LA ENFERMERA

Capitulo 18

Adaptación Sin Fines de Lucro. La historia original pertenece exclusivamente a Lily Arzola. Los personajes son de Naoko Takeuchi.

#LaEnfermera

Capítulo 18 - 
Al siguiente día todo era diferente, los labios del doctor Steward se quedaron conmigo como un sticker. Ya nada era igual o eso creía, tal vez porque aún conservaba el sabor de sus labios en mí. Toda la noche me quedé con Ross en el hotel, para cuidar un poco de ella y de sus hijos.
A la mañana siguiente, me levante temprano para prepararme para ir a trabajar, claro que, sin despertar a la pobre de Ross, quien aún seguía dormida. Me daba gusto ver que descansara, ya que por lo que se, Ross jamás se ha tomado vacaciones; siempre es responsable y trabajadora.
Después de arreglarme, salí de la habitación en silencio para no perturbar el sueño de nadie. Después tomé un taxi que me llevó al hospital. Era la primera vez que podía costear un taxi, era bastante cómodo viajar en éste, mientras que no tengo que preocuparme de los ladrones o de perder el autobús correcto. Al llegar al hospital, me encuentro con las enfermeras reunidas en la sala, viendo un pequeño cartel color rosado.
-¿Qué pasa?-Le preguntó a Alice, quien está muy pendiente de lo que dice el cartel.
-No vas a creerlo.-Me dice completamente feliz, mientras frota sus manos.
-¿Qué pasa?-Pregunté tratando de tranquilizarla.
-Va a ver un baile.-Dijo brincando como si se hubiera ganado la lotería.
-¿Un baile?-Le digo sin entender, mientras rasco mi cabeza.-¿Un baile de qué o qué?-Pregunté algo ajena a los bailes del hospital.
-Esta fiesta se hace todos los años. El hospital renta un salón lujoso, donde enfermeras y doctores se reúnen para convivir juntos.-Eso no sonaba bueno para mí, pero supongo que para todas las enfermeras solteras, era el paraíso del compromiso.
-Eso suena bien.-Le digo sin ánimos, puesto que no me gustan los bailes.
-¡Vamos!-Ahora me da un codazo.-Sabes que aquí no puedes coquetear con ningún doctor por respeto, pero en esa fiesta puedes salir con un novio doctor. Ellos te hacen caso porque traes vestidos largos y tacones altos.-¿Es eso lo único que piensan la enfermeras? ¿Conseguir un novio doctor?
-No me interesa tener un novio doctor.-Expresó con sinceridad.-Más aparte se me hace algo pretencioso que los doctores no te hagan caso cuando traes el traje de enfermera, pero si enseñas piel, claro que les gustaras aunque sea por un día.Dije molesta, mientras trato de que esto entre en su cabeza.
-Candy, deja de actuar como una amargada. ¿Iras verdad?-Me pregunta, mientras cruza los brazos.
-No puedo, tengo que cuidar a Ross.-Dije sin más, mientras trato de persuadirla.
-¡Vamos date una oportunidad!-Me dice tratando de convencerme.
-No tengo que ponerme y es hoy. No iré.-Remarque bien decidida.
-Bueno, hay tú.-Me dice por último, mientras se va a trabajar. Después de esa plática tan interesante con Alice, preparo mis cosas para ir con el doctor Granchester.

Al salir a los corredores, me encuentro con el doctor Steward y a el doctor Granchester, teniendo una plática tranquila. Yo camino hacia ellos y cuando notan mi presencia, el único que me saluda es Harry.
-Hola, Candy-Me dice con una sonrisa en sus labios, mientras sus ojos verdes se alumbran.
-Buenos días, doctor Steward.-Le dije lanzándole una sonrisa.-Buenos días doctor Granchester.-Le digo con frialdad, mientras intento actuar distante. El doctor Granchester como siempre, me ignora y sigue con su plática con el doctor Steward. Después de unos minutos, el doctor Steward avisa que es hora de irse.
-Te veré en la noche Granchester.-Le dice Harry, mientras pasa su mano por su hombro.
-Claro.-Contesta sin más el doctor Granchester.
-A ti también Candy.-Me dice con una sonrisa.
-No iré, no se preocupe.-Le digo sin titubear, mientras le aseguro que no me verá.
-¿Cómo que no iras? -Me pregunta algo exaltado.-Es importante que todas las enfermeras vayan a esa fiesta.-Él parece bastante furioso, al escuchar que no iré.
-No lo veo obligatorio.-Le digo sin preocuparme.
-¿Por qué no vas?-De repente escucho la voz gruesa del doctor Granchester.
-¿Q-qué?-Le pregunté nerviosa y sorprendida de que preguntara.
Él por su parte, no demuestra ninguna expresión en su ceño.-Debe de ir, las enfermeras simples e idiotas como usted, asisten a esos bailes para conseguir un marido, o convertirse en amantes de algún doctor rico. Supongo que no quiere ir, porque ya tiene a el doctor Steward.-Harry y yo miramos a el doctor Granchester con ojos de pocos amigos, ¿en serio nunca se calla?
-Intenta ir por mí.-Comentó Harry, para luego marcharse con enojo. Yo fulmino a el doctor Granchester, para luego ir a su oficina y como siempre, arreglar sus papeles; pero cuando él llegó a la oficina, tenía mucho que decir.
-¡Que gracioso!-Ahora se mofa.-Fue bastante bueno poner a el doctor Steward y a usted nerviosos, es tan fácil.-Dice mofándose, mientras mi cabeza me duele.Cuando es obvio que usted y él, ya follaron más de una vez.-Yo me levanto de mi asiento, y me dirijo a sacar algunos papeles de la impresora.
-Sí me acosté o no, con el doctor Steward no es su problema, así que deje de acosarme.-Le dije realmente herida, de todo lo que ha hecho. Pero él solo parece más divertido, mientras demuestra que nadie puede contra él.
-¿Yo acosarla a usted? Creo que está equivocada, siempre me sigue a todos lados cuando estoy con la doctor Abby.-Yo ruedo los ojos, mientras que sé que solo han sido coincidencias.
-¡Eso es pura coincidencia!-Grite enojada, mientras ahora dirijo mi mirada hacía él.
-No creo en las coincidencias señorita White.-Su mirada penetra la mía, mientras intento mantener mis puños en mí.
-Crea lo que quiera. -Le digo desesperada.-No tengo intenciones de pelear con usted.-Así que guarde silencio, mientras empiezo a preparar todo para las citas que tenemos este día. Por mala suerte tenía que estar a su lado todo el día, ya que teníamos ocho pacientes en cirugía.
*
Al terminar el día, ya estaba feliz de ir al hotel y descansar un poco, mis pies me dolían mucho ya que el doctor me hacía correr de habitación a habitación.
-Buenas noches, doctor Granchester.-Le dije mirando el suelo y tratando de salir sin ser escuchada.
-¡Señorita White!-Me llama mientras yo solo me detengo, y escucho lo que él me quiere decir.
-Vaya a ese baile.-Yo volteo y lo miro extrañada. ¿Qué hay dentro de su cabeza ahora? ¿Bondad y amor?
-¿Por qué lo haría?-Dije preocupándome de que esté loco, o que él se haya medicado a sí solo.
-Se vería muy bonita con un vestido largo.-Me dijo aclarando su garganta.-O corto.-Dijo sin más, mientras esto me huele a sinceridad.
-Tengo que cuidar a Ross.-Le aviso, mientras él me mira detenidamente.
-¿Qué le ha pasado a la enfermera Ross?-Dijo con respeto hacía Ross.
-Ha tenido malos días, tengo que cuidar de ella.-Trato de irme, pero el doctor Granchester me para una vez más.
-Entonces no lo haga por mí.-Su olor corporal me atrae, mientras que esta conversación es bastante diferente a las que hemos tenido antes.-Hágalo por el corazón del doctor Steward, él está muy herido.-Me avisa mientras no se si confiar en él.
-¿Y usted qué sabe del corazón del doctor Steward?-Le preguntó enojada.
-Lo conozco desde que iba a la universidad con él, es más le puedo decir que ese hombre ha sufrido como nadie en este mundo.-La duda de saber cuáles eran las desdichas del doctor Steward se me vinieron a la mente.
-¿Dígame cuáles son?-Pero él no estaba para decírmelo.
-Hágalo usted misma, si quiere saber pregúntele. Ahora retírese.-Nunca en mis cuatro meses que llevo trabajando aquí, he visto a el doctor Granchester preocuparse de alguien. Lo que es demasiado raro, ya que Harry parece no caerle muy bien. ¿Pero por qué demonios me habla del corazón del doctor Steward? Cuando puede decirme que su sucio corazón, está peor que el corazón del doctor Steward. ¿Por qué ahora actúa de esa manera? ¿Por qué es tan egoísta con su propio corazón?