¡Atención: escenas violentas, de abuso y relación tóxica!
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Amar, ama hasta lo imposible de su ser, su crueldad que justifica, las palabras ofensivas no existen.
No, no, y no, el no lo golpea, mucho menos lo humilla de forma tan violenta, no lo hace sentir miserable cada vez que le grita que jamás lo amo, no lo hace desmayarse cada vez que deja su cuerpo en las últimas con brutalidad.
Negar, es lo único que sabe hacer, olvidar es lo último que quiere pero no logra hacer, grabado en su mente hace más agonizante su sufrimiento, saber que ya no lo ama destruye su alma, y aún más lo hace saber que aquel que jura con tanto fervor odiarlo. Es su Júpiter, sigue siendo él.
Después de todo, finalmente sus lloriqueos sin sentido lograron hartar al planeta más grande del sistema solar, quien ya no soporta su presencia ni en pintura, porque parece que sus antiguas palabras solo fueron una mentira para atraparlo, que nunca fueron verdad y solamente ahora conocía su personalidad; Tan cruel, violentó y egoísta.
¿Realmente lo amo?
O todo fue actuación, una burla hacia él, lenta y satisfactoria para Júpiter, pero como tortura para Saturno, quien tontamente aguantaba cada uno de sus golpes por amor, porque de forma estúpida aún cree que tiene salvación.
Que en algún lugar, en lo más profundo de su ser, su Júpiter sigue ahí, esperando a su llegada.
No, todo en lo que cree es mentira, ¿Es capaz de quedarse ahí por amor?, cualquiera en su posición abandonaría la relación, y aún así siguen quedando algunos que apesar de la situación continúan en ese amor, que mata por dentro su corazón, pero que resulta tan normal que su mínima acción de compasión puede devolverlos a su realidad, alterada, que aún los hace confiar.
Saturno no despierta, para él es una pesadilla que pronto terminará, que llorará al pedirle perdón y todo terminara.
Que vivirán felices por siempre.
O infelices por siempre, a su actual situación, que solo parece empeorar con cada segundo. Era triste saber que la miseria era su única compañía, entender que podría haber buscando ese destino al ignorar toda posible amenaza, le afecta internamente, anhelando lo que en algún momento pudo haber tenido de sobra, una simple sonrisa parecía lejana.
Los planetas eran miserables al no ver su sufrimiento, en todo caso el sol era el peor de ellos, porque apesar de ser el centro del sistema poco sabía de él, siquiera los aterradores momentos que pasaba, o pudieron pasar con alguien más, no los notaba. Ninguno de ellos le servía de ayuda... Aún así lo entiende, los perdona por tener miedo, también le tiene miedo, nadie querría enfrentarse al planeta más grande del sistema solar, ¿Que le hacía pensar que podrían contra él? Si ni siquiera el podía. Pensar en cómo lo dejaba siendo el segundo planeta mayor en masa, deja en claro que su sufrimiento será eterno.
