Morphine, Blasphemy, Sephirot

Cap. 36: "Manzana de la discordia"

Doce perfectos ángeles de la muerte, con sus guadañas en mano, con un libro cada uno, los cuales poseían dos rostros, el perfecto, el casi humano, el de rasgos que solo parecían haber sido esculpidos por Miguel Ángel, luego estaba el otro, el de la muerte, el espectral, el que podría transformarse en una criatura horrenda y cruel, los que con tocar a alguien podrían quitarle su alma y llevarla a los linderos de las almas perdidas ¡Siendo solo estudiantes!

Y ahora estaban ahí, pululando, mirando con mucha curiosidad, no falto el que se alejara aburrido y buscando algo, de repente lo encontró, una cabellera castaña corta, una chica común y corriente y de hermosos ojos castaños, una dulce criatura humana, con el alma tan frágil, que con solo tocar, podría arrancar de su encantador cuerpecito

-Hola – saludó aquel ángel y Hermione se volvió a verle, era muy alto, de pelo negro y largo, con ojos profundos oscuros y le sonrió de modo precioso que ella se turbó por un momento, no lo había visto, no era un nefilim ni un ángel oscuro, porque su vestimenta era diferente

-H-hola – le saludó extrañada, los nefilim no se mostraban  tan corteses con ella, ni tan decentes y éste le miraba maravillado

-Es la primera vez que veo a una humana – sonrió amablemente

-¿Eh?

-Y no sabía que fueran tan hermosas – En ese instante, un par de nefilim se quedaron parados, un ángel oscuro igual ¡Ah, si! Y Draco Malfoy que al ver a aquel ser espectral mirando con esos ojos destellantes a Hermione y a punto de tocarla, no le gustó para nada

Estuvo a punto de acercarse pero de repente, una pared delgada de neblina oscura muy transparente se levantó impidiéndole el paso, Draco apretó los dientes, porque vio como el ángel de la muerte extendió sus alas oscuras las cuales no eran muy sexys a la vista, pero Hermy no las miraba, ella estaba hipnotizada por esos ojos profundos conque la miraban y de repente, todos ahogaron un grito cuando él tocó su barbilla

-Preciosa…

-¿Qué estás diciendo? – jadeó Hermione, pero las manos de ese ser, eran frías, pero ella seguía… bien… con su alma dentro de su cuerpo, era obvio, él no le iba a quitar nada a nadie que no estuviera anotado en su listado

-Me llamo Kalid… para servirte, puedo ser tuyo si lo deseas

-¿Cómo?

-Que hermosa alma tienes ¿Hermione? Y que sentimientos tan puros aunque, ya hay una pequeña mancha en tu aura que te haga tener algunos pensamientos impuros, pero son más tus puntos a favor que en contra, salí a buscar ¡Y te encontré!

-Kalid – susurró Hermione

Anya en ese momento justo daba la vuelta en donde estaban los chismosos, el atacado de Draco que no podía pasar esa pared de neblina y según él, quería rescatar a Hermione de esa criatura, ella ni lo pensó al ver la escena, caminó rápidamente y atravesó la neblina de modo tan fácil que se quedó absorta por un momento y luego reaccionó

-¡Oye! – Chilló Anya – Suéltala – jadeó y Kalid alzó los ojos y al verla, le sonrió…

-Hola Anya – la saludó como si nada – es un gusto verte aquí

-¿Lo conoces? – Reaccionó Hermione

-¿Me conoces? – Preguntó Anya

-Si… soy Kalid, bueno, ya nos habían dicho que tienes como amnesia, pero no te preocupes, con nosotros recordarás ¿Ella es tu amiga? Es preciosa, no temas, jamás la dañaría, al contrario, me gusta – se confesó directamente – Los demás están en la dirección

-¿Los demás?

-Somos doce… y todos te conocemos

-Aja… yo quiero verlos – Murmuró y tomando la mano de Hermione la jaló hacia el pasillo mientras que el ángel de la muerte, miró al otro lado de la pared de neblina, los ojos asesinos de Draco Malfoy pero bueno, eso lo tenía sin cuidado, es más, no quitó la pared hasta que las muchachas estuvieron lo suficientemente alejados de él, pero no pudo seguirlos porque había como una barrera que se lo impedía y el rubio hizo tremendo berrinche ¡Encima que le cambiaban a su doncella, un fulano la toqueteaba y le miraba con ojos chispeantes!