LA ENFERMERA

Capitulo 9

Adaptación Sin Fines de Lucro. La historia original pertenece exclusivamente a Lily Arzola. Los personajes son de Naoko Takeuchi.

#LaEnfermera

Capítulo 9 - La Enfermera
Jamás me di cuenta de lo difícil que iba a ser estar con el doctor Granchester. No quiero jugar con fuego, así que mejor me retiro antes de ser quemada. Huir de él no fue fácil, pero logré mantenerme a salvo en la cafetería hasta por fin terminar mi jornada de trabajo. Así que empaco mis cosas para ir a el departamento de Ross.
Antes de salir por las puertas de vidrio del hospital, Ross llama mi atención.
-Puedes comer un poco de sopa que hice ayer.-Ella luce descansada y limpia.Calienta de esta en el microondas.-Yo solo asiento con mi cabeza cansada.
-Te veo en la noche.-Le digo feliz de por fin ir a descansar.
Salgo del hospital para tomar el metro. El largo camino hacia el departamento es de más o menos media hora. Al llegar a este, me sentí aliviada ya que me dolían
los pies. Al entrar a el departamento, me di cuenta que todo estaba tirado, nada nuevo en la casa de Ross. Camine directo a la habitación para caer dormida.
Después de estar dormida un largo tiempo, mis sueños fueron perturbados por el ruido de la puerta. Miro el reloj con desdén, mientras esté decía que eran las nueve de la noche. Había dormido demasiado, así que me levanto de la cama y camino sin ganas a la puerta. Antes de abrir, suspiró con fuerza mientras trato de despertarme. Abro la puerta y delante de mí, estaban esos ojos verdes que tanto me hacían el día.
-¡Doctor Steward!-Digo sorprendida y algo adormilada.
-Hola Candy.-Me dice con una hermosa sonrisa, aún tiene puesta su bata que lo hace ver más masculino y sus labios rojos lo hacen ver lo tierno que es.-Lamento haberte levantado.-Nota mi cabello y mis ojos hinchados.
-Ya estaba despierta. -Le digo tratando de peinar mis cabellos rebeldes.
-Me pregunto ¿si quieres ir a cenar conmigo?-Me dice dulcemente.
-¿Ahora?-Le preguntó preocupada, ya que es algo tarde.
-Si no te molesta.-Él es tan educado y lindo que no puedo rechazarlo.
-Claro que no me molesta, deje voy por mi bolso.-Le digo corriendo a la recamara para arreglarme mi descuidado cabello n***o. Pinto un poco mis labios, para luego tomar una chaqueta negra de cuero. Sabía que no tenía tiempo para cambiarme el uniforme, así que lo deje y lo tape con una bufanda. Salgo completamente torpe del apartamento, pero el doctor Steward parece divertido conmigo.
-¿Lista?-Me pregunta acercándome su brazo, yo lo tomo y él me lleva directo a la salida. Nunca creí que un doctor pudiera ser tan amigable y gracioso, ya que me he rodeado de doctores cascarrabias-el doctor Granchester- pero estar con el doctor Steward es mucho más fácil.
No tuve oportunidad de conocer Londres por mi propia cuenta, ya que siempre tenía trabajo, así que el doctor Steward me lleva a conocer de noche el Big Ben. Mi sorpresa fue encontrarme con este enorme reloj completamente alumbrado. Tome muchas fotos desde mi celular, ya que era algo impresionante y me sentía como en una dulcería.
Las calles londinenses estaban demasiado alumbradas y llenas de gente hermosa.
Después el doctor Steward me recomendó que era más fácil ver Londres desde el
"London eyes” también conocido como "Millennium Wheel"; es una noriamirador de 135 metros, situada sobre el extremo occidental de los Jubilee Gardens. Yo me sentía la reina del mundo desde arriba, parecía que íbamos a caer, pero solo dábamos vueltas en este viendo todo Londres desde lo alto. Conocí tantas cosas esa noche, pero tenía mucha hambre, creo que eso no es raro en mí.
-Bueno ya conoces Londres.-Me dice sonriente, mientras bajamos del London Eye.-¿Qué tal si vamos a comer?
-Muero de hambre.-Le digo tocando mi estomago adolorido de hambre.
-¡Que esperamos!-Me tomó de la mano y corremos por las escaleras para ir a comer. Yo estaba feliz de poder correr por comida, ya que llevo días sin comer. De camino a el restaurante, el doctor Steward me empieza a hacer preguntas.
-¿Y tienes hermanos?-Me dice tratando de poner su manos al lado mío, mientras los dos solo rosamos nuestras manos.
-Si, tengo tres hermanos y varones. -Le contestó haciendo una mueca.
-¿Menores que tú?-Pregunta mientras me mira.
-Si.-Le contesto suspirando mientras pienso que fue algo apretado vivir con tantos hombres.
-Así que te criaste con hombres, ¿ah?-Dijo poniendo sus manos en los bolsillos de su bata, ya que yo no tuve la voluntad de tomar su mano.
-Bueno al menos se defenderme.-Ya que es muy duro solo vivir con hermanos, era obvio que yo tenía que convertirme en uno de ellos para poder sobrevivir.
-¿Y tu madre y tu padre?-Me pregunta realmente interesado en saber más de mí.
-Mi madre se llama de Demi, vive con mis hermanos en mi pueblo natal y mi padre se llamaba Louis y murió cuando yo tenía diez y siete años.-Digo mirando el suelo triste.
-Lo lamento.-Me dice frunciendo el ceño.
-No se preocupe.-Le digo callando, no quería contarle toda mi historia, ya que no quería sonar como una mártir.
-¿Y cómo te trata el doctor Granchester?-Él sabía cómo me trataba, ¿por qué pregunta?
-Creo que usted ya lo sabe.-Murmuré mirando el suelo.
-No sé por qué es así contigo, ha tenido tantas enfermeras a su lado y no suele gritar tanto.-Me dice mirándome de reojo.
Bueno, la verdad es que yo tampoco sé por qué es así conmigo, pero no pienso dejar mi trabajo porque él esté molesto.-Dije optimista.
-Siendo sincero, no quiero que cambies tu manera de ser solo porque a el doctor Granchester le molesta.-Ahora suena cálido y lindo.
-No lo haré nunca, prefiero que me despida a ser cambiada por una persona como él.-Dije con mucho resentimiento.
-Pero he visto como tratas a Liza.-Suspiro sacando humo de su boca por el frío.Ninguna enfermera se cortaría el pelo solo porque una niña lo está perdiendo.
Yo solo suspiro.-Veo a Liza y me veo a veces a mi.-Ahora lo miró directamente.Ella tiene que afrontar las cosas solas, y no quiero que pase esa etapa de su vida sola.
-Lo haces bien.-Cuando llegamos al restaurante, me di cuenta que era muy fino, no tenía el suficiente dinero para poder pagar aunque sea un plato del menú, así que le dije a el doctor Steward:
-¿No cree que está muy caro?-Le digo alzando las cejas.
-No te preocupes, yo pago.-Dice asegurándome que podía comer lo que yo quisiera.
-No.-Le digo negando con mi cabeza.-Yo le daré el dinero de mi comida.
-¿Cómo esta eso? Te estoy invitando yo, se supone que yo debo de pagar.-Dice divertido de mi cara de preocupación por el dinero.
-No.-Le digo una vez más negando con la cabeza.-No tengo que ser tan comodina.
-Pues empieza a hacerlo, yo pagaré la cena.-No podía resistirme a tal invitación, todo lo del menú se veía apetitoso. Antes de pedir algo, escucho una voz muy linda en mis oídos.
-¡Harry!-Miro a mi izquierda y ahí está la doctora Miller, pero ella no venía sola, sino que con el doctor Granchester. Él parecía estar fastidiado al vernos juntos.
-Hola Candy.-Me dice la bella doctora con una sonrisa hermosa. Ella tenía puesto un vestido rojo que la hacía ver muy sexy y atractiva.
-Hola.-Le contestó incómoda, puesto que Harry también lo está.
-¡Hay que unirnos!-Le dice Abby a el doctor Granchester. Ella toma una silla y la acerca a nuestra mesa.- ¡Vamos Granchester!-Le dice pegándole en su brazo.