Morphine, Blasphemy, Sephirot

Cap. 0: "Nephilim"

“Cuando Tom Sorvolo Ridle murió, en Londres solo quedaban dos descendientes de Nephilim, porque en el camino él mismo había acabado con uno… El comité encargado de encontrar a todos aquellos descendientes indirectos, en un segundo se recorrió el mundo en busca de otros más, había que reunirlos, pero los que se encontraron, eran descendientes tan lejanos, no tan puros como lo había sido Tom y por eso su magia era excepcional, el comité de criaturas mágicas, celestiales, no podía permitir que esa parte de la naturaleza se perdiera, debían encontrarlos de vuelta, llevarlos a todos aun lugar especial, para que pudieran convivir y conocerse, intentar que esa especie se retroalimentara

Los Nephilim no eran seres buenos, si no soberbios en parte, pero no todos habían despertado a esos sentimientos, el que había fallecido en el camino, fue levantado de entre los muertos, para caminar entre los vivos de nuevo, su pureza era necesaria para continuar su legado, al igual que los otros dos que quedaban

Se abrió al mundo mágico el secreto mejor guardado de las hadas y los ángeles… la existencia de esos seres hermosos y únicos, aunque no fueran del todo tan puros como los únicos tres que ya quedaban al ser traído a la vida a uno de ellos… uno de los descendientes puros, fue arrancado de sus padres para ser llevado y pulido, para que despertara en él, el ángel dormido, así fue como supo lo que era, cuando se vio así mismo, totalmente cambiado

El que fue traído a la vida de nuevo, no traía los mismos pensamientos bondadosos, sino que adquirió una nueva conciencia de lo que debió haber sido por lo que era, era hermoso, era perfecto, sentía el poder en sus manos, era mejor que cualquier mago común, ya no era el muchacho de buenos sentimientos y agradecido, era el nuevo despertar para él

El tercero era el más puro de todo, absolutamente protegido por las hadas, con un aura increíble, con un defecto terrible y una tragedia en su vida, era el que portaba más esa esencia, su apariencia era tan dulce, tierna, inocente y noble, que en el fondo, podía llegar a ser el peor de los malditos y sus caprichos no tenían límites…

Eran los tres nefilim de más linaje, el resto de los encontrados, solo eran vestigios o generaciones antiguas, pero no importaba, a todos ellos se les hizo un lugar especial, en donde estudiarían y aprenderían de sus orígenes, de su magia, de su esencia… era también el sitio perfecto en donde pudieran encontrar a la pareja ideal, cuya sangre se mezclara entre sí, para que hubiera una nueva descendencia casi perfecta…

Se levantó el instituto, en donde albergaron a todos aquellos seres tres años después de la guerra, pero resultó que todos aquellos descendientes directos e indirectos de los nefilim, pero no los dejaban salir del instituto, ya que la belleza que portaban la mayoría de esos seres eran armas letales para engatusar a cualquier hechicero o hechicera, solo salían por grupos y bien supervisados, pero claro, hubo uno que llamó poderosamente la atención

Aquel que caminaba entre los vivos y que debía estar descansando en paz, muchos tuvieron miedo, el ministerio, los inefables y aurores investigaron el caso, no había nada que hacer, aunque no parecía ser el mismo en carácter, no hubo magia negra que pudieran sentir en él, eso era todavía más impactante, muchos decían que él, no debía estar en el mundo, era una suerte que sus padres hubieran muerto de tristeza… él decía que no le importaba

Pero… siempre existen los problemas… siempre hay quienes por miedo a un levantamiento de los mismos, a que sean más poderosos que ellos, que puedan dominar al pueblo mágico, deciden presionar y buscar el modo de que esos seres, no intenten nada en su contra, arriesgando a personas que en su búsqueda de justicia, no saben a lo que se podrían enfrentar, porque los descendientes directos e indirectos de los nefilim, eran mucho más poderosos que los sangre pura y poseían mucho más oro que ellos…

En pocas palabras, tres de ellos, eran una amenaza que apenas estaba por descubrirse, sobre todo, para aquellos que buscaban la ¿verdad?”