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❤️‍🩹

Admiró con una sonrisa la canasta que se le había entregado, admirando con una gran sonrisa cada cosa que estaba dentro de ella y no terminando de creerse que le habían obsequiado algo así, especialmente porque todo era tan distinto.

―Espero que todo te guste, realmente traté de elegir lo más delicioso a mi parecer, por lo que creo que te gustará―dijo Chaeyoung con una sonrisa emocionada, viendo al omega analizar cada cosa que le había llevado, sabiendo que el menor no esperaba que cumpliera su promesa.

Habían pasado varias semanas desde la graduación de Jungkook y las vacaciones se acercaban lentamente, apenas encontrándose saliendo de las festividades de Halloween, las cuales realmente no habían celebrado mucho.

Dentro de esas semanas, pocos meses, no había sucedido mucho más destacable en sus vidas. Jungkook no había hablado nuevamente con sus padres, estos no viéndose interesados en comunicarse con sus hijos y ellos tampoco se veían en la necesidad de hacerlo.

Chaeyoung se había vuelto muy cercana a Taehyung, quien le había dado una oportunidad a la chica para entrar a su vida de una forma más cercana y quien definitivamente la había tomado de la mejor manera, encontrando una gran conexión con el omega, ambos llevándose bastante bien.

Por lo que en ese momento se encontraban casi saliendo del salón, ya que Chaeyoung le había pedido que se quedara un poco más ahí para poder darle la canasta, porque sabía que el rubio se iría con sus amigos al salir.

―Todo se ve increíble, muchas gracias, Chaeyoungie―chilló emocionado para después abrazarla, cosa que se había vuelto costumbre entre ellos, pero siendo abrazos más profundos, no como el primero que se habían entregado― ¿Puedo compartirlos con los chicos?

―Claro que sí, por eso traje varios, para que puedas comerlos tú y compartir si lo deseas, espero que les guste todo―sonrió encantadora, viendo a sus amigas a lo lejos, quienes la esperaban pacientemente―Me comentas qué te parece lo que pruebes y así pido más a mi hermana cuando mande otros paquetes.

―En verdad muchas gracias, te veo el lunes―le dio una pequeña reverencia, para después darle una a las amigas de la chica, quienes le correspondieron con una sonrisa.

― ¡Nos vemos el lunes!

Taehyung había pasado por momentos complicados en aquellas semanas, eso no era un secreto. Pero había comenzado a frecuentar el departamento de los hermanos con más regularidad, más que ir los viernes para hacer la limpieza y quedarse el fin de semana. En ocasiones iba al departamento de los hermanos para hacerle compañía a Soobin, a quien más le había afectado el tema de sus padres y que necesitaba algo de apoyo emocional cuando se quedaba solo, por lo que Taehyung estaba feliz de poder apoyar.

Inconscientemente, el armario de Jungkook se había dividido a la mitad y ahora mantenía ropa de Taehyung dentro de ella, zapatos, accesorios e incluso el mayor había comprado una mesa tocador para el menor, para que no tuviera que hacer su rutina de cuidado facial parado en el baño.

Taehyung lo llenó de besos cuando vio el tocador dentro de la habitación de su novio, sabiendo que su presencia constante ahí estaba siendo bien recibida y eso lo ponía muy feliz.

Taehyung pasaba más tiempo en del departamento de su novio que en el departamento de la pareja, no siendo algo que hiciera a consciencia o porque se sintiera mal con sus amigos, sino porque las cosas se daban así y Jimin y Yoongi se sentían muy contentos de verlo tan feliz.

Igualmente, la pareja agradecía también el tener un poco de privacidad nuevamente, no porque no quisieran tener a su amigo en casa, porque no era nada de eso, sino que de vez en cuando extrañaban el tener el departamento solitario para sus cosas de novios.

Lazos rotos *:・゚✧ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora