Adaptación Sin Fines de Lucro. La historia original pertenece exclusivamente a Lily Arzola. Los personajes son de Naoko Takeuchi.
#LaEnfermera
Capítulo 6 - La Enfermera
Estoy cansada y enferma de la seguridad del Doctor Granchester. ¿Quién se cree que es? ¿Mi dueño? Así que toda la noche me quede en la estancia de enfermeras, para no verle la cara al doctor Granchester.
La verdad es que estaba totalmente y completamente confundida, ¿en verdad esto estaba pasando, o solo estaba soñando? Pero me di cuenta que no estaba soñando, cuando el sol salió de la nada alumbrando mis ojos cansados. Ya eran las siete de la mañana, era hora de irme a casa. Así que me fui a los vestidores y me puse ropa de civil. Al salir del baño, me encuentro con una compañera de cabello rubio, llamada Alice.
-Lamento molestarte cuando es tu descanso, pero el doctor Granchester me pidió que no te dejara salir del hospital.-Con claridad me molesto, estoy cansada de trabajar sin descanso, me duelen los pies y todo mi cuerpo. Y ahora ese pelmazo me hace esto.-Lo lamento.-Me dice alejándose de mí gran enojo, ya que yo estaba más que furiosa, así que enojada camino hacia su oficina, quería decirle un par de cosas. Mientras camino, me encuentro con todos los doctores, incluyendo a Abby Miller comiendo, pero los ignoro y corro rápidamente a la oficina del doctor. Cuando entro a su oficina, azoto la puerta y lo miró con coraje.
-¿Qué cree que hace? Me tuvo trabajando dos turnos, ¿cree que no estoy cansada? No he dormido ni una vez desde que llegué aquí, y créame si yo soy una molestia para usted, usted es un dolor de cülø.-Pero él solo se dedicó a masticar goma de mascar, mientras escribía en su compütädora, ¿me estaba escuchando acaso?-¿Disculpe, le estoy hablando?-Pero él solo levanta un poco su mirada y señala tras de mí, yo me doy la vuelta y veo a la encargada de recursos humanos. Yo estaba completamente avergonzada. -Lo lamento-Dije en un chillido, mientras siento como un balde de agua fría pasa por todo mi cuerpo.
-¡Candy White!-Me grita mientras yo le sonrió nerviosa, pero ella no parece tener piedad de mi error. Así que me lleva a su oficina, mientras yo trago saliva. Ella estaba molesta, así que me rodea como un león a su presa.-¿Sabes lo que acabas de hacer?-Me pregunta aún qué se la respuesta.-¡Le acabas de hablar mal a tu superior, eso merece que te corra!-Me grita con fuerza.-¿Cómo es posible que en tu cabeza quepa tal cosa?-Ella estaba más que molesta, si antes estaba molesta conmigo porque le pedí un cambio de puesto, ahora estaba sacando fuego por las orejas y la boca.
Realmente lo lamento, es que he sufrido mucho estos días...-Trato de justificarme a mí misma, pero ella no me deja hablar.
-¡Basta! No quiero oír tus excusas.-Piensa unos segundos, para después decirme.No te correré, pero si te multare.-Yo solo asiento con la cabeza conformada.-Te quedarás toda el día de hoy en el hospital y haras rondas en la noche con la doctora Miller.-No me molestaba en lo más mínimo quedarme con Abby, pero aunque no lo crean, si me da un poco de celos estar al lado de ella, ya que es tan hermosa y glamurosa, es la mujer perfecta.-Sal.-Me corre mientras cierra los ojos. De inmediato salgo de la habitación, pero no puedo decir que suspiro con alivio, porque sería una mentira. Algunos pasos después me encuentro con Ross, quién se ve más descansada.
-Hola, parece que tuviste una noche muy mala.-Me dice mirando mis ojeras.
-Y la tendré otra vez, me quedaré hoy.-Ella me abraza con fuerza, mientras yo sufro en su hombro. No he dormido, pero necesito este trabajo, así que en mi descanso voy a un teléfono público e intento llamar a mi madre, que está en mi ciudad natal.
-¿Hola?-Me contesta mi madre sin nada de alegría.
-Hola, soy Candy.-Ella solo suspira.
-¿Por qué no has llamado?-Me pregunta molesta, mientras que no le he podido llamar desde mi celular, ya que no me ha dado tiempo de cargarlo.
-Lo lamento, es que mi trabajo no es fácil madre, es muy demandante.-Dije pasando mis dedos por mis ojos cansados.
-Bueno, sé que te esfuerzas. -Primera vez que ella actúa como una madre, ya que ella siempre suele ser muy despreocupada de mí. -¿Dime ya te pagaron?-¡Como creía, volvió mi madre! Mi madre se llama Demi White, tenía cuatro hijos incluyéndome a mí, pero todos eran menores que yo. Mi padre se murió cuando yo tenía diez y siete, así que siempre he trabajado y he mantenido a mi familia a flote. Ahora que estoy en Londres, ella piensa que ganó más y aún que es así, Londres no es el lugar más barato del mundo, tenía muchos gastos.
-Solo puedo enviarte treinta libras.-Aquí mi salario es un poco bajo, puesto que acabo de entrar, así que ganó 2,50 libra por hora, sin contar las horas extras, gano muy poco.
-¿Solo treinta? Te fuiste de aquí para ganar más dinero, no recibiré menos de cincuenta libras.-No podía hacer eso, ella no pensaba en lo duro que ha sido estar aquí, su corazón egoísta no le permite ver.
Madre, lo lamento.-Cuelgo y de inmediato voy a sacar dinero del cajero. En realidad, esto es una injusticia, quedarme solo con un poco de libras para comer, es algo muy malo. Se que terminando la semana ella volverá a pedir dinero, así que sé que disfrutaré muy poco de los frutos de mi trabajo. Se que se molestara, pero no puedo quedarme sin comer.
Y hablando de comer, me muero de hambre, pero tenía que regresar al hospital. He estado en este hospital durante más de 48 horas sin descanso, y solo me pagan ocho horas por día, esto apesta.
El doctor Granchester debe de estar echando fuego porque no estoy. Al llegar al hospital, Ross corre hacia mí para decirme algunas cosas.
-¡Ve directamente a la oficina del doctor Granchester!-Ella ni me dijo "hola", solo tomo mis cosas y las aventó. Yo de inmediato corro de vuelta a la oficina del doctor Granchester y cuando llego, estoy exhausta. Él está enfrente de su compütädora escribiendo como un loco.
-Lo lamento, ¿qué se le ofrece?-Le dije aclarando mi voz, mientras paso mis manos atrás de mi espalda.
-Lleve estos papeles a la doctora Miller.-Me ordena, mientras no me mira ni una vez. Yo tomo los papeles y salgo de la oficina, preguntándome si el doctor Granchester era bipolar o algo parecido. Me esfuerzo por llegar a la oficina de la doctora Miller, quien también está muy ocupada en su compütädora.
-Lamento molestarla.-Le digo tocando la puerta de su oficina con mi pie, ya que no puedo con las manos.
-Hola.-Me dice con una sonrisa encantadora.-Pasa.-Yo entro a su oficina y le dejó los papeles a un lado de su escritorio.
-Se lo manda el doctor Granchester.-Dije moviendo mis brazos que están acalambrados.
-Bien.-Dice dejando la compütädora y revisando todos los papeles. Yo me quedo allí, por si tiene que aclarar una cosa y no dar más vueltas.-Todo esta perfecto.Dijo como un rayo de sol.
-Bueno, me retiro.-Le digo intentando salir de la habitación, pero ella me detiene.
-Siéntate, no he hablado mucho contigo.-Yo me siento apenada y escucho lo que tiene que decir.-Soy Abby Miller, pero me puedes decir Abby.-Ella no deja de sonreír.
-Soy Candy White.-Ella se mofa un poco.-¿Qué es lo divertido?-Pregunté algo insegura.
Lo lamento, la verdad es que estaba preguntándome mucho por ti, no sabía cual cautivadora eras.-¿De qué hablaba? ¿Estaba enferma?-Me han contado sobre ti mis colegas, bueno especialmente Harry y dice que eres espectacular, no sé porque Terry te trata de esa manera.-Lo dice mientras niega con su cabeza.
-Ni yo.-Le contesté dando un suspiro profundamente.
-La verdad es que también tenía curiosidad ya que no te ha corrido, a pesar que eres la primera enfermera que lo hace salir de sus casillas, no había visto tal cosas.-Me dice riéndose.-Pero si los enfermos y Harry te quieren, supongo que deben de amarte por algo.-Ella en verdad era linda.-Bueno no te puedo interrumpir de tu trabajo, sé que ganan muy poco las enfermeras.
-Disculpe, ¿cuánto gana un doctor?-Le pregunto interesada, ya que podría seguir estudiando y convertirme en una doctora.
-Bueno en promedio un doctor normal gana 50, 00 Libras por hora.-Me quedo con la boca abierta.-Pero si eres especialista como Harry, Terry y yo son 100,00 por hora.
-¡Oh..!-Le contesté casi chillando en el suelo, no podía creer cuánto ganaban y yo solo gano 2,50 por hora.
-¿Estás pensando en algo?-Me pregunta preocupada.
-La verdad es que he pensado mucho en ser doctora, pero no me permitieron serlo.-Le dije algo triste por el dinero que tenía en ese entonces.
-Bueno, si quieres ser doctora no renuncies a tu sueño, puesto que yo te puedo ayudar.-Ella es muy linda y atenta, era muy bueno de su parte que me diera algunas palabras para no renunciar a mi sueños, o a un futuro mejor.
-¿En serio?-Preguntó ingenua.
-Si, pero es difícil, tienes que tener este trabajo como enfermera para los costos de la escuela de medicina.-Así que se veía bastante lejano la idea de ser doctora.
-Bueno, no le quito más su tiempo.-Salgo de su oficina y me siento tan mal por no poder haber estudiado por falta de dinero y tiempo.
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LA ENFERMERA
RomanceLas invito a leer está nueva historia adaptada para nuestros personajes favoritos Candy y Terry.. La portada trate de hacerla lo más cerca de parecido a nuestra pareja.