa Academia U.A. entrena a futuros hér...
La Liga de Villanos se encontraba reunida, todos menos Dabi, quien estaba ausente con el doctor. La atmósfera era tensa, un día típico de planificación y espera a que Machia despertara, hasta que el teléfono de Twice sonó inesperadamente. En la pantalla aparecía el nombre de Kairi, lo que inicialmente no generó mayor alarma. Sin embargo, al contestar la llamada, la voz del otro lado era falsa y femenina, robotica, revelando que Kairi había sido secuestrado por el Ejército de Liberación. La noticia cayó como una bomba, dejando a todos los presentes enfurecidos y preocupados.
Compress fue el primero en tomar acción. Sabía que debía informar a Azumi, quien también era una pieza crucial en sus planes. Con el teléfono en la mano, llamó a Azumi y le transmitió la noticia con la mayor claridad posible. Cada palabra parecía cargar más enojo y determinación en la línea, hasta que finalmente, Azumi quedó más enojada que nunca. Sin embargo, la decisión de Compress de informar a Azumi no fue bien recibida por Shigaraki. Este, molesto, regañó a Compress, argumentando que Azumi no debía haberse enterado de esa manera.
La situación se volvió aún más tensa. Los miembros de la Liga se miraban unos a otros, tratando de procesar la información y planificar su siguiente movimiento. La ausencia de Dabi, la captura de Kairi y la reacción de Azumi formaban una tormenta perfecta de caos y emociones desbordadas. Todos sabían que la respuesta debía ser rápida y contundente, pero también estaban conscientes de que cualquier error podría costarles caro.
En medio de la confusión, Shigaraki intentaba mantener el control, aunque la furia era palpable en cada uno de sus movimientos. El secuestro de Kairi no solo era un golpe estratégico, sino también un ataque personal que no podían dejar pasar. La Liga de Villanos estaba a punto de enfrentarse a una nueva amenaza, y la tensión en el aire era tan densa que parecía que podría cortarse con un cuchillo.
Azumi, ahora consciente de la situación, se preparaba para lo que vendría. Su furia se canalizaba en una determinación fría y calculada. No dejaría que el Ejército de Liberación se saliera con la suya. La Liga de Villanos estaba herida, pero no derrotada, y cada uno de sus miembros se preparaba para la inevitable confrontación que se avecinaba en Aichi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Azumi apareció de repente detrás de la Liga de Villanos, sorprendiendo a todos. Estaba vestida con su traje negro y su cubrebocas, lista para la acción.
—¿A quién hay que matar? —preguntó con frialdad, provocando que todos voltearan rápidamente a verla.
El ambiente era tenso. Toga le tomó la mano a Azumi y señaló a un lugar.
—Kairi, ¿dónde está? —preguntó Azumi, su voz cargada de preocupación y enojo. Antes de que Toga pudiera responder, un hombre alto se deslizó hacia ellos.
—Tengo órdenes directas de ser su guía —dijo con una voz firme.
La Liga se preparó para seguirlo, y Azumi caminó detrás de Compress, con Dabi y Twice a cada lado. Mientras avanzaban por las calles abandonadas, Azumi notó la presencia de más extraños, acechando. El grupo se detuvo finalmente frente a un edificio imponente.
—Esto es Deika —dijo otro con una voz resonante. Azumi miró al dueño de esa voz y, por un instante, quedó impresionada por su apariencia.
Susurró: —qué guapo —lo que fue escuchado por los villanos cercanos (Twice, Dabi, Compress).
—Es un distrito liberado donde el 90% de la población consiste en Guerreros de Liberación. Gracias por venir hasta aquí. Es un día para celebrar. Ustedes son los invitados de honor.
—¿Ese no es Hanabata del Partido Corazón y Mente? —murmuró Compress.
—¿Es importante?
El hombre alto sonrió.
—Comencemos con la fiesta de renacimiento del Superejército de Liberación.
En ese momento, Azumi decidió separarse del grupo. Sentía que necesitaba tomar la iniciativa y enfrentar a algunos de los guerreros por su cuenta. Se escabulló en las sombras, moviéndose con agilidad y sigilo. Pronto, se encontró rodeada por varios hombres del ejército de liberación, que comenzaron a hacerle comentarios obscenos y burlones.
—Hey, nena, ¿no estás un poco sola para estar por aquí? —dijo uno de ellos con una sonrisa lasciva.
—¿Por qué no te quedas un rato con nosotros? —agregó otro, su voz goteando con malicia.
—¡Déjame tocarte!
Azumi no respondió con palabras. En lugar de eso, activó sus habilidades y se teletransportó detrás del primer hombre, propinándole una patada que lo dejó inconsciente en el acto. Los otros se sorprendieron, pero rápidamente intentaron atacarla. Sin embargo, Azumi estaba en su elemento. Esquivó sus golpes con facilidad, usando su teletransportación para moverse a su alrededor como un fantasma.
Uno de los hombres logró acercarse lo suficiente para intentar sujetarla, pero Azumi le torció el brazo y lo lanzó contra una pared, dejándolo fuera de combate. Otro trató de atacarla con un cuchillo, pero ella desvió el ataque y lo derribó con una serie de rápidos golpes.
En cuestión de minutos, todos los hombres estaban en el suelo, inconscientes o incapacitados. Azumi los miró con desdén, su respiración apenas alterada por el esfuerzo. Sabía que estos no eran más que peones, pero derrotarlos había sido un buen calentamiento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Azumi se vio en un momento de aprietos cuando más miembros del ejército de liberación de los que había anticipado se agruparon para atacarla en conjunto. Ella intentó usar su reloj, pero en el caos del combate, este se cayó. El ejército estaba cada vez más encima mientras ella se agachaba rápidamente para recogerlo, sus manos temblando de impotencia y nervios. Quería ver a Kairi cuanto antes, pero le estaban frenando mucho el paso.
El tiempo parecía ralentizarse mientras Azumi luchaba por recuperar su reloj, consciente de que cada segundo que pasaba la ponía en mayor peligro. Los del ejército de liberación la rodeaban, y la sensación de desesperación comenzaba a tomar el control. Justo cuando parecía que la situación iba a volverse insostenible, Shigaraki apareció sorpresivamente.
Con un solo toque de su quirk, Shigaraki desintegró a todo el grupo que estaba sobre Azumi. Ella lo miró con sorpresa y alivio, no esperándose una salvada de ese nivel y mucho menos de él. Más fácil lo habría esperado de Dabi, Compress, Twice o incluso Spinner. Pero la vida estaba llena de sorpresas.
Azumi se puso de pie y caminó los dos pasos que la separaban de Tomura, con la intención de agradecerle por el favor. Sin embargo, justo cuando iba a abrir la boca, Shigaraki vomitó de repente. Azumi se detuvo en seco, prefiriendo no decir nada al respecto. La escena era surrealista: el poderoso líder de la Liga de Villanos, que acababa de salvarla con su letal habilidad, mostrando un momento de debilidad inesperada.
A pesar de todo, Azumi sabía que debía mantenerse enfocada en su objetivo principal. Mientras Shigaraki recuperaba la compostura, ella tomó su reloj del suelo y lo aseguró en su cuello. Con una mirada de determinación, se preparó para continuar su misión de rescatar a Kairi.
