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❤️

Taehyung se había imaginado en algún momento la reacción que tendría Hoseok ante su regalo, pero jamás pensó que el omega en estado se pusiera a llorar desconsolado, abrazándolo como su no hubiera un mañana y diciéndole gracias tantas veces que no lograba recordar la cantidad que habían sido.

Al principio no lo comprendía, porque sí estaba consciente de lo que costaban esos aparatos y que no cualquiera se lo podía permitir, pero no dejaba de ser algo material, algo que fácilmente se podía reemplazar. Pero no había considerado antes el valor emocional que podía llegar a tener, Hoseok diciéndole que no solamente era eso, sino que también significaba mucho para él por la intención con la que había sido comprada.

Le había pedido que le enseñara a usarla y que jugara con él, aunque le había explicado que no podían jugar al mismo tiempo si no lo conectaban a la televisión, igualmente manteniéndose a su lado en todo momento al verlo utilizarla y jugar.

Se había sentido muy bien, porque las siguientes visitas a las que asistió, pudo ver al omega con una enorme sonrisa al llegar, el doctor comentándole que había estado bastante de humor desde ese entonces, además de que no dejaba de hablar sobre lo emocionado que se sentía por poder salir con su bebé y pasar tiempo con Taehyung y Jungkook.

Eso hizo llorar un poquito a Taehyung, tan solo un poquito.

En esas semanas las cosas habían salido excelente para todos, solamente el pobre Soobin teniendo que encerrarse en su habitación.

Taehyung había comprendido muchas cosas de su pareja en esa semana, especialmente de la gran persona que era en realidad.

No había pensado en tener cachorros nunca, al menos no como algo que realmente quisiera hacer, mucho menos con alguien como Hanju. Por lo que ver a su novio abrazar a un sensible Soobin con tanto amor, mientras el menor se deshacía en llanto por el cansancio que sentía su cuerpo y el dolor en el vientre, fue realmente capaz de comprender que Jungkook sería con el único que desearía tener algo como eso.

No los quería en ese momento, ni en un año, pero quizá en el futuro, cuando él estuviera graduado de la universidad, lo pediría sin pensarlo demasiado.

Lo primero era la marca y si era muy sincero, se encontraba listo.

Todos los días que pasaba junto a su pareja, solamente lograba enamorarse más y más del hombre con el que se encontraba, especialmente porque se sentía tan amado y respetado, que pensar en formalizar algo así con él no se volvía una carga.

Jungkook en ningún momento había tocado el tema de la marca por claros motivos y Taehyung estaba seguro de que jamás lo haría, especialmente porque él sabía mejor que nadie todas las experiencias que había tenido alrededor de la misma, por lo que él tomaría la iniciativa.

La marca siempre sería un poco dolorosa para el omega, siempre. Pero cuando las cosas se hacían correctamente, con amor y respeto al omega, esto era más llevadero y se podía pasar el dolor sin tantos problemas, en especial si se curaba correctamente después de ser ejecutada.

Y sabía que no había nadie mejor que su novio para ese trabajo.

Quería aprovechar el que Soobin iba a quedarse en la casa con un amigo omega que había conocido en el curso de preparación para el nuevo instituto, el chico pasando el análisis de ambos adultos, además de que su madre era un amor de persona, por lo que lo dejarían ir.

Taehyung le había prometido que irían a comprar las decoraciones navideñas para el departamento para cuando volviera, por lo que esperarían al menor.

Por lo que, en ese momento, en donde se encontraba llegando al estacionamiento del centro comercial para ir con su novio al departamento, sentía sus manos sudar del nerviosismo.

Lazos rotos *:・゚✧ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora