Capitulo 36. Final

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Adaptación Sin Fines de Lucro. La historia original pertenece exclusivamente a Lily Arzola. Los personajes son de Naoko Takeuchi.

#LaEnfermera

Capítulo 36 Final. -
A la mañana siguiente.*
Despierto fielmente feliz, mis ojos están pasmados en una figura de espalda ancha, mientras paso mis manos por su piel tersa. Él besa mi cuello con pasión mientras puedo oler su piel.
-Dímelo una vez más.-Le pido mientras me mofo de él, sé que no quiere ser malo conmigo, así que hace todo lo que le pido, mientras me hace creer que en verdad me va a amar toda la vida.
-¿Tengo que hacerlo?-Me pregunta mientras alza una de sus gruesas cejas.
-Sí.-Le respondo mientras me muevo entre las sábanas feliz.
-Esta bien.-Pasa su mano por su cara, mientras aclara su voz.-Te amo, Candy.Ahora lo dice con pesadez, mientras yo doy un grito, que invade toda la habitación. Su casa es tan grande y limpia, que supongo que su cama tan fina me hace sentir como una reina, pero no puedo evitar ver que yo le doy vida a su cuarto.
-¡Dios, amo que lo digas!-Le dije pasando mis manos una vez más por su espalda.-Te amo, Terry.-Le afirmo mientras beso sus labios irritados. Supongo que besarlo cada minuto, hace que sus labios se rompan. Él solo se mofa, pero yo le ayudo a decirme unas palabras más.
-Di.-Aclaro mi voz.-Yo te amo más.-Él ahora está molesto, no le gusta que le den órdenes.
-¡No lo haré!-Me dice negando con su cabeza, mientras trata de ocultar su cara rojiza entre las sábanas.
-Tienes que hacerlo.-Le exijo mientras saco su cara de nuevo a la superficie.
-Eso es muy tonto, Candy.-Me comenta desesperado y algo avergonzado.
-¡Dilo!-Le ordenó sin miedo mientras él rueda una vez más sus ojos, para después termina cediendo.
-¡Yo te amo más, Candy!-Grita mientras cierra sus ojos con miedo, yo solo rio con fuerza mientras me muevo como lombriz entre las sábanas.
-Eres todo un caso Candy.-Me dice mientras ya se está acostumbrando a esto.
-Te amo, Terry.-Le repito una vez más en su oído.
-Lo sé.-Me dice abrazándome con fuerza, mientras sé que no me quiere dejar ir. La mañana se nos adelantó, el sol salió con un soplo de viento. Y lo único que quiero hacer, es quedarme en su habitación, acostados en su cama mientras hacemos el amor más de una vez.
Después de amarnos y besarnos con pasión, él me hace de desayunar, como si él fuera un experto, aunque no es mejor que yo. Sube a nuestra cama con panqueques, jugo, huevos y algunas frutas, mientras los dos comemos con confianza y tranquilidad.
Su piel se pone pegajosa por el maple que le puso, así que no dudo en limpiarla con mi lengua, mientras lo beso más de una vez. Jamás me había sentido tan cómoda en un lugar, quizás porque nunca tuve un hogar, pero ahora sé que él es nuevo hogar.
Pero quizás la comodidad no sea lo único que se viene a mi mente, la doctora Miller también es parte de este cuento tan extraño, así que no dudo en preguntarle sobre ella.

¿Como lo tomo la doctora Miller?-Le pregunté metiendo una manzana en mi boca.-Pensé que me odiaba.-Él solo pasa su mano por las orillas de mi boca, para limpiar el jugo de la fruta.
-Ella lo tomo, como lo tenía que tomar.-Me dice pasándome el jugo de naranja, para que pudiera tragar bien la manzana.-Ella me ama Candy.-Dice seguro.-Ella al final se dio cuenta que no puede contra ti.-Eso me alegra, pero al mismo tiempo me apena, le he quitado el amor a una persona.-Ella me amara siempre y está consciente de eso, pero como ella me ama, quiere lo mejor para mí y sabe que sin ti no viviré feliz.-Yo siento mariposas en mi estómago, mientras lo dice con tanta fluidez.
-¿Por qué se rindió tan fácil?-Vamos, ¿qué te pasa? Ya lo tienes y sigues haciendo preguntas, ¿acaso quieres que te lo robe?
-Tú seguías a mi lado, ella se sorprendió al verte perseverar tanto tiempo, y cuando te fuiste ni ella lo pudo creer.-Ahora le da un trago al mismo jugo que yo estaba tomando.-Supongo que nadie es tan valiente como para dejarme.-Dice seguro, mientras puedo verle una corona dibujada en la cabeza.-Ella se asustó, así que un día como cualquiera, los dos estábamos frente a un altar.-Mis ojos se abren, ¿se iban a casar?.-Estaba su familia y la mía, fue algo muy privado pero cuando yo estaba a punto de darle el "sí, ella me dijo que mi sonrisa nunca había estado tan grande, como el día en que te ví cortándote el pelo por mi hija.Mientras lo dice pasa sus manos suaves por mis hombros. Yo solo rio y me siento muy conmovida, quiero gritarle al mundo lo feliz que estoy.-Luego ella misma me dijo que sonreía todo el tiempo.-Él intenta recordar, así que se hunde en sus pensamientos, mientras mira a un lugar indefinido.-Incluso cuando te presentaste con todos los doctores en la cafetería, cuando comiste con Harry comida española. Esos momentos en los que pensé que nadie se daba cuenta de mi humor, ella lo hizo, me pilló en los momentos de intriga y enojo, tú me hacía sentir tan normal, con tantas emociones.
-Abby no es tan mala, como pensé.-Le comente apoyándome en su pecho.
-No lo es, supongo que es mi mejor amiga, ¿ahora me harás el honor?-Yo lo miro desentendida, mientras él intenta besarme.
-¿De qué?-Él solo me da un pequeño golpe en la cabeza, mientras puedo ver que está siendo pesado conmigo.
-No te olvides de lo que debemos de hacer, Candy.-Yo lo miro aún sin entender. Él solo sonríe al ver mi cara incrédula, así que de su cajón saca una pequeña caja de Tiffany, de inmediato me siento mareada.
-Candy.-Yo suspiro fuertemente mientras dice mi nombre.-¿Te quieres casar conmigo?-Su cuerpo desnüdø y su piel me hacen querer decir "sí" de inmediato, sin contar que el anillo es tan brillante y la roca es grande.
¿No te vas a arrodillar?-Le digo burlándome un poco de él, mientras él de inmediato se queda impactado.
-¿Qué?-Me dice molesto.-¿Que yo que...?-Así que lo obligó a hacerlo, sé que él es nuevo haciendo lo que las mujeres quieren, pero tengo que explotar todos los momentos en que Terry esté tan abierto a estas cosas. Supongo que a lo largo de nuestras vidas, él no estará tan de acuerdo. Así que lo hago pararse y vestir un lindo saco blanco, que saque de su guardarropa. Él estaba más que abrumado, pero lo hizo, se arrodilló enfrente mío, mientras yo le daba mi mano finamente, como en las películas.
-¿Te quieres casar conmigo?-Me dice colmado y desesperado, mientras yo sonrió con todos los dientes.
-¡Oh, cariño!-Grité como en las películas, mientras me veo emocionada.-Bebé.Le digo alargando la respuesta.-¿Es para mí?-Le digo una vez más, alargando este momento, lo quería guardar en mi cabeza.
-¿Candy?-Alza su ceja colmado, mientras cambia el tono de su voz.
-¡Sí!-Grito de una vez antes de que se enoje más, mientras lo abrazó con fuerza para después alzarme por el aire.-Te amo.-Le digo besando su pelo.
-Yo también.-Me dice besando mis mejillas.
-¿Puedes pedírmelo una vez más?-Le insisto en el oído, puesto que no quería que esto terminara.
-Si lo hago una vez más, lo más seguro es que no aparezca en nuestra boda.-Dice mirándome a los ojos sincero.
-Lo lamento.-Le digo mirando mi dedo luciendo un diamante. Así que soy una persona comprometida, ¿pueden creerlo? Después de tanto tiempo, estoy al lado de las personas que en realidad amo. Mi hijo de repente se volvió un niño más feliz, ya que veía a su madre y a su padre juntos, supongo que es lo que le hacía feliz.
Anunciar nuestro matrimonio tan bien fue difícil, no todas estaban felices, supongo que las enfermeras enamoradas de Terry se sentían celosas, pero no puedo cambiar la felicidad que yo siento al caminar de su mano por el hospital en busca de nuestro hijo.
Felizmente Terry me lleva a una habitación donde Abby, Liza y Austin están leyendo libros, al verme Austin entrar por la puerta, él corre hacia nosotros.
-Yo sabía que esto iba a pasar.-Me dice mientras abraza a su padre.-Sabía que no podías dejar a mi mamá.
Ella es la mejor.-Dice sosteniéndolo con firmeza.
-¿Así que serás mi madre?-Dice Liza levantándose de su silla, al principio no está segura, así que cruza los brazos mirándome acusadoramente, quizás aún no doy el ancho como para ser su madre, pero ella me abraza con fuerza mientras me dice.-No eres la madre que soñé, pero sé que eres mejor que eso.
¿Cómo puede terminar una historia? ¿La enfermera se queda con el doctor más guapo de todo Londres y se casan, mientras crían a sus dos hijos juntos? Aún no lo sé, tal vez esta noche sea mi cuento de hadas y tal vez mañana desaparezca. Lo único que sé, es qué quiero hacer una vida a su lado, sin saber lo que pasará mañana, solo quiero vivir día a día al lado de él.
Una mujer débil no es una vergüenza para las mujeres de este mundo. En las películas y novelas, siempre vemos a mujeres fuertes y poderosas, las mujeres verdaderas no son así. Las mujeres fuertes se hacen, no nacen así. Aprendamos a abrir nuestros ojos a las mujeres verdaderas de este mundo, las cuales a veces tenemos que aprender de los golpes, para saber lo que somos.

FIN.

***

Muchas gracias por leer está hermosa adaptación aunque confieso que tuve temor que no la leyeran🙈pero me alegra que les haya gustado.

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⏰ Última actualización: Jul 07 ⏰

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