EPÍLOGO (1)

385 49 7
                                    

André Chevalier

—¿Cómo está?

—Cada día más desanimada.

—¿Le han informado algo?

—Aún no le hemos dado ninguna prueba concreta, señor. Llevamos a Vincent con ella y le ha contado todo.

—¿Ya han localizado a Chandra?

—Hemos dado con su paradero, los hombres han sido enviados allí.

—Compra un ramo de cien rosas rojas, deberás entregárselo a ella personalmente. Hay una nota que debe leer.

—Como usted diga.

—Puedes irte.

Mi mirada se queda fija en la pantalla del monitor. Ella había perdido su brillo, su esencia, no era ella, era alguien totalmente irreconocible ante los ojos de cualquier persona que la conozca.

Dolió infinitamente dejarla ir como lo hice, pero si no lo hacía, podría haberla perdido ella o a Anaya y eso era una situación por la que no quería pasar ni en mis peores pesadilla. Me había sacrificado para no verla sufriendo por un daño mayor que el de haber perdido a su hija; perder a su hermano y ese chico era lo único que le quedaba.

Cada día la observaba por las cámaras que había instalado en la casa, había dejado de pintar, lo único que calmaba sus demonios internos y me carcomía ver como se desmoronaba con cada día que pasaba. Pero no podía ir con ella, sostenerla entre mis brazos y susurrarle al oído que todo estaría bien y que le devolvería a su hija. Anhelaba hacerlo, pero no me atrevía a acercarme y causar una guerra que me haría perderla para siempre.

Me levanto para regresar a mi cuarto, despojándome del saco y el chaleco, tirándolos al suelo. Me siento en la cama, admirandola con una sonrisa. Sus ojos eran tan verdes como los suyos, sus mejillas rellenas la hacían parecer una muñeca adorable y su rostro era la réplica exacta.

Sentía una angustia constante al ser participe de la causa de su sufrimiento, pero si tomaba la arriesgada decisión de volver, todo se haría más difícil para su vida y esta vez no tendría escapatoria del peligro que rondaba alrededor de ella.

Ella es rubia pero NO tonta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora