Los lazos que se forman entre los alfas y los omegas son una de las muestras más íntimas del compromiso y amor entre la pareja, siendo esta unión algo que no se le brindaba a cualquiera. Por ello, el hecho de tener un lazo, comprometía al omega a ma...
Cuando el sonido de un golpe resonó por las paredes del lugar, fue cuando supieron que las cosas no saldrían como ellos lo habían pensado anteriormente, sino que todo sería más complicado.
Uno de los meseros que se encontraban cerca alejó al padre de Taehyung del mismo, mientras la madre se mantenía sentada con las manos sobre la cabeza y el omega se sostenía el rostro con aparente dolor.
Jungkook y Yoongi se acercaron al omega, el pelinegro agachándose rápidamente para poder verlo, pero el menor mantenía su rostro cubierto por sus manos, por lo que era complicado.
―Ven, vamos a movernos a la otra mesa―le habló suave, tomándolo por los hombros para poder ayudarlo a levantarse, manteniéndolo abrazado mientras caminaban.
Sin embargo, cuando pasó al lado de la madre del omega, esta lo tomó por el suéter, no dejando que siguiera con su camino.
―Chico, por favor, déjenlo en paz―pidió la mujer con los ojos llenos de lágrimas, haciendo que Jungkook frunciera el ceño mientras se apartaba, viendo a la mujer con desprecio.
―Ustedes son los que deben dejarlo en paz, solamente lo dañan y no se merecen que él forme parte de sus vidas―se quejó antes de soltarse finalmente, para poder ir a una mesa más alejada.
Jin tomó las cosas de todos mientras Jimin y Yoongi seguían a Taehyung y Jungkook, quienes se habían alejado del alboroto que se formó con los padres del omega y los trabajadores, además de unos clientes que se habían levantado a decir lo que habían visto con indignación.
Jungkook ayudó al menor a sentarse y se sentó a su lado en la butaca, colocando sus manos sobre las muñecas ajenas, para poder quitar sus manos con cuidado.
―Hey, déjame ver en dónde te golpeo―le susurró con cuidado, sintiendo su pecho doler ante el llanto del menor, quien negaba suavemente con la cabeza―Déjame ver, necesito saber la gravedad del golpe.
―D-Duele―sollozó el menor mientras dejaba caer las lágrimas, el alfa viendo de reojo a sus amigos, quienes hablaban con el gerente del lugar, para saber si todo estaba en orden.
―Lo sé, pero por eso debemos ver, para que podamos tratar el golpe como sea necesario―habló tranquilamente, acariciándole el brazo al menor, quien temblaba sobre su lugar.
Taehyung sollozó nuevamente y separó sus manos de su rostro con cuidado, haciendo que sangre comenzara a caer sobre su pantalón, la cual bajaba directamente desde su nariz.
―A ver, vamos a enderezarnos―pidió, haciendo que Dae y Yoongi se alteraran al ver la nariz sangrante, el gerente garantizándoles que sería atentado y que darían las pruebas a la policía, la cual comenzaba a llegar por los disturbios.
Jungkook colocó una servilleta por debajo de la nariz del menor, para que la sangre fuera absorbida por la misma.
―Con cuidado―le acarició la espalda.
―La policía está aquí, iremos a hablar con ellos―dijo Dae, quien estaba acompañado del gerente del lugar y personas que se acercaban para ver qué sucedía, algunas ofreciendo ayuda―Vendrán a revisar a Taehyungie.
―Bien.
Taehyung se sentía apenado y adolorido en ese momento, lastimado y humillado. Sabía que las cosas podrían haber salido mal, pero no se esperó tampoco que tomaran ese rumbo, en donde su padre terminara golpeándolo sin importarle nada.
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