CAPÍTULO 05

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Inaya Bardeen

—¿Qué haces? ¡Deja se ser tan bestia!

—Es esto o no caminar por meses, tú eliges.

Suelto un resolpido mostrando que seguiré en desacuerdo a su decisión.

—Pero no seas tan insensible.

—No estoy aquí para cumplir tus caprichos, niña.

Definitivamente ser cabezota siempre ha sido mi peor defecto. Ya hacían cuatro días desde que tenía las heridas y por mi terquedad, tenía varios cortes más infectados que otros. No era la gran cosa pero sí se me había dificultado el caminar.

Élias vuelve a pasar el algodón bañado en alcohol por sobre los cortes y grito con todas mis fuerzas. Ardía más que cualquier cosa y sumando a eso su poca sutileza, daban ganas de ahogarlo a él con el alcohol.

—Ya está bien así, no hace falta que me sigas poniendo la piel roja —aparto su mano de un empujón —. Luc regresa pronto del colegio, puedes irte.

—Ya van cinco veces que me corres de tu casa, niña. Aún falta una hora para que tu hermano vuelva y Nina también.

—Nina se quedará conmigo, no necesito de tus servicios. Gracias.

—Pues ya sabes en donde anotaré tu comentario.

Se regresa a guardar el envase de alcohol y lo demás, no pierdo oportunidad en alcanzar mi celular para llamar a Nina, quien no contesta a las cuatro llamadas que le hago.

Sin más opciones me recuesto en el sofá a mirar la televisión.

Cuando días atrás Élias mencionó que se quedaría conmigo, no mentía. Ya había pasado el fin de semana y casi media semana con él viniendo todos los días. Los chicos también se pasaban de vez en cuando al salir del estudio y Nina junto con Ryder eran quienes se encargaban de llevar y recoger a mi hermano del colegio. A todo esto mi relación amistad-odio con el rubio seguía siendo la misma. A veces se mostraba un poco amable y al medio segundo volvía a ser grosero.

También me había permitido observarlo un poco más y definitivamente su estilo era el mismo de esos chicos malos que te encuentras en los libros, aunque este hacía una excepción ante usar la típica ropa negra, él más bien era de los que usaba colores tenues. También había visto algunos de los tantos diseños en tinta que adornan su cuerpo, en sus brazos habían montones de ellos como también se podían notar por encima de sus camisetas.

Transcurrieron dos horas y Nina no llegaba, en parte me preocupaba un poco porque era quien había ido por Luc. Aunque también se había vuelto costumbre que ellos pasaran tiempo juntos luego de salir de la escuela.

❀•°❀°•❀

—¿Puedes levantarte?

—Sí, Élias, ¿no ves?

Doy una vuelta en el lugar y por medio segundo lo que parece ser la sombra de una sonrisa, surca sus comisuras.

Volvía a ser viernes y ya podía caminar. La verdad que los cuidados del rubio sí fueron bastante efectivos. Ya las cortadas estaban sanando y en mis manos sólo quedaba la sombra de los rasguños. Hoy era un día festivo en el pueblo por no sé que tipo de celebración y habían cancelado las clases, por lo que aprovecharía para llevar a mi hermano a visitar el museo de arte.

¿Lo raro?

Que Élias también venía con nosotros.

Luc lo había invitado y él sin dudar le aceptó la invitación.

—¿Luc, estás listo? —le grito desde la sala de estar.

—¡Estoy listo, Naya!

El rubio va a su habitación y regresa con él cargado ya que él se había ofrecido a llevarlo en brazos y que así dejara su silla por un rato. Me pareció un gesto bonito de su parte debido a que al menos se comportaba diferente con Luc.

—¡Traes la cámara?

—Aquí está —señala el objeto que cuelga de su cuello —, ya vamos o llegaremos tarde.

Sonrío ante lo que dice, la verdad es que él estaba bastante emocionado por visitar ese lugar ya que fue una promesa que le hice al llegar aquí.

Estando en el museo tal parecía que habían cambiado al Élias imbécil y pusieron a uno más relajado y comunicativo.

Con la cámara sacamos muchas fotos tanto divertidas y otras que dejaríamos para nuestro pequeño álbum de recuerdos. Mi hermano se mostraba como hacía años no lo hacía, él sonreía y por momentos ya no veía a ese niño que fue rechazado por sus padres sino a un niño que había aprendido a resguardarse en ese sufrimiento.

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Nada que decir. El capítulo es corto pero así serán muchos para así hacer un poco más larga la historia.


Besukis 💛

Ella es rubia pero NO tonta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora