Ella es rubia pero NO tonta

CAPÍTULO 08

Inaya Bardeen

—¡¿Estás diciendo que te vio desnuda?!

—Shh, no lo grites así. Nadie tiene que enterarse de que me vieron como diosito me trajo al mundo.

Ella no hace más que reírse a carcajadas.

—Eres impresionante, nena. El mismísimo Élias Rae te va histo las tetas. ¿Sabes cuántas aquí han tenido esa suerte? —niego, mostrándome interesada en saber la respuesta —. Máximo tres chicas.

—Oh vaya, me sorprende no ser del montón —pongo voz chillona, lo que aumenta más su risa estruendosa —. ¡Ya basta, Nina! Eso fue un error y ya está. Además, él ya lo habrá olvidado.

—No estoy de acuerdo con eso. Pero cambiando de tema, debes ir con nosotros a una fiesta este fin de semana.

—No. Ya sabes que no salgo a fiestas.

—Esta será divertida, Naya. Así despejas la mente unas horas y será un cambio de aires para ti.

—No puedo dejar a mi hermano sólo.

—Ah, es verdad —pasamos tres segundos sin hablar hasta que ella salta de la silla, tirando un poco de café al suelo —. ¡Tengo una idea fantástica! Mi madre, ella puede cuidar a Luc por esa noche y así irías con nosotros. ¡Soy una maldita genialidad!

—¿Tú crees? No quiero que él sea una carga innecesaria para tu madre —hace un gesto despectivo con la mano.

—Todo lo contrario. Ellos congeniaron muy bien en el tiempo que estuvo en casa, a mi madre le hará feliz volver a verlo.

—Si tú lo dices... Iré a esa fiesta.

—¡OH POR DIOS, HA DICHO QUE SÍ! —comienza a dar brincos en el lugar, causándome una risa incontrolable.

—Con ese grito supongo que los demás ya deben haberse enterado.

—¡¿Inaya, dónde mierdas estás?! —ambas nos asustamos al escuchar el grito de Erica.

—Debo irme, te veré a la salida —me despido con un abrazo.

—Te veo más tarde, nena.

Salgo del cuarto de estudio de Nina y vuelvo a la recepción. Al verme llegar, la pelirroja me mira con furia y no hago más que sonreír tímida.

❀•°❀°•❀

A las 3:30 de la tarde todos dejamos el local. Ryder y Asher junto a Élias se van a beber, Erica se va a su casa sin siquiera despedirse y Nina me acompaña a ir por Luc. Ellos tenían planeado ir al cine, así que allí pasamos el rato y vamos a casa casi cayendo la noche. La de cabello corto se queda a pasar la noche para así revisar mi armario y ver qué ropa escogeré para ir a la dichosa fiesta.

—¿Usas crop tops? ¡Eres toda una chica mala!

Siento mis mejillas acaloradas ante ese comentario. Solía tener ropa que jamás había usado, pero que me parecía bonita y me costaba tirarla o regalarla, a veces simplemente la usaba para estar en casa. Donde nadie notaba mis tatuajes o esa perforación que tengo desde los dieciocho.

—Nunca he usado más allá de la mitad de mi ropa. No suelo salir, así que no hay mucho sentido en usarla para hacer limpieza.

Sigue regando la ropa del armario hasta dar con un conjunto de top blanco y short corto con brillos.

—¿De dónde salió esto? Tienes ropa como para no volver a pisar una tienda jamás.

—Supongo que vivir bajo el mismo techo que mis padres tenía sus beneficios —digo en un casi susurro —. Pero si eso te gusta, quédatelo.

—¿Lo dices de verdad?

—Sí, es mejor que lo uses a que se deteriore.

Suelta un grito que llega a lo más profundo de mis oídos. Seguimos buscando el atuendo adecuado para salir y así nos dan las dos de la madrugada entre cambios de ropa, pruebas de maquillaje y selfies.

En toda la semana Nina no para de parlotear sobre la dichosa fiesta, incluso los chicos estaban emocionados.

Los días pasaron muy rápido para mi gusto y ya volvía a ser sábado. En la tarde había dejado a mi hermano con la madre de mi amiga y ahora estábamos preparándonos. Ella al final acabó poniéndose ese conjunto de brillos que encontró y yo iba un poco más descubierta que de costumbre por así decir. Me había decidido por un vestido blanco de tirantes que dejaba ver un un poco el inicio de mis senos, incluidos los tatuajes de esa zona, una chaqueta negra con el logo de algunas marcas y botas altas del mismo color.

Era adicta a ese tipo de calzado. Por la misma razón que era el más usado por mí sin importar la ocasión.

Me sentía... sexy. Hacía años que no pisaba un lugar lleno de personas de mi edad y puedo decir que hacerlo después de un tiempo, se sentía genial.

Me aplico un poco de labial transparente, máscara para pestañas y perfume. Me veo al espejo y el reflejo de lo que veo me agrada bastante, demasiado para ser exacta. Llego a la sala donde Nina se saca fotos y al verme se queda boquiabierta.

—¿Es muy exagerado? —comienzo a dudar.

—¿Bromeas? ¡SERÁS LA PUTA TENTACIÓN DE LA FIESTA!

—Me tomaré eso como un elogio.

—Tómalo como quieras, nena. Pero esta noche de que causas erecciones, las causas —agarro la cartera de tiras que decidí llevar y arrastro a mi amiga fuera del edificio.

—Deja de ser tan mal hablada.

—Eres muy inocente para este mundo, bella.

💛🌻💛🌻💛

Esa fiesta promete muchísimo.

A lo mejor hay cosas que estén apresuradas "pero"... ese pero que lleva mucha explicación detrás.

Una amiga como Nina, es lo que mi vida necesita 😅

Besukis 💛