Capitulo 24

85 8 2
                                    

Adaptación Sin Fines de Lucro. La historia original pertenece exclusivamente a Lily Arzola. Los personajes son de Naoko Takeuchi.

#LaEnfermera

Capítulo 24 - 
-¡Hijos de pütä!-Gritamos Harry y yo mientras caminábamos por todo Londres. En realidad, ya estábamos pasados de copas, y por supuesto que lo haríamos solo así. Al terminar de beber y gritar, Harry me dejo en mi departamento, pero antes de dejarme abrir mi puerta, él hace que lo miré fijamente, sé que los dos estamos pasados de copas, así que mucho de lo que digamos ahora no tendrá sentido mañana.
-Candy.-Su aliento huele a alcohol, pero a pesar de eso, huele bastante bien.¿Sabes una cosa?-Me pregunta con sus labios rojos tan cerca de los mío, mientras yo me siento algo atraída.
-¿Qué?–Le pregunté tratando de alejarlo, para abrir la puerta de mi departamento.
-Pienso que te verías mejor conmigo, que con Terry.-Yo intento no caer en este juego de encontrar a algún culpable, así que también algo ebria, le digo:
-Harry, debes ir a casa, ya es tarde.-Pero él no piensa de la misma manera que yo.
-¡Escúchame!-Me grita con fuerza, poniendo sus manos contra la puerta, impidiéndome el paso.-¡Tú y yo tenemos que estar juntos!-Yo solo me río nerviosa y quito su mano de la puerta.
-Llamaré un taxi.-Le aviso al por fin abrir mi departamento. Él va detrás de mí y yo tomo mi teléfono para llamar a un taxi, pero él me quita el teléfono y lo avienta sobre mi sillón.
-No llames a nadie, me quedare a dormir contigo.-Me comenta tratando de besarme, y aún que en ese momento yo también estaba ebria, estaba un poco más consciente de lo que Harry estaba. Así que intentó alejarlo, pero él me gana por el peso y la fuerza, me tira en el sillón mientras huele mi cuerpo.
-Te hare más feliz.-Me lo dice asegurándome que en realidad lo hará, pero mi corazón late por otra persona.
-¡Basta!-Lo empuje enojada, mientras ya estoy harta de los hombres.-Esto paso de ser divertido a ser irritante, tienes que ir a casa.-Tomo mi celular y trato de llamar a un taxi, pero lo que me dice Harry, me deja helada en medio de la sala con el teléfono en mano.
-Llama al doctor Granchester.-Me lo propone entre jadeos, mientras yo me quedo congelada.
-¿Qué?-Le pregunté tratando reafirma lo que ha dicho, mientras que aún no me lo creo.
-Llama a Granchester, él me llevara a casa.-Parece ser una buena opción, ya que dejarlo en manos de alguien extraño y en este estado sería algo trágico. Así que tomo el celular del doctor Steward y le mandó un mensaje al doctor Terry, él de inmediato me contestó, diciéndome que vendrá por él enseguida.
Yo espero algunos minutos mientras Harry esta tirado en el sillón semi inconsciente. De repente el timbre suena y yo me siento morir, así que arreglo un poco mi cabello para luego darme cuenta que es estúpido, así que lo despeinó una vez más. El timbre suena una vez más, así que abro la puerta y veo a este hombre bien parecido, con una ropa más casual enfrente mío.
-¿Y el doctor Steward?-Me pregunta al verme, yo solo abro mi puerta y le señalo donde él está tirado.
Él entra con molestia, para luego subir a Harry en su espalda, él está actuando tan frio que estoy tan nerviosa. Después él se acerca a la puerta, y antes de irse, me dice.
-Que bien que tú y el doctor Steward se estén llevando bien, son uno para el otro.-Yo solo cierro mis puños muy enojada, mientras puedo notar que él está un poco molesto. Y cuando él sale de mi departamento, yo solo golpeo mi cabeza contra el sillón con fuerza. ¿Por qué cuando pedía tener un romance de amor cuando era más joven, nada interesante pasaba en mi vida? ¿Por qué ahora tengo que estar en medio de dos hombres?

*
A la mañana siguiente me presento al hospital con mi uniforme impecable, no suelo llegar temprano, pero quiero darle una buena impresión a la chica de recursos humanos y encargada de las enfermeras, para que me cambie de puesto a otra parte.
Al verme la mujer madura y algo robusta, se sorprende de inmediato.
-¿Qué haces aquí tan temprano?-Me pregunta mirándome algo asustada, mientras que ella está muy sorprendida.
-Ya hice mis tareas, les di sus medicinas a los pacientes que lo necesitaban, y cambié varias camas. Solo quiero que usted vea que me interesa mi trabajo.-Le dije con firmeza mientras hago algunas caras de compasión.
-Nunca en mi vida te había visto tan movida.-La jefa de enfermeras y de servicios humanos es una mujer regordeta que no es nada atractiva, su puesto es firme e importante, puesto que su actitud siempre es muy recatada y responsable.
-Lamento haberle dado una impresión errónea de mí.-Ella solo hace una media sonrisa y sigue su camino. Yo solo camino contenta para ir a mi puesto, que aún sigue siendo ser la asistente del doctor Granchester. Así que, de camino a su consultorio, veo al doctor Steward caminando con resaca por los pasillos.
-¡Doctor Steward!-Le digo acercándome a él.-¿Como esta?-Realmente me interesa que esté bien.
-Algo molesto.-Murmuró poniendo sus manos en su cabeza.-Me duele todo.-Me confiesa mientras trata se sonreír.
-Lo sé, usted dijo varias cosas que no debió decir a noche.-Ahora suspiro con profundidad.- Cosas que una aspirina y un buen café arreglaran.-Trato de pasar mi mano por su hombro, pero él empieza a hablar.
-¡Oh, lo de ayer!-Me dice sorprendido.-Lo que le dije anoche fue real.-Su malestar pasa a segundo término cuando habla conmigo, así que me mira fijamente mientras sé que está hablando en serio.
-¿Qué? ¿De qué está hablando?-Le pregunté tragando saliva muy nerviosa, mientras que estoy preocupada y algo intimidada ante esto.
-Tal vez en ese instante yo estaba muy ebrio, pero todo lo que te dije fue real.Ahora me toma de las manos, mientras yo estoy petrificada.-Yo creo que usted sería más feliz conmigo que al lado del doctor Granchester.-Un balde de agua fría cae en mi cuerpo. ¿Él lo sabe? No, por favor.
-No, yo ni el doctor Granchester estamos juntos, así que no digas esas cosas.-Aclare mi voz mientras trato de mirar al suelo.
-Yo se algunas cosas, cosas que no tengo el gusto de procesarlos bien por mi cabeza.-Me confiesa mostrando un ceño terrible.-Cosas que son más perturbadoras que ver cadáveres y la muerte a diario.-Esto no se escucha bien, su fosas nasales se abren mientras esta exaltado.
-No sé de qué habla.-Le contesté tratando de hacerme la desentendida, mientras intento mirar al suelo, pero él está actuando tan intenso que no puedo evitar mirarlo.
-No importa.-Pone su mano en mi hombro, mientras lentamente intenta besarme, yo me alejo de inmediato por reflejos.
-No, lo lamento.-Le dije tratando de no sonar molesta.-Debo irme.-Trate de escapar como una cobarde, pero él me toma de la mano con fuerza y hace que lo mire directamente a los ojos.
-¿Por qué no puedes mirarme cómo miras a Terry?-Ahora toda su dulzura se ha ido, y murió junto con la amabilidad.
-Yo no miró a nadie de forma extraña, lo lamento tengo que irme.-Trato de huir una vez más, pero supongo que el doctor Steward está demasiado frustrado conmigo.
-Se que no soy como el príncipe Terry, que ustedes creen que es, yo soy mejor.Yo salgo de ahí con rapidez, corriendo puesto que lo que él me dice es algo muy serio. Yo sé que no es un príncipe, lo conozco más que a nadie, y eso es duro porque parece no tener sentimientos. No quiero que Harry piense eso de mí, así que cuando llegó a la oficina del doctor Terry, él ya estaba ahí con su portátil prendida.
-Buenos días.-Le dije recuperando el aliento. Él me contesta distante como siempre, mientras sigue tecleando y tecleando.
-Buenos días, arregla mi papeleo por favor.-Me pide dándome los papeles de sus pacientes. De inmediato yo los arreglo, ya que él necesita repartirlos para dar de alta a sus pacientes. Al terminar me siento a un lado de él sin decir nada. Él sigue golpeando sus dedos contra el teclado mientras mi piel se eriza, yo en realidad quiero golpearlo, pero él capta mi atención de repente. Él es siempre muy inesperado.
-Fue bueno verla con el doctor Steward ayer.-Comenta mientras hace el ambiente algo incómodo, para los dos.
-¿Está celoso?-Se me sale de mi boca, mientras puedo notar algo extraño en él. -No.-Dijo sin mostrar ninguna expresión en su cara.- En realidad estoy sorprendido, puesto que se ven muy bien juntos, deberían casarse y tener hijos.Realmente lo está diciendo con frialdad, pero puedo notar un poco de ardor en él.
-Bien, tal vez lo haga.-Le contesté apretando mis manos contra mi uniforme, quería tener su cuello entre mis manos, pero tenía que guardar postura.
-¿Sabes algo curioso?-Me pregunta mirándome de reojo, ya que la portátil también es importante.-Yo sé que nunca me casaré con nadie, pero supongo que si tuviera que hacerlo, me casaría con la doctor Abby.-Eso me lastimo. ¡Bam! Me dio directamente en mi frágil corazón.-Que no solo cuenta con un impresionante cuerpo y un gran cerebro, sino que también lucha por lo que es suyo.-Ahora se mofa, mientras luce tan limpio y pulcro con su bata blanca y su cabello bien peinado.-Ella lucho por mi hasta el final, es graciosos porque peleó contra usted.Se levanta de su asiento, mientras cierra la portátil asustándome.-Pero es algo normal, ella siempre ganara.-Yo quiero golpearlo con fuerza, es un idiota. ¿Por qué dice esto? ¿Quiere que luche por él? Este hombre es muy complicado.

***

Ay no. No lo hagas Candy... ¡Dignidad!

LA ENFERMERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora