Morphine, Blasphemy, Sephirot

Cap. 89: "Abriendo mis sentimientos"

Jesse no se quedó en la enfermería muchos días, de inmediato fue pasado hacia su habitación… los niños casi no se despegaban, habían dejado la torre y querían estar todo el día con su padre, el cual reaccionaba lentamente, su debilitamiento era evidente, pero al menos estaba vivo, Dalkiel había permanecido afuera de la enfermería y de la misma manera cuando el muchacho había sido pasado a su recámara, no había entrado a verlo… seguía sintiéndose… raro…

-Terry – de repente le llamaron y al volverse vio a Nills

-Madre – susurró

-Ya estoy enterada de todo… y de tu arma mortal, la cual debe permanecer dormida, al menos hasta que puedas dominarlo, pero según lo que me dijo Mione, has podido hacerlo dentro de lo que cabe, así que por ese lado me siento tranquila… oye, quizás solo fui el recipiente humano que te incubó durante nueve meses, pero en el fondo, me considero tu madre…

-¿Cómo están todos por la casa?

-Bien… Hijo, que no te preocupe tu nuevo aspecto… a los ojos del que funge como tu padre y tus hermanos, no notarán nada extraño… ellos te seguirán mirando como… Terry… es más ni siquiera les extrañará llamarte Dalkiel…

-Que bien…

-Hijo… ¿Y tu corazón, como está?

-Mi corazón no importa…

-Claro que si importa Terry y mucho… Sé que sufriste un gran shock cuando creíste que ese muchacho estaba muerto, es lógico, estás enamorado de él… tienes que aceptarlo como Dalkiel ahora… imagino que tus recuerdos con los de Terry se han mezclado, ya son uno, pero si sigues sin aceptar lo que eres, lo que te gusta, simplemente nunca serás feliz, así que piénsalo mi amor, antes que sea tarde

En tanto, en donde Ryan y Yeialel, el ángel abría los ojos pesadamente, la espalda ya no le molestaba tanto, se levantó y un poco tambaleando se dirigió al espejo y se miró, tenía las cicatrices del castigo, parecía que lo peor había pasado y solo ligeros punzones sentía por dentro, habían sido los peores días de su vida, sin duda, era increíble que hubiera sobrevivido, porque cuando se negó a irse al cielo, había sido advertido, que igual y podría morir

De repente se acordó de Ryan y lo buscó, el  nefilim estaba durmiendo en el sillón, pálido y cansado, sino fuese por la energía que Perrier le había dado, quizás hubiera sucumbido, pero aun así, estaba cansado, ese día había parecido ser su límite y había quedado profundamente dormido, se acercó a él y lo contempló

-¿Ryan? – le susurró, pero el muchacho se removió en el sillón y no despertó – Estás incómodo aquí – Le dijo y lo levantó para llevarlo a la cama en donde lo dejó y lo arropó, recostándose a su lado y contemplarlo largamente, mientras acariciaba su cabello oscuro, un sentimiento limpio y claro giró en torno a él, su corazón se enterneció y una calidez le invadió

Se inclinó y besó la mejilla del muchacho, mientras sonreía torciendo sus labios de modo angelical, sus ojos le contemplaron de un modo tan especial, recordaba el sufrimiento tan grande que había sentido y el modo en que Ryan había soportado su dolor, no podía estar arrepentido nunca de no haberse ido, de regresar a él

-“Si” – Pensó Yeialel – “Estoy enamorado”

Bueno, cuando Harry entró a su habitación, se encontró con un regalo… un enorme ramo de rosas rojas en su cama, con una tarjetita y un recado amoroso que más o menos decía: “Harry, eres el hechicero más lindo del universo” el moreno se puso rojo de momento, aquella frase le pareció tan cursi y ridícula ¿Cómo es que Mione se había atrevido a escribirlo en una tarjeta perfumada? Pero pese a ese pensamiento, se guardó la tarjeta y contempló las rosas rojas, era algo que no estaba acostumbrado a recibir, era un detalle poco común que los varones no recibían