Capitulo 34

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Adaptación Sin Fines de Lucro. La historia original pertenece exclusivamente a Lily Arzola. Los personajes son de Naoko Takeuchi.

#LaEnfermera

Capítulo 34 -
-¿Padre?-Liza trata de captar la atención de su padre.-¡Para con esto!- Nos pide mientras nos ve enojada. Supongo que no es la mejor escena después de un reencuentro de tantos años.
Terry solo se retira del lugar echando humo por los oídos, mientras yo me quedo ahí pasmada por lo que me acaba de decir. ¿Será que él me quitará a mi hijo? Así que asustada, yo también huyo del lugar, metiéndome a mi auto sin siquiera despedirme de Liza. Así que muy asustada, conduzco seis horas de regreso a mi pequeño pueblo pesquero, donde al menos me encontraré algo segura, lejos de él.
Al llegar a mi casa, subo a mi hijo a nuestra habitación, mientras puedo notar que mi madre no se encuentra en casa. Mientras acuesto a Austin, le voy quitando la ropa, y al quitarle su chaqueta, algo cae al suelo, yo ignoro todo para tapar bien a mi hijo, que sufre siempre de gripes en esta temporada. Después preparó comida para salir de aquel trance tan duro. No quiero que Terry me quite a mi hijo, y menos quiero que empiece a investigar sobre mi paradero. Rezo porque esto solo sea una broma, pero cuando el reloj marca las cinco de la mañana, me doy cuenta que no he dormido ni un poco. Así que me doy cuenta que no fue un sueño.
Después de recargarme en la barra de la cocina, pensativa e intrigada, despierto a mi hijo como todas las mañanas. Al verme sonríe solo para mí, pero hay algo en él que noto extraño.
-¿Y mi papá?-Me pregunta levantándose de la cama exaltado.
-Él está en Londres.-Le contestó sacando su uniforme del closet, para después llevarlo a la escuela.
-¿Mamá, qué hacemos aquí?-Me pregunta mirando las cuatro paredes que le acogen.
-¿Cómo que, qué hacemos aquí? Estamos en casa, ahora levántate. -Intento ser un poco dura, porque no quiero mostrarle lo asustada que estoy, al pensar que Terry me quitara a mi hijo.
-¿Dónde está papa?-Ahora me lo dice con nudo en la garganta, mientras puedo escuchar como su voz se quiebra tan rápido como un cristal.
-¡Olvídate de él, no lo volveremos a ver!-Mi hijo llora a mares, al escucharme gritar por primera vez.-¡Deja de llorar!-Le regaño apunto de llorar también.-Tu papá y tú nunca se volverá a ver, ¿me escuchas?-Mi hijo solo dice una cosa, que es bastante maduro para su edad.
-Se que lo que dices, no es cierto y solo lo dices porque estas enojada.-Él tomó sus cosas y corre al baño donde se encierra. Por mi parte, lo único que hago yo, es tomar una de sus almohadas para ponerla en mi cara y sacar un enorme grito ahogado. Me arrepiento de haberle mostrado a Austin a su padre.
Después de unos minutos de relajación, mi hijo sale a la cocina ya vestido con su uniforme, pero sus ojos demuestran que a llorado demasiado, y yo me siento mal.
-¿Listo para irnos?-Él solo mueve la cabeza asintiendo, mientras sé que no volverá a sonreír en mucho tiempo.
Mientras lo llevo por las calles de Staithes, me disculpo por tratarlo de esa manera.-Lamento haberte gritado, la relación que tu padre y yo tenemos es diferente.-Le comento mientras el cielo esta nublado.
-¿A qué te refieres?-Me responde, mientras me mira desde su poca altura.
-Tu padre te ama, pero él no me ama a mí.-Él solo me mira cerrando los ojos, mientras sabe que el amor es importante para todo, incluso para aceptarte a ti mismo.
-¿Qué no lo puedes entender?-Me pregunta Austin, mientras da un gran suspiro malhumorado.
-¿A qué te refieres?-Ahora le pregunto yo con dudas.
-Tú no sabes lo mucho que papa te ama.-Eso fue todo lo que me dijo, hasta que llegamos a la escuela. La escuela estaba llena de madres con las hormonas alocadas.
-¿Qué pasa?-Me pregunté mientras entro a la escuela de la mano de Austin.
Mientras más me adentro veo más gente, las mujeres están locas.-¿Maestra?Busco a la maestra de Austin, para que lo reciba, pero ella está dentro de un salón con ventanas de vidrio, mientras yo dejo a mi hijo algunos segundo, para echarle un vistazo a lo que está pasando allá adentro.
La mujer que me reclama todo el tiempo sobre el padre de mi hijo- la maestra.está platicando con un joven alto, vestido con un saco n***o y jean n***os, mientras yo me pregunto quién es esa persona tan cautivadora y elegante. Ella escucha los ruidos de las madres tras las ventanas, así que voltea y con ella el joven.
Mi corazón late con fuerza cuando veo los ojos de Terry juntarse con los míos, yo de inmediato me hago a un lado para tomar de la mano a Austin. Quería correr, ya que sabía que él podía quitármelo en este mismo momento, pero Terry es más hábil que yo. Llega a mí en unos segundos.
-¿Podemos hablar?-Me dice sosteniéndome del brazo, mientras yo no me siento confiada, así que junto a Austin a mi cuerpo.
-¡No!-Le contesté enojada.-No podemos.-Él intenta detenerme una vez más, pero yo no puedo con esto, así que le gritó.-¡No me quitaras a Austin!-Las madres me mira, y Terry está apenado mientras él solo les dice a las mujeres que lo disculpen, siempre tan cortés con todos menos conmigo.-Hablemos cortésmente, Candy.-Me dice más tranquilo, mientras yo lo pienso algunos minutos y acepto a hablar con él.
Dejo a Austin en las manos de su maestra, confiada que ahí se quedará. Terry me lleva en su Audi hacía un café muy caro de la zona. Yo me mantengo distante a Terry, aunque por dentro no pueda dejar de temblar, mi corazón siempre late fuertemente cuando le veo, supongo que yo siempre estaré enamorada de él.
-¿Quieres café?-Me preguntó cortésmente, mientras una mujer nos deja una tetera y yo solo respondo con un "no " con mi cabeza, y él solo mueve los labios inseguro.
-¿Por qué quieres hacer esto ahora?-Le pregunté sin más, mientras siento mucho resentimiento.-¿Por qué quieres quitarme a mi hijo?-Él solo parpadea dos veces, para luego darle un sorbo a su café bien cargado.
-Tal vez dije eso.-Me comenta dejando la taza de porcelana a su lado.-Pero no era cierto.-Me dice mirándome fijamente.-No puedo quitarte a Austin así como si nada, no le quitaré a Austin a su madre.-Yo me siento más aliviada, pero aún tengo mucho enojo hacia él.
-¿Y entonces por qué viniste a Staithes? ¿Y cómo me encontraste?-Le pregunté consternada, mientras sé que nadie sabe mi dirección.
-Fue difícil encontrarte.-Ahora entrelaza sus dedos largos, mientras recarga sus brazos en la mesa de madera.-La última vez que te vi fue esa noche en que te confesé porque no sentía amor, eras la primera a la que le comente eso, pero huiste como una cobarde.-Ahora puedo notar que en realidad si le afecto mi partida de Londres.-Pero aun así no me interesaba, iría por ti.-Se detiene para suspirar, supongo que es difícil para él, hablar de sus sentimientos.-Porque no puedo vivir sin ti.-Me comenta mientras mi estómago está temblando.-Cuando fui a tu casa y me dijeron que te habías ido, te odie más de lo que te odiaba antes.-Yo solo miro el suelo, el mismo punto que él está mirando. Él después cambia su vista y ahora me mira a mí, acusadoramente. -Entonces comprendí cruelmente que aún puedo vivir con tu ausencia. Eso no significa que me guste vivir la vida de esta manera.-Yo me sorprendo a lo que este hombre tan listo, me está diciendo.-Vivir sin ti era algo fácil cuando no estabas en mi vida; eres estúpida y es lo que más me molestaba.-Yo solo mofó con gracia.-Siempre estuve rodeado de gente culta y muy lista, supongo que me había convertido en un perdedor con su zona de seguridad bien marcada. La gente me veía como una clase de dios por saber más que los demás, supongo que me acostumbre a que me miraran desde abajo y no desde arriba.-Yo trago saliva, mientras siento las mariposas cubrir mi estomago.-Entonces llega una estúpida niña flacucha con sus manos torpes y sus pies izquierdos, quién tiene una hermosa sonrisa blanca, mientras que ella muestra su pureza e ingenuidad por ayudar a todo mundo, incluso me dejo atónito ver tanta bondad en una persona.-Aclara su garganta, mientras le da un sorbo a su taza de café.-Era la primera vez que veía a alguien tan puro y sin malicia en los ojos.-Ahora mismo junta su mirada con la mía, él está siendo muy tierno.-Supuse que iba a vivir sin ti en mi vida, pero fue más difícil de lo que pensé.-Me dice pasando su mano izquierda por mi mano.Entonces me fui enamorando poco a poco de esa mujer a la que todo el mundo, hasta yo humillaba. Nunca me di cuenta de tus lágrimas, y ahora lo siento. -Yo solo escucho sus palabras, mientras quiero soltarme a llorar.-Cuando te fuiste, te mande una carta.
-¿Una carta?-Le digo sin entender, mientras empiezo a negar con la cabeza.
-La mande a casa de tu madre.-Yo solo ruedo los ojos molesta, mientras se que eso no era posible. Jamás había oído de esa tal carta.
-Mi madre te odia.-Le contesté con los brazos cruzados.
-Y yo a ella, pero no tengo otra opción que hacerla mi suegra.-Mi piel se eriza, mientras aferro mis uñas a la mesa.
-¿De qué demonios estás hablando Terry?-Le pregunté temblando, mientras yo sé que también pude vivir una vida sin él. Y ahora me sorprende con sus palabras linda y hermosas.
-¡Te estoy exigiendo que te cases conmigo y que criemos a Austin juntos!-Me grita mientras yo aún no puedo decirle que sí.
-Lo lamento. -Le contesté mirando el suelo.-No puedo vivir a tu lado, si no me amas.
-¿Entonces no has leído mi carta?-Me pregunta levantándose de su asiento, mientras alza una de sus cejas gruesas.
-Nunca me llego.-Le contesté levantándome de mi silla.-Me tengo que ir.-Le comento mirando la hora.-Tengo que trabajar.-Él solo asiente con su cabeza, mientras que luce bastante tranquilo, después de gritarme enloquecidamente, que me case con él.
-Encuentra esa carta.-Me ordena mostrándose bastante serio.-Y si la lees...Guarda silencio para tragar saliva.-Por favor regresa a mí, pero si no la lees, no vengas a mí.-Yo salgo del lugar corriendo, ya que quería huir de mis emociones y de Terry. Supongo que él siempre ha sido más fuerte que yo.
Hundí mi mente en el trabajo después de que él se fuera, ya que era mi única forma de hacer como si Terry no existiera. Termine hasta tarde con mis manos llenas de heridas profundas, por cortar pescado. Al llegar a casa, mi madre esta con Austin, haciendo lo mismo que siempre, la tarea y sopa.
-¡Ya llegue!-Dije malhumorada, mientras soy ruidosa-
-¡Mamá!-Gritó Austin con fuerza, mientras corre hacia mí.-¿Y papá?-Me dice en el oído, mientras intenta ser lo más sigiloso posible.
-Creo que regresara a Londres hoy.-Le comentó quitándome mi suéter y sentándome en el sillón cansada.
-¿Por qué sigues haciendo esto?-Me dice mi hijo con su ceño fruncido, mientras se que está enojado.
-¿Ahora de qué hablas?-Le respondí mientras paso mis dedos por mis sienes.
-¡Casi te estás muriendo!-Me grita ahora con fuerza.-Siempre llegas a casa súper cansada, ¿qué no te cansas?-Ahora me reprocha que siempre estoy trabajando.
-Tengo que trabajar.-Le respondí enojada, ya que era claro que el dinero no nacía en los árboles, alguien tenía que ser el adulto responsable en esta familia.
-Llegas sangrando siempre del trabajo, ¿por qué no puedes afrontar tus miedos?Yo me levanto del sillón cansada, mientras siento como si mil piedras fueran colgada en mí. Yo llevo mis pies a la cama, donde me dejo caer después de cerrar la puerta, para que no entre nadie. Lloro por algunas horas, hasta sacar el último sentimiento revivido de hoy.
Cuando termino de llorar, me dejo caer al suelo, pero algo de papel truena bajo mis pies, mientras yo pongo mis ojos nublado en esas cosas de papel, que está abajo mío. Tomó el papel entre mis manos, y veo que es una carta vieja, ya que está llena de tierra, pero aun así puedo leer lo que está escrito en ella.
"Creo que no sabía que eras tan cercana a mí, y tuvo que ser hasta que algo realmente precioso desapareció de mi vida, para que lo supiera. Ahora lo entiendo y lo siento mucho; no pude ver tus lágrimas, lo siento iré ante ti ahora.
Una oportunidad, una vez más, ven a mí lado una vez más, ya que no importa porque te quiero solo a ti. Desgraciadamente tuve que lamentarme después de mucho tiempo, para darme cuenta que ahora te amo más.
El tonto de mí tuvo que decir que no existías en mi corazón. Mis palabras te debieron de doler demasiado, pero sé que, si no existieras, no conocería la felicidad. Ahora lo sé, ya que lo que llaman amor, esa eres tú. Gracias por enseñarme este precioso amor, gracias por darme este sentimiento que estuvo congelado por años. Este lamento tuvo que llegarme tan tarde, para darme cuenta que te amo más ahora. Te amo y espero que aceptes a una persona como yo, una vez más.
El amor que siempre me diste, ahora se corresponderá, pero solo tomas mis manos una vez más, para hacer una vida juntos.
Te amo
.-Terry Granchester."
Mis lagrimas caen cada vez más rápido, supongo que la carta a pesar de ser emotiva, es fabulosa y romántica. Nunca había escuchado a Terry decir o escribir estas cosas, ya que él odia hacer esto, pero veo la sinceridad en sus palabras.
Miro mi reloj y veo que son las diez de la noche, así que salgo de mi habitación y marcó al celular de Terry, él de inmediato me contesta.
-¿Hola?-Contesta con su voz gruesa, mientras me siento afectada por está, -¿Dónde estás ahora?-Le pregunté sin siquiera saludar.
-Estoy en el aeropuerto, regresaré a Londres.-Me comenta con seriedad.
-¡No te vayas!-Le grité poniéndome mi suéter, mientras aún tengo el teléfono pegado a mi oído.
-Lo lamento Candy, tengo que ir a Londres a atender a un enfermo, será para la otra.-Me cuelga y sé que las citas pendientes de Terry son importantes, porque la gente viene a verlo de diferentes países, solo para tener una cita con él. Se que no puedo enojarme por querer atender a un niño con cáncer, o a una persona desfigurada.
Mientras guardo mi celular pienso en Austin, él me mira siempre con sus ojitos cafés y yo sé que él tiene miedo, así que me acerco a él.
-¿Qué es lo quieres tú?-Le pregunté mientras intento agacharme, pero el dolor de espalda es grande. Era la primera vez que le preguntaba esto a Austin, ya que él se tuvo que acoplar a las cosas que yo le ofrecía.
-Quiero que tú y papa me amen.-Yo solo paso mis manos por su cabello n***o y sedoso.
-Entonces creo que tenemos que ir con papá.-Le digo decidida, mientras mi hijo grita con fuerza, pero su abuela lo ha escuchado todo.
-¿Qué es lo que está pasando? ¿Su padre?-Me pregunta escuchando toda la conversación.-No puedes volver con ese hombre que te trato como mierda.-Mi hijo odia que su abuela y yo peleamos, así que alejó a Austin de ella.
-¿Por qué no me dijiste que me había mandado esa carta?-Le grité sintiéndome muy lastimada.
-¡Que diferencia puede hacer esa estúpida carta!-Me grita.-Él no te ama, abre los ojos.
-Crees que si no me amará, ¿él hubiera escrito esa carta?-Grite ahora yo, mientras se que esa carta significa todo. Conocí a Terry tan bien, que sé que él no puede regalarle a alguien su corazón y palabras.
-Lo único que quiere es jugar contigo, como lo hizo antes.-Tal vez fue una mala idea contarle a mi madre todo lo que pase con Terry.
-¡Sí, lo hice fue por ti!-Le grité con enojo, mientras ahora puedo ver que gran parte de mi sufrimiento, es mi padre y su codicia.-Tú pedías dinero como si fuera millonaria, pero él me dio el dinero por amor.-Otra vez recalcó que Terry no es una persona que regala su amor, dinero o afecto a todos, sé que él selecciona a las personas, incluido a la bella doctora Miller, quién lo tenía todo, pero no era suficiente para él.
-¿Ser su zorra?-Me grita, mientras intento que Austin no vea esto, pero ya es difícil.-A qué precio quieres comprar el amor.
-¡No, porque yo no lo hacía por ti, pero después supe la verdad!-Le grité echándole en cara, lo que supe a un año de irme de Londres. Estuve guardando tantos años ese secreto, todo por no alejar a mi madre.-Porque desde que lo conocí, yo lo ame con todas mis ganas, y si mi hijo lo ama tanto como yo, está bien.-Tomo de la mano a Austin.-Yo lo amo más que a nadie.

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