Chapter XVIII

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¡Aviso, esto es una continuación del capítulo VIII!

Después del accidente que provocó Nicolás, lo culpa a él por obligarlo a convertirse en una mujer(aunque realmente es culpa de Thomas) ciertamente lo detesta por su actitud tan infantil que lo hizo provocar un desastre en él

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Después del accidente que provocó Nicolás, lo culpa a él por obligarlo a convertirse en una mujer(aunque realmente es culpa de Thomas) ciertamente lo detesta por su actitud tan infantil que lo hizo provocar un desastre en él. No está acostumbrado y le es díficil adaptarse a su nueva forma de vida, sin embargo reconsiderando su opinión anterior piensa que ser una mujer no es tan malo.
Aunque debía de admitir que desarrollo nuevas inseguridades con el cambio de su cuerpo, un claro ejemplo es el tamaño considerablemente grande que tienen sus pechos, trata de no pensar en eso pues se siente mal recordar que no es perfecta.

Mas aunque ya lo haya mencionado antes, tiene que aclarar que con su opinion no busca ofender pues piensa que ser una mujer es una miseria. Podría decir que su vida se volvió más difícil de lo normal, empezando por el acoso que recibió por un desconocido que quiso aprovecharse de ella, quiere creer que todo esta bien con eso pues realmente no sucedió nada más que ligeros manoseos que hasta el momento recuerda con odio, piensa que llorar es una exageración si nisiquiera le ocurrió nada.

Pero dejando de lado los malos momentos, cree haberse enamorado aún más de Nicolás, ¿Que acaso no era suficiente con estar ilusionada como para quedar completamente embobada cada vez que lo veía?, una clara desventaja para ella pues a su lado se volvía un manojo de nervios, apesar de que casi siempre estaba a su lado, jamás había notado lo cariñoso que era con ella hasta ese momento.

Nunca se había dado cuenta de lo mucho que la abrazaba al día, o de los besos en la mejilla que le dejaba de vez en cuando de forma amorosa, cada vez que él acariciaba su cabello o simplemente se dejaba caer sobre sus hombros a descansar, ¿Siempre le tuvo tanta confianza?, ¿Tanta libertad con sus muestras de cariño?, apesar de que solia incomodarla cada vez que alguien siquiera pasaba a tocarla.

─── ¡Urielys! ─── Llama por su nombre, para mejor comodidad con ella una adaptación a su cambio de género, abrazándola por la espalda rodeó con sus brazos su cintura ─── ¡Te extrañe mucho!

─── Pero si solo pasaron dos días ─── Mencionó confundida, más ante la cercanía su rostro se pintó de rojo, un tono carmesí suave que podría no notarse si no fuera por su pálida piel.

─── para mí fue mucho tiempo ─── Dicho esto recostó su cabeza sobre su hombro, tan cerca que pudo sentir lo caliente(Realmente no tanto) que estaba su rostro.

Puede que Nicolás sea tonto pero no era ciego, claramente había notado lo nerviosa que se ponía Urielys cada vez que el se mostraba cariñoso con ella, como incluso al hablar llegaba a tartamudear, pero por lo contrario no le molesta pues aquellas reacciones de su parte le gustaban, de una forma linda y tierna, tal vez aveces lo hacía aproposito para poder verla de esa forma.

─── Okey... ─── Suspiro, se mordió el labio inferior nerviosa, avergonzaba por la petición que estaba por decir ─── O-oye, ¿No te gustaría venir a mi casa? ─── Propuso, no comprendió porque se le hizo tan difícil si ya anteriormente había invitado a Nicolás a ir a su casa, realmente no terminaría de entender sus cambios como una mujer.

*ੈ♡⸝⸝🪐༘⋆ ׂׂૢ  σηє ѕнσтѕ ׂׂ/ SolarballsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora